El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, afirmó que la posibilidad de pagar un nuevo Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) “no está descartada” y que el Gobierno también analiza cómo implementar una quita del IVA para quienes hacen compras con la Tarjeta Alimentar.
“Está claro que estamos en una situación crítica en materia social y evaluamos permanentemente qué medidas de ayuda tenemos que aplicar”, señaló el ministro en declaraciones radiales. En ese marco, agregó que “un nuevo IFE no está descartado”. “De los 9 millones de personas que recibieron IFE hay 3 que volvieron a la actividad; otros 3 con dificultades y otros 3 con muchas dificultades”, explicó Arroyo.
El funcionario se refirió a la “realidad de la pobreza” y dijo que tiene “tres caras: el pobre con trabajo formal, que tiene recibo de sueldo y aún así no le alcanza para llegar a la canasta básica; el que es pobre con trabajo informal y la persona que recibe asistencia del Estado”.
Durante los últimos 9 días y a raíz del aislamiento estricto dispuesto por el DNU 334/2021 para reducir la circulación del virus “hubo un parate en la actividad informal” y “hay sectores que requieren ayuda y entonces vamos evaluando permanentemente la situación”, dijo el ministro.
“De los 9 millones de personas que recibieron IFE hay 3 que volvieron a la actividad; otros 3 con dificultades y otros 3 con muchas dificultades”. (Arroyo)
El Ingreso Familiar de Emergencia se implementó en las primeras semanas de la pandemia y pagó tres bonos de $10.000 a 9 millones de personas, principalmente trabajadores en negro, desempleados, monotributistas A y B y empleadas de casas particulares. En 2021 el programa se discontinuó por el gasto fiscal que representaba (unos $89.000 millones por cada pago) y por la recuperación paulatina de la actividad económica.
Junto con el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) por el cual el Estado ayudó al pago de salarios de trabajadores del sector privado durante los primeros meses de crisis santaria, el IFE fue el principal esquema de asistencia a familias durante las restricciones a la actividad económica.
Tras finalizar el 2020, el IFE tuvo una suerte de “reconversión” hacia el programa Potenciar Trabajo, por el cual el Estado paga la mitad de un salario mínimo a cambio de una contraprestación de trabajo de cuatro horas diarias en distintos rubros de empleo a escala barrial, como construcción, limpieza, carpintería, jardinería o textiles.
El nuevo confinamiento intermitente que decretó el presidente Alberto Fernández y cuya primera etapa finalizó este lunes afectará la posibilidad de reinsertarse en el mercado laboral -formal o informal- para muchas personas, por lo cual el debate sobre la necesidad de retomar un pago amplio como el IFE volvió a ponerse sobre la mesa.
En todo caso, un regreso de este programa podría ser más ágil, ya que el Estado cuenta ahora -a diferencia de 2020- con una base de datos profunda que recopiló Anses durante la inscripción para el primer bono de $10.000. La necesidad de recomponer la vigencia del IFE ya había sido pedida hace pocas semanas por dirigentes del Frente de Todos identificados con la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El Ingreso Familiar de Emergencia se implementó en las primeras semanas de la pandemia y pagó tres bonos de $10.000 a 9 millones de personas, principalmente trabajadores en negro, desempleados, monotributistas A y B y empleadas de casas particulares.
“Toda persona que acredite necesidad requiere presencia del Estado. Tenemos que establecer un piso de dignidad y terminar, por lo menos, con la indigencia”, había afirmado el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Andrés Larroque. “Es indispensable que continúe el IFE y creemos que debemos reconvertir esas instancias en políticas para que no reciban ningún tipo de cuestionamientos”, agregó el ex diputado nacional e integrante de La Cámpora, la agrupación liderada por Máximo Kirchner.
“Nosotros lo expresamos en su momento, siempre entendimos que era indispensable que continuara una política como el IFE”, dijo el ministro en declaraciones a Radio Provincia. “Creo que hay un debate abierto en ese sentido, sobre cómo estabilizar medidas de política social en mediano y largo plazo”, concluyó.
Por su parte, Daniel Menéndez, subsecretario de Políticas de Integración de la cartera que conduce Arroyo, había asegurado que “los comedores están al borde del colapso”. “El IFE se discute en términos del incremento de restricciones para cuidarnos y evitar el colapso del sistema sanitario. Si vamos a convivir un tiempo con restricciones, la gente tiene menos posibilidades de rebuscársela. Hay que pensar compensaciones”, consideró en diálogo con Radio con Vos.
Tarjeta Alimentar: preparan quita de IVA para compra de alimentos
A su vez, Arroyo sostuvo que los dos “ejes centrales” de las políticas del Estado son la emergencia alimentaria y el trabajo. En relación al primero, adelantó que “las personas que compren con la Tarjeta Alimentar leche, carne, frutas y verduras tendrán descuento del IVA”.
“La idea es que paguen menos impuestos los que menos tienen”, sintetizó el ministro. Además se desarrollará una aplicación para el celular de modo tal que “quien tenga la Tarjeta Alimentar pueda comprar no solo en el comercio, sino a los pequeños productores y emprendedores a través de un código QR”, agregó.
El 7 de mayo pasado, en el marco de una reunión del programa Argentina contra el Hambre, el propio presidente Alberto Fernández anunció modificaciones en la Tarjeta Alimentar, por lo que amplió su alcance de 1,5 millones a 3,7 millones de beneficiarios.
“Las personas que compren con la Tarjeta Alimentar leche, carne, frutas y verduras tendrán descuento del IVA”. (Arroyo)
El monto de la tarjeta, que solo se puede utilizar para comprar alimentos, era de $6.000 para una familia con un hijo de hasta 6 años y de $ 9.000 para quienes tienen dos o más hijos. Ahora pueden recibir la tarjeta familias con hijos de hasta 14 años, aumentó a $12.000 el beneficio para las familias con dos o más hijos y se incluyó también ese crédito para las madres que tengan 7 o más hijos que perciban una Pensión No Contributiva.
En relación al segundo eje, el del trabajo, Arroyo remarcó el Programa Potenciar Trabajo “para las personas que están en situaciones más críticas” y del Repro II “que estaba destinado a los del sector privado y se amplió a monotributistas y a emprendedores”. Finalmente, declaró que “del aporte a las grandes fortunas el 15 por ciento irá para la urbanización de los 4.440 barrios populares”.
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