Los precios de los activos financieros de Argentina empezaron a despegarse de la zona de mínimos, con un balance que en mayo, a falta de una rueda operativa, luce muy favorable, aunque aún no define una tendencia definitiva.
No es la primera racha alcista que atraviesan recientemente acciones y bonos domésticos, pero ninguna de ellas tuvo continuidad en un sendero de declive que se inició con la crisis cambiaria desatada en mayo de 2018 y se profundizó con el histórico desplome del 12 de agosto de 2019, con las PASO que consagraron la candidatura a presidente de Alberto Fernández.
Aunque en el último mes las acciones argentinas subieron más de 10% en su promedio en dólares, la realidad es que las valuaciones están un 80% por debajo de los precios máximos del primer bimestre de 2018.
Los traders hicieron sus apuestas con cierto optimismo acerca de un posible acuerdo por el aplazamiento de los plazos de pago del crédito stand by por USD 44.000 contraído con el Fondo Monetario Internacional, aún cuando las negociaciones no arrojen resultados concretos antes de las elecciones.
Con esa premisa, también hay confianza de un arreglo con el Club de París por el vencimiento de USD 2.400 millones que permita evitar un nuevo default soberano.
Además ayudó al desempeño de los negocios la sobria tónica alcista de los mercados del exterior, que apuntaló la demanda por activos emergentes y despejó en lo inmediato la aversión al riesgo.
Medido en dólares el panel Merval de la Bolsa porteña regresó al nivel más alto desde el 7 de enero de este año
Wall Street terminó la semana con balance positivo, es decir, alzas en torno al 1% para el S&P 500 y el Dow Jones, y de 2% para el tecnológico Nasdaq. Sin euforia, los índices de Nueva York siguen próximos a máximos históricos, aunque sin llegar a traspasarlos.
Los precios sostenidos en el exterior fueron un incentivo para las valuaciones locales, que siguen muy retrasadas por la escasa reacción de la actividad económica debido a la segunda ola de COVID-19 en Argentina y la lenta renegociación de la deuda con el Fondo Monetario y el Club de París.
El índice S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires cerró la semana en un máximo histórico nominal en pesos de 59.212 puntos. En moneda local, el panel líder subió 5,3% en cinco ruedas, mientras que en dólares, la ganancia fue de un 3,8% promedio.
Para los bonos soberanos también fue una semana positiva. Los títulos públicos en dólares de la reestructuración subieron un 2% en promedio, mientras que el riesgo país de JP Morgan retrocedió 32 unidades para la Argentina respecto del viernes anterior, a 1.506 puntos básicos.
“Si bien los Globales experimentaron subas durante las últimas semanas producto de algunos rumores sobre acuerdos con los organismos internacionales, un programa económico que apunte a la estabilización aún sigue ausente”, apuntaron los expertos del Grupo SBS.
“La combinación de un mejor clima externo, junto a la expectativa por las gestiones con el Club de París y el FMI, viene despertando un mayor interés por parte de los activos domésticos desde los fondos externos, tal como se refleja en la mayor operatoria, aún cuando dicho apetito llegue como derrame de emergentes y por castigadas valuaciones”, aportó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
A pesar del duro trance que atraviesa la economía argentina, desfinanciada, con alto déficit fiscal, endeudamiento e inflación, y restricciones por una segunda ola récord de COVID-19, los analistas de Consultatio Plus destacan “la dinámica cambiaria, la compra récord de dólares del BCRA, la recomposición en las reservas netas, el relativo control de la brecha”.
El Merval de la Bolsa porteña subió en la semana 5,3% en pesos y un 3,8% medido en dólar contado con liqui
El informe de Consultatio Plus subrayó también “algún atisbo de moderación fiscal en lo que va del año que permitió, junto con renovación de vencimientos en torno al 120%, minimizar la asistencia monetaria al Tesoro, al menos por el momento. La recuperación del precio de los bonos y acciones del último tiempo tiene que ver con esto, y con algunos acercamientos superficiales con el FMI, Club de París y los acreedores de la Provincia de Buenos Aires”.
Eduardo Fracchia, director del Área Economía del IAE de la Universidad Austral, advirtió que este año “el PIB no crecerá 7%, sino más cerca de 4%, porque habrá confinamiento importante en el segundo semestre para reducir la circulación” y consideró que “la tensión (Instituto) Patria versus (el ministro) Guzmán generará incertidumbre y el PIB crecerá aproximadamente cero durante el 2022 y 2023. Hay que esperar a un gobierno bueno -muy bueno es mucho pedir- para crecer al 3% anual y recuperar en parte lo perdido entre 2010 y 2023 en salario real, consumo, exportaciones e inversión”.
Subieron los dólares en Bolsa
El mes de mayo se acerca a su final con una devaluación mínima en el mercado oficial. El dólar mayorista avanzó poco más de un peso desde el cierre de abril, apenas 1,1%, a 94,56 pesos.
Tampoco fue relevante la variación del dólar libre en mayo, pues subió solo un peso, aunque en la última semana estuvo más activo; ganó cuatro pesos o 2,6%, para negociarse a 157 pesos.
El movimiento más significativo se observó en los dólares negociados en la Bolsa, donde el “contado con liquidación” llegó a los $165,24 y el dólar MEP, a $160,08, con un incremento semanal de 1,5 por ciento.
Los dólares bursátiles estuvieron más demandados por operaciones de cobertura y sumaron el viernes once ruedas consecutivas en alza. En mayo suben un 6,2%, mientras que en lo que va de 2021 se acercan a lo que fue la tasa de inflación acumulada, con un 17,8 por ciento.
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