El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Claudio Moroni admitió hoy en declaraciones radiales que el Gobierno podría revisar la meta de inflación del 29% contenida en el presupuesto 2021 elaborado por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Consultado en el programa “Toma y Daca”, por AM 750 de si la meta oficial del 29% era ya “historia”, Moroni respondió. “Es una meta, si hay necesidad de revisarla se revisará”. Moroni agregó que ha habido de precios “completamente injustificados” y admitió además la posibilidad de involucrar a los sindicatos en el control y fiscalización de los precios.
El ministro señaló que “el objetivo del gobierno es que el salario real crezca, por eso hemos habilitado en las paritarias cláusulas de revisión” y agregó que si las pautas de ajuste convenidas, la mayoría de las cuales estuvo entre 32 y 36% anual, son excedidas por el avance de los precios, “tendremos las revisiones”. Lo mismo vale, agregó, para el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), que tiene cláusula de revisión, pues el gobierno homologó el sistema de ajuste a una especie de negociación paritaria.
Sobre la vigente prohibición de despidos, que por el decreto 266, de abril, se prorrogó hasta el 31 de mayo, Moroni dijo que “es un tema a discutir; en estos días tomaremos las medidas; veremos los informes que tenemos”.
Otros de los temas sobre los que respondió el ministro, uno de los miembros del Gabinete de más antigua relación con el presidente Alberto Fernández.
-Nuevas restricciones de circulación y actividad.
Dijo que el decreto con las nuevas restricciones repite casi en su totalidad lo que fueron las primeras fases, pero con las correcciones y ajustes que se fueron haciendo el año pasado. “El DNU 334 recoge esa experiencia”, señaló, lo que explica la excepción de varias actividades como las mineras y forestales, las de “proceso continuo” y las vinculadas a la exportación. En cambio, se reitera la prohibición para “sectores críticos” como “turismo, gastronomía y comercios no esenciales”. El funcionario mencionó también el caso de kioscos, cuyo volumen de venta depende de la circulación, que también tendrán pérdida fuerte de ventas y serán sujetos de la ayuda oficial.
-”Repro II”
Dijo que, a diferencia de las restricciones de 2020, las actuales afectan a menos sectores y que la asistencia del “Repro II” para pago de salarios en “sectores críticos” aumentó a $ 22.000. Cuando se le observó que era una ayuda menor respecto del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), que se aplicó el año pasado, Moroni respondió que “el ATP pagaba un salario promedio de menos de $ 21.000, así que los salarios privados que cubrimos y la cantidad de gente, es muy adecuada. Es una porción importante de los salarios”. Y a diferencia del ATP, que no contemplaba casos como el del kiosquero, ahora situaciones así serán contempladas. “Por eso hablamos de ampliación”, explicó.
-Empleo, situación de trabajadores vacunados y contagio en lugares de trabajo.
Moroni dijo que en la industria manufacturera y en la Construcción “ya estamos arriba de los niveles de prepandemia, pero en actividades de servicio es muy difícil hasta que no tengamos la gente vacunada”. Y agregó que habiendo sido 2020 “el peor año de que tengamos memoria”, la caída del empleo y del salario real fue relativamente bajada comparada con la caída del PBI, que fue del 9,9%.
-Vacunación y sectores de actividad
Respecto de las demandas de ciertos sectores de acceder a vacunas para poder funcionar, el funcionario recordó que el ministerio de Salud estableció que la prioridad es vacunar primero a quienes en caso de contraer Covid “pueden sufrir consecuencias graves, incluso fallecer”. Una vez que termine esa etapa de vacunación, dijo Moroni, el ministerio de Salud decidirá cómo seguir.
-Vacunación y trabajo presencial
Moroni defendió la decisión conjunta de Trabajo con la cartera de Salud que dictó que la aplicación de la primera dosis de vacunación es suficiente para que las personas puedan volver al trabajo presencial. “Es razonable que quien recibió una dosis vuelva al trabajo, no lo vemos como una situación de riesgo”, fundamentó. Además, señaló que “gracias al trabajo de las empresas, los sindicatos y el Estado los lugares de trabajo han llevado a cabo protocolos muy cuidados, han tenido muy pocos contagios”. Citando información de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, Moroni dijo que se han registrado menos de 5.000 casos de contagios en los lugares de trabajo en todo el país. Y cuando sus entrevistadores cuestionaron la verosimilitud de una cifra tan baja respecto del número de contagios acumulados y los que se registran a diario, se limitó a responder “es probable, pero aún si lo multiplica varias veces, es un número bajo”. Sin embargo, Moroni no dudó en cuestionar la política del gobierno porteño, de Horacio Rodríguez Larreta, de haber mantenido hasta la semana pasada las clases presenciales en las escuelas primarias porteñas. “La oposición equivocó consignas electorales con las medidas que debían adoptarse en la pandemia”. Según Moroni, “el Gobierno porteño chocó contra los hechos”.
-Ayuda social y no renovación del IFE
Moroni defendió la decisión oficial de no reeditar el Ingreso Familiar de Emergencia, que el año pasado consistió en 3 pagos a casi 9 millones de personas. “La restricción es por un período muy corto. La actividad de quienes recibían el IFE fue la que más creció”, justificó. Además, remarcó la existencia de 900.000 planes de ayuda a través del min de Desarrollo Social “sin contar ayudas provinciales y municipales”, el refuerzo de la Tarjeta Elimentar y la ampliación de la Asignación Universal por Hijo (AUH) en 270.000 beneficiarios. “Son condiciones necesarias para no recurrir a herramientas extraordinarias, pero todo depende de la pandemia”, dijo Moroni. E insistió: “el trabajo informal, de changas, es el que más rápido se recuperó, y estamos hablando de restricciones por una semana”.
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