El economista Miguel Bein murió este domingo a los 70 años en el Hospital Alemán, donde se encontraba internado tras ser sometido a una operación por el cáncer de laringe que lo afectó durante muchos años. Se desempeñó en el ámbito privado y también fue funcionario público durante los gobiernos de Raúl Alfonsín y Fernando De la Rúa.
Bein se había recibido de Licenciado en Economía en la UBA y continuó con su formación profesional en la Escuela de Negocios de la prestigiosa Universidad de Harvard. Tenía un Master en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella y otro de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).
Su primera incursión en la función pública fue en 1987, durante la presidencia de Raúl Alfonsín, como subsecretario de Pyme. Por ese entonces, el secretario de Industria era el luego ministro de Economía y dos veces candidato presidencial Roberto Lavagna.
Persona de gran talante y humor, Bein cultivaba amistades y relaciones con políticos y economistas radicales y peronistas por igual. En 1995 fundó el Estudio Machinea, Bein & Asociados, que en 1999 cerró sus puertas cuando ambos socios ingresaron a la gestión pública: el primero como ministro de Economía del gobierno de la Alianza, bajo la presidencia de Fernando de la Rúa, y Bein como secretario de Programación Económica, ocupando a la vez el puesto de viceministro.
Luego de la experiencia de la Alianza volvió a la actividad privada y puso en marcha el estudio “Bein & Asociados”, donde contrató a la economista Marina dal Poggetto, hoy directora de la consultora Eco Go, con quien trabajó varios años. Además, trabajó como asesor y economista del Banco Industrial (Bind).
Entre contemplativo y crítico de las gestiones kirchneristas, en 2015 se convirtió en economista de consulta del entonces gobernador bonaerense y candidato presidencial Daniel Scioli y se lo señalaba como un “ministeriable” (de Economía, claro está) en una eventual presidencia de Scioli.
El peso de Bein como consejero económico de Scioli y su libertad de pensamiento se hicieron muy evidentes en una entrevista televisiva conjunta a la que concurrieron al programa de televisión Animales Sueltos, entonces conducido por Alejandro Fantino. Allí, Bein criticó la promesa que en su campaña hacía el competidor de Scioli, Mauricio Macri, de levantar de inmediato el “cepo cambiario”, por temor -explicó- al efecto que tendría una disparada de la cotización de la divisa norteamericana sobre el precio de los alimentos. Lo tenía bien en claro, dijo, porque él hacía las compras de su hogar.
Pero así como criticó las propuestas de la alianza que finalmente ganó esas elecciones, Bein hizo señalamiento negativo sobre la política económica del kirchnerismo que hoy recobran vigencia. Por caso, apuntó a la muy baja siembra y cosecha de trigo, debido a las condiciones que imponía el gobierno de Cristina Kirchner. Además, señaló, “no puede ser que la Argentina no exporte carne”.
Bein también criticó la política de subsidios a las tarifas de servicios. “Hay subsidios que están muy bien pero hay gente con buena capacidad adquisitiva y de pronto paga 35 pesos de luz por mes. Lo que hay que hacer es poner una tarifa que empiece a tener que ver con el costo de producir electricidad y tener (además) una tarifa social, como hizo el gobierno con las garrafas”, señaló aquella vez, una observación muy similar al que hoy hace el actual ministro de Economía, Martín Guzmán, cuando definió el esquema de subsidios que aplicó y que aún aplica el kirchnerismo como “pro-ricos”.
En otra intervención dijo que la prohibición de exportar carne para contener los precios había sido intentada durante 12 años: “Y así nos fue: perdimos 10 millones de cabezas de ganado en la Argentina regalando la carne”.
SEGUIR LEYENDO: