El aumento de los precios de la carne vacuna en las góndolas de los supermercados ya está produciendo malestar tanto entre los consumidores como entre los productores de carne y aumentando la presión para que Washington supervise mejor a las cuatro grandes empresas que controlan el negocio de la carne en EEUU.
A este malestar se agrega ahora la presión sobre el mercado internacional debido a la suspensión de las exportaciones de carne que impuso el gobierno de Alberto Fernández. “El cierre por un mes del segundo más grande proveedor de China impulsará globalmente hacia arriba los precios de la carne”, citó la agencia Bloomberg a Brett Stuart, uno de los fundadores de Global Agritrends, una consultora internacional, que destacó el apetito chino por carne vacuna, para suplir la declinación de su propia producción de carne de cerdo debido al efecto de la “fiebre porcina”.
El cierre por un mes del segundo más grande proveedor de China impulsará globalmente hacia arriba los precios (Brett Stuart, Global Agritrends)
Los efectos de reemplazar el abastecimiento de carne argentina comenzarán a verse en la próxima semana en los datos del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA). Ya antes del anuncio oficial de la medida argentina los importadores chinos aumentaron sus compras a los exportadores norteamericanos, que la semana pasada colocaron 9.200 toneladas de carne vacuna en China.
El caso de Brasil
Brasil, el mayor exportador mundial y principal proveedor de China, también aumentará sus ventas al gigante asiático en lo que queda de mayo y en la primera mitad de junio, dijo Felipe Fabbri, analista de Consultoria Scot, con sede en San Pablo.
Según datos del USDA, el precio mayorista de la carne vacuna en EEUU aumentó durante 9 días consecutivas, hasta USD 3,24 por libra (esto es, algo más de 7 dólares el kilo), su nivel más alto desde el inicio de la pandemia, dice el cable de Bloomberg, que recuerda que el gobierno argentino decidió suspender las exportaciones de carne “cuando la inflación se acerca al 50% anual”.
Brasil es el principal exportador mundial de carne vacuna, con 2.539.000 toneladas en 2020, equivalentes al 23,5% de las exportaciones mundiales, seguido por Australia (13,7%), EEUU (12,4%), India (11,9%) y la Argentina (7,6%). En 2020 el comercio mundial de carne vacuna involucró operaciones por 10,8 millones de toneladas.
Solidaridad uruguaya ante el “avasallamiento”
Otro de los países que en lo inmediato podría beneficiarse de la suspensión de las exportaciones argentinas es Uruguay, el octavo exportador mundial, que el año pasado colocó 421.000 toneladas en el mercado mundial, poco más de la mitad que las 819.000 toneladas que el año pasado exportó la Argentina. Un caso similar es el de Paraguay, noveno exportador mundial (371.000 toneladas el año pasado).
Sin embargo, los productores uruguayos se solidarizaron enfáticamente con sus pares argentinos y destacaron el efecto deletéreo de la medida del gobierno argentino sobre la reputación del Mercosur.
“En nombre de la Junta Directiva de la Asociación Rural del Uruguay y de todos sus asociados, manifestamos nuestra solidaridad con los productores ganaderos argentinos ante un nuevo avasallamiento al libre comercio, el funcionamiento de los mercados y definitivamente a la libre empresa”, dice una nota enviada a los presidentes de la SRA, Daniel Pelegrina, y de CRA, Jorge Chemes, y firmada por el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Gonzalo Valdés Requena, y el secretario de la organización, Alejandro Tedesco.
“Medidas como las establecidas por el gobierno argentino solo sirven para deteriorar la imagen de la región como nodo agroalimentario del mundo. Reivindicando nuestra comunión de intereses y principios en el común objetivo de propender al desarrollo rural y de esa manera contribuir al fortalecimiento de la economía de nuestros países para beneficio de todos sus habitantes, reiteramos nuestro respaldo a los reclamos del campo argentino”, dice otro pasaje de la misiva.
Además, el “Foro Mercosur de la Carne”, basado en Montevideo e integrado por organizaciones de productores de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay expresó su “honda preocupación ante la medida de cierre de las exportaciones de carne vacuna por 30 días, anunciada por el gobierno argentino, con graves consecuencias para el desarrollo del país en el futuro”.
En un comunicado, el Foro dijo que la restricción a las exportaciones “daña el sistema productivo de la cadena cárnica, sector que genera empleo, activa la economía y mejora la inserción internacional competitiva del Mercosur”. Y recordó que “la Argentina ha experimentado este tipo de políticas años atrás, con importantes secuelas negativas: el cierre de empresas frigoríficas, la caída en la producción y la pérdida de puestos de trabajo, lo que afectó tanto al sector productor como al industrial y a los propios consumidores argentinos”.
El comunicado destaca también los intereses comunes. “La inserción internacional de nuestros países y el crecimiento económico son inseparables”, afirma. Y agrega que “en los países del Mercosur la producción de carne se ha desarrollado considerablemente en los últimos años con la incorporación creciente de conocimiento y tecnología, cumpliendo así con los más exigentes requisitos sanitarios, de cuidado del medioambiente y con las preferencias de los consumidores en cuanto a calidad”.
La nota del “Foro Mercosur de la Carne” concluye afirmando que la región debe aprovechar los beneficios de la producción por “su potencial aporte al desarrollo sostenible de los países, tanto en lo económico, en lo social como en lo ambiental, evitando restricciones que acarrearán importantes perjuicios a la sociedad en su totalidad”.
La Asociación Rural del Paraguay también se solidarizó con los productores argentinos y condenó la medida del gobierno argentino que -dijo en una nota- “causará un grave daño a un sector de la economía que genera empleo y actividad comercial en toda la región” y “de ninguna manera logrará contener la suba de precios en el país”.
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