El Gobierno nacional y las distintas cámaras empresariales reunidas en la Mesa de la Vivienda mantuvieron diversos encuentros en los últimos días con el fin de concretar una nueva herramienta crediticia para la vivienda, enfocada en la clase media y que abarque tanto la compra de unidades usadas como la construcción. La propuesta, analizada en el ámbito del Consejo Económico y Social, aspira a instrumentar 10.000 créditos por año que financien la compra de hasta el 80% de la vivienda terminada y hasta el 100% en el caso de la construcción. Además, incluiría opciones para la refacción y la compra de terrenos.
También se propone la creación de un Fondo Fiduciario de Cobertura y Promoción (FFCP), con el objeto de brindar sustentabilidad al sistema de crédito hipotecario, promover el acceso a éste y fomentar la complementariedad con el mercado de capitales. Ese Fondo podría financiarse a través de seis vías: 1) una prima contenida en las cuotas de los créditos hipotecarios; 2) el rendimiento de sus inversiones; 3) los aportes que deberán integrar las entidades financieras de acuerdo con lo establecido en el artículo 5° de esta ley; 4) un aporte inicial del Tesoro nacional que le asigne el Estado nacional; 5) aportes, financiaciones, subsidios o donaciones provenientes de organismos multilaterales de crédito; 6) los recursos que bajo cualquier título reciba de organismos públicos, privados, nacionales e internacionales.
La Mesa de Vivienda está integrada por la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) y la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU). Junto al Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, viene trabajando en un proyecto de ley que aspiran a que sea tratado por el Congreso nacional.
Cómo actualizar
El Proyecto de Ley tiene como objetivo general impulsar el crédito hipotecario, promover el ahorro nacional en moneda local y reducir el déficit habitacional. Para ello, crea un esquema que brinda sustentabilidad al sistema de crédito hipotecario al resguardar el valor del capital prestado, brindando incentivos a los bancos e inversores, a la vez que protege a los futuros deudores al establecer que el valor de las cuotas a abonar se ajustará por el Coeficiente de Variación Salarial (CVS).
Lo que trascendió de la última reunión es que se crearía un fondo de compensación para cubrir el desfase de los flujos que descapitalizan al sistema bancario. “Todo está en discusión, pero es una medida interesante para reactivar la actividad. En la medida en que la persona tenga trabajo, podrá pagar los compromisos. La idea es que las cuotas no superen el 25% de los ingresos de los que tomen los planes para comprar su vivienda”, dijo a Infobae Carlos Spina, presidente de la AEV.
Esta labor que se realiza en conjunto y unió lo público con lo privado, permitió que se concrete el nuevo blanqueo a través de la Ley N° 27.613. “Tenemos que tomar el aprendizaje de otros tiempos. Cuando se creó el Cedin, los certificados creados en 2011 frente al cepo cambiario, fue todo al mercado del usado; los fondos del blanqueo de 2016/17, tampoco se volcó a la construcción ni las actividades productivas en general. Por eso, esta nueva opción haría movilizar junto al nuevo sinceramiento tanto las ventas como la edificación. Son dos leyes que se complementan”, apuntó Spina.
Desde el consejo informaron que, a excepción del Plan Procrear, en la Argentina es una utopía acceder a la compra o construcción de una vivienda a través de un crédito hipotecario. “El volumen es de un 0,7% del PBI siendo que países de la región como Chile tienen un 23%, Brasil un 14%, Bolivia un 11%, etc. Nuestro país tiene el menor volumen de créditos en América Latina y también en el mundo”, precisó la comunicación.
Tanto bancos oficiales como privados serán quienes realicen la operatoria de los créditos, que aún falta implementarse. Iván Szczech, presidente de la Camarco, dijo a Infobae que “la problemática que se observa actualmente es que en líneas generales el salario no ha crecido paralelamente a la inflación, lo que ha hecho que para muchas personas los créditos para la vivienda sean cada vez más difíciles de pagar. La propuesta es solventar esa diferencia entre salario e inflación a través de un fondo fiduciario de cobertura y promoción del crédito hipotecario, el cual compensará los desfasajes entre los índices”.
En el ámbito de la Mesa de Vivienda, tratan de generar un sistema que dé certidumbre a las familias con respecto a cómo va a impactar la cuota del crédito en sus ingresos, “para que su pago pueda ser sustentable a lo largo del tiempo”, concluyó Szczech.
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