El economista jefe de Goldman Sachs, Jan Hatzius, cree que pasará algún tiempo antes de que la Reserva Federal genere su propia moneda digital para competir con las criptomonedas, pero que es probable que eso suceda.
“Creo que la Fed, en parte debido al papel internacional preeminente del dólar, va a ser más lenta que otros bancos centrales en la introducción de una moneda digital. Y hay bastantes bancos centrales a nivel mundial que están cubiertos en este momento y la Fed todavía se encuentra en la etapa de investigación. Pero, en última instancia, creo que hay ganas de introducir una moneda digital“, dijo Hatzius a Yahoo Finance.
Uno de los riesgos de crear un dólar digital es el de socavar el sistema financiero tradicional y el actual sistema de pagos
“Actuaremos con cautela porque no hay apetito por parte de la Fed u otros bancos centrales de socavar potencialmente el actual sistema de pagos y el sistema financiero”, explicó el economista de Goldman Sachs.
Establecer un dólar digital para competir con el Bitcoin no será sencillo, pues al igual que la principal moneda virtual exigirá una gran capacidad de almacenamiento para validar las transacciones, capaz de procesar unas 250.000 operaciones por segundo. En el presente se registran unas 50.000 transacciones en efectivo por segundo y otras 60.000 por segundo con medios de pago electrónico.
A su favor, el dólar cuenta con la ventaja de su difusión y aceptación global, lo que le garantizaría una mejor inclusión financiera y eficiencia en las transacciones. Pero una contra es el desafío de hacerle frente a los ataques a al ciberseguridad, eventuales cortes de energía o dificultades con la conexión a Internet.
El Bitcoin rebotó a la zona de USD 38.000, aunque permanece casi un 40% debajo de l máximo de USD 64.895 del 14 de abril
El jefe de la Fed, Jerome Powell, acaba de hacer pública su postura sobre el futuro de una moneda digital, en coincidencia con la perspectiva de Hatzius. Powell manifestó en una presentación la semana pasada que el órgano de gobierno norteamericano continuaría su trabajo sobre un dólar digital.
“El funcionamiento eficaz de nuestra economía requiere que la gente tenga fe y confianza no solo en el dólar, sino también en las redes de pago, los bancos y otros proveedores de servicios de pago que permiten que el dinero fluya a diario”, afirmó Powell.
“Nuestro enfoque es garantizar un sistema de pago seguro y eficiente que brinde amplios beneficios a los hogares y empresas estadounidenses al mismo tiempo que adopta la innovación”, acotó el presidente d ela Reserva Federal.
La creación de un dólar digital exigirá un sistema capaz de procesar grandes volúmenes de transacciones de forma eficiente y económica
Por el momento, a los operadores de criptomonedas no les gusta que se hable de la competencia de la Fed y temen una mayor regulación en China y también en los EEUU, donde la administración de Joe Biden quiere que todas las operaciones cripto de más de USD 10.000 sean reportadas al fisco.
Los precios de Bitcoin estuvieron bajo una presión masiva el domingo, cuando cayeron más del 13%, a un piso de USD 32.652, lo que marcó de manera momentánea un desplome de alrededor del 50% desde su pico de mediados de abril, cuando llegó a USD 64.829. También Ether cayó en picada otro 18% el domingo, lo que amplió su baja a 60% desde un máximo histórico este mes. Este lunes, las criptomonedas se recuperaron con fuerza.
En última instancia, Jan Hatzius no cree que una moneda digital de la Fed cree grandes riesgos para el sistema financiero. Eso es siempre que la Fed se tome su tiempo en su investigación sobre las monedas digitales y cómo encajarían en el sistema financiero.
“Creo que no es probable que los pasos pequeños sean muy perjudiciales (para el sistema financiero). Los pasos grandes podrían ser perjudiciales. Por eso creo que es necesario moverse lentamente y adquirir mucha más experiencia antes de acelerar”, dijo Hatzius.
Por su parte, Noel Quinn, presidente Ejecutivo del banco HSBC, advirtió que las monedas digitales no son recomendables como inversión, porque son demasiado volátiles y carecen de transparencia. El banco más grande de Europa se distingue así de competidores como Goldman Sachs, que reinició en marzo su mesa de operaciones de criptomonedas, y de UBS que está explorando formas de ofrecer las monedas digitales como un producto de inversión.
“Dada la volatilidad, no estamos en Bitcoin como una clase de activos. Si nuestros clientes quieren estar allí, por supuesto que lo pueden estar, pero no lo estamos promoviendo como una clase de activos dentro de nuestro negocio de gestión de patrimonio”, dijo Quinn a Reuters.
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