La reciente suba de los bonos argentinos llevó a Quantum, la consultora de Daniel Marx, exsecretario de Finanzas y trajinado negociador ante entes multilaterales y acreedores privados, a examinar la situación actual y calcular cuánto más podrían aumentar los títulos en caso de una resolución favorable de la negociación que el Gobierno mantiene con el FMI para refinanciar la deuda ante ese organismo y evitar, a la vez, un default ante el Club de París, o cuánto podrían retroceder si no hay acuerdo o si hay uno frágil y poco creíble.
En primer lugar, el informe repasa los motivos de la reciente suba, de entre 8 y 10% hasta el 1 de junio, entre las cuales se destacan la expectativa que las tasas de interés internacionales seguirán bajas durante un período prolongado, la reciente atracción de fondos y mejora de valor de los bonos emergentes, en especial de América Latina, después de haber sido los más golpeados en 2020, la debilidad del dólar y su efecto sobre el precio de las commodities, que permiten a la Argentina aumentar el valor de sus exportaciones, lograr superávits corrientes y acumular reservas.
Según Quantum, el debilitamiento de las perspectivas electorales del Gobierno favorece las perspectivas de los bonos, que hoy cotizan casi en un escenario de default y tendrían un largo recorrido alcista en caso de que se evite el default
Otras causas son probables avances en las conversaciones con el FMI para lograr un acuerdo luego de las elecciones de noviembre, que permitirían también superar el “default técnico” con el Club de París, el debilitamiento de las perspectivas electorales del Gobierno (vista como un freno a los peores instintos del oficialismo y por ende como algo positivo) y los muy bajos precios de los activos financieros locales, que en el caso de los bonos soberanos están casi en un escenario de default y tendrían, por ende, un largo recorrido alcista en caso que éste no se materializara.
Para analizar esa posibilidad, Quantum trazó 3 escenarios posibles.
-El primero es un “acuerdo exitoso” de Facilidades Extendidas con el FMI, con metas y reformas estructurales, que disipa el fantasma de un default con el Club de París, al que asigna una probabilidad baja, del 25 por ciento.
-El escenario intermedio, al que asigna mayores probabilidades (60%) es de un acuerdo con dificultades, que se incumple a poco andar y genera sucesivos “waivers” o dispensas del Fondo, que van llevando hacia una situación de incertidumbre.
-El tercer y más negativo escenario es de un no acuerdo, que desata un escenario de inestabilidad y aumenta el riesgo de dificultades e incumplimientos externos. Es el escenario más negativo, pero también –para Quantum- el de más baja probabilidad, un 15 por ciento.
Pérdidas y ganancias
Para calcular las potenciales ganancias o pérdidas del valor de capital en esos escenarios, el estudio usó como referencia la curva de rendimientos de los bonos soberanos en distintos momentos del pasado y para evitar la incidencia de los cambios en la tasa libre de riesgo trabajó con los spreads sobre la curva de rendimientos de EEUU asimilables de los potenciales escenarios a esas situaciones del pasado.
Al 1° de junio el spread promedio de los bonos argentinos era de 1.520 puntos básicos (esto es, una sobretasa de 15,2% por sobre bonos del Tesoro de EEUU de similares características), que en un escenario exitoso se reduciría a 383 puntos, en el escenario intermedio a 1.026 puntos y en caso de no acuerdo aumentaría a 1.662, no muy lejos de lo que llegó a estar semanas atrás. “En este último caso y a pesar del contexto, los precios no son de default y se mantienen en niveles de USD 32-34”, dice un pasaje del análisis.
Más específicamente, en base al spread de cada bono y su vida promedio, Quantum calculó las ganancias o pérdidas esperadas de los distintos bonos en cada escenario respecto del precio actual y mostró también un caso extremo, de precios que vuelven a testear los mínimos previos al canje de deuda en marzo de 2020, cuando los bonos cotizaron a USD 21 por cada USD 100 de valor facial.
La conclusión es que el Gobierno tiene mucho para ganar, ya que en el escenario exitoso, el alza promedio del precio de los bonos es 124%, con una suba de hasta 141% en el caso del GD35.
En el escenario intermedio o más probable, la mejora promedio es del 37%, con una máximo de suba del 49% del GD29 y un mínimo de 22% en el GD41.
Por último, en caso de no haber acuerdo, la caída promedio se estima en 9% y el que más cae es el GD41, pero en el “ejercicio extremo”, de rompimiento y default, la pérdida promedio es del 44%
En el nivel actual, dice Quantum, el precio de la deuda soberana en dólares podría tener una suba adicional, pero no un envión significativo. Esto se debe, concluye el análisis, a “posiciones técnicas de inversores relevantes, que aún reflejan tenencias superiores a las deseadas en sus portafolios”.
SEGUIR LEYENDO: