En la jornada sin mercados, la buena noticia para los mercados del mundo es que los inversores norteamericanos han puesto sus dudas sobre la inflación de su país en un lugar más bajo del que estaban. La Reserva Federal ayudó a calmar los temores al quitarle dramatismo a la probable alza de la inflación. Señalaron que la probable suba de precios será transitoria para pronto volver a los promedios habituales.
Esa novedad favorece a la Argentina, porque una suba de las tasas en Estados Unidos encarece el crédito del mundo y, aunque la Argentina está afuera del mercado internacional de capitales por su riesgo país que supera los 1.500 puntos básicos, se vería afectada por la fuga de capitales de los países emergentes que irían tras los bonos norteamericanos. También llevaría a la baja a los precios de los principales productos de exportación porque el dólar se revalorizaría. Ni hablar de la menor actividad que provocaría en el mundo.
En este escenario, la Argentina sigue despilfarrando recursos. Ahora el gas y al resto de las tarifas de servicios públicos que están subsidiadas, pasarán a ocupar el 11% del presupuesto en lugar de 6,5% que tenían asignado y, si triunfa el proyecto de Máximo Kirchner de reducir las tarifas de gas entre 30 y 50% en la zonas más frías -el interior de la provincia de Buenos Aires y provincias y municipios donde al Frente para Todos no le va bien electoralmente- esa cifra va a crecer más, obligando a una mayor emisión y a tomar nueva deuda en pesos.
El plan antiinflacionario de Martín Guzmán, el ministro de Economía, ya es un recuerdo. La inflación del año superará por lejos al 29,5% que predecía a principios de año.
Como siempre, el mercado tuvo razón al apostar a los bonos indexados, que ajustan por inflación, porque no creía en una gradual baja del costo de vida. Los ahorristas también se cubrieron con depósitos UVA en los bancos. A pesar de que en la Argentina inmovilizar dinero a 90 días es largo plazo, los plazos fijos en UVA crecieron en el mes 12,40% y en el año 154%. Los $56.681 millones de fin de diciembre se transformaron en $ 144.013 millones el 18 de mayo. Es una inversión para pequeños y medianos ahorristas, porque los bancos no aceptan grandes depósitos debido a que no tienen dónde colocarlas. No hay demandantes de créditos ajustados por inflación en la plaza local.
Por eso, los inversores se vuelcan a los bonos que indexan por el CER y en el último tiempo descubrieron al Discount en moneda local que nació en el canje de la deuda que hizo Néstor Kirchner, con Roberto Lavagna como ministro de Economía. Este bono mayo acumula ganancias de 8,9% y de 24% en el año con negocios que empezaron a crecer en este mes. El bono rinde nada menos que 9% anual sobre la inflación y vence en 2033. El Discount superó a la inflación y al dólar en cualquiera de sus formas. El contado con liquidación en ese lapso subió 16%. El “blue” está $ 12 debajo de los $ 165 que cotizaba el último día de diciembre. En el año bajo 7,9%.
El “boom” de los activos indexados es una derrota para el Gobierno que jugó todas sus fichas a anclar el dólar como una de las herramientas para abatir la inflación. Al final del día, el anclaje quedó como la única herramienta porque desde el Instituto Patria salió la orden de no subir más las tarifas y la de acompañar con recursos que no estaban dentro del presupuesto, el costo de este confinamiento.
Perdida la batalla antiinflacionaria, queda por delante la del dólar que está comenzado a pedir paso para ubicarse entre las inversiones más rentables. El contado con liquidación en la última semana subió en el mercado de las mesas de dinero, donde no tiene cepo, 2,30% y en el mes acumula un aumento de 6,14%. En el último tiempo es la más firme competencia que tienen los bonos y los depósitos en UVA. Los dólares pueden ganar la batalla de mayo, pero siguen perdiendo en lo que va del año.
El tema es que hay dos obstáculos insalvables. Las PASO y las elecciones legislativas que condicionan a los ahorristas e inversores en sus apuestas. Los activos indexados corren el riesgo de que tras las elecciones se pueda modificar el índice de precios, una situación que vivieron en 2007. Si esto sucede, la red de contención pasará a ser el dólar. La historia de los mercados locales se sigue escribiendo aún en los días en que no operan.
SEGUIR LEYENDO