La inflación en los alimentos sigue con un ritmo acelerado. Los pronósticos de las consultoras estiman que para mayo, el índice de inflación estaría por debajo del 4%, con previsiones de entre 3,5% y 3,6%, sin embargo, el rubro de alimentos volvería a colocarse otro mes por encima del registro general.
De acuerdo a un informe de la consultora Ecolatina, entre la primera quincena de abril y el mismo período de mayo, su medición del IPC GBA avanzó un 3,4%. De esta forma, marcó una desaceleración importante en relación con el último mes, cuando había escalado 4,4%.
Aumentos generalizados en carnes, lácteos y bebidas provocarán que este capítulo de suma relevancia esté alrededor del 4% en este mes, agravando el carácter regresivo de la suba de precios
En tanto, alimentos y bebidas seguirá por encima del nivel general en mayo. “Aumentos generalizados en carnes, lácteos y bebidas provocarán que este capítulo de suma relevancia esté alrededor del 4% en este mes, agravando el carácter regresivo de la suba de precios”, señalaron desde Ecolatina.
La desaceleración de la inflación general, según la consultora, está vinculada a las restricciones a la circulación nocturna y a algunas ofertas en indumentaria y electrodomésticos. Sin embargo, aun no se puede afirmar que la desaceleración se mantendrá más allá de algunas semanas: “Los primeros rasgos son más transitorios que permanentes”, advirtieron.
Durante mayo, la actualización de 9% en la tarifa eléctrica para los hogares del Gran Buenos Aires —con mayor impacto en el IPC GBA Ecolatina que en el IPC Nacional de Indec— y la suba de combustibles, prepagas y comunicaciones generarán que los precios regulados sigan en alza. “Aunque este último ajuste todavía no fue avalado oficialmente, ya está impactando en el IPC y podría hacerlo posteriormente a la baja si se revirtiera”, explicaron.
“En los primeros cinco meses del año, la inflación acumulará más de 20%, dando por tierra no solo con la meta oficial del Presupuesto, de 29%, sino también con las posibilidades de lograr una desaceleración este año. En 2020, el índice de precios avanzó 36%, un piso claro para este año. En este marco, desde Ecolatina proyectamos que la inflación rondará el 45% en 2021, y que recién podría perforar el 3% en el segundo semestre del año”, afirmó Matías Rajnerman, economista jefe de la consultora.
El consumo masivo continúa con números en baja: el mes pasado, tuvo una caída 9,1% en comparación con abril de 2020
Según un relevamiento realizado por Consumidores Libres en supermercados y negocios barriales de la ciudad de Buenos Aires, el precio de los 21 productos de la “canasta básica de alimentos” tuvo un aumento del 1,83% durante la primera quincena de mayo. Desde el 1° de enero, la suma acumulada en estos productos es del 20,73%.
En las últimas semanas, el Gobierno señaló a los productores de alimentos y bebidas como culpables por el aumento de la inflación. “Nosotros somos la consecuencia de la inflación”, señaló este jueves Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y presidente electo de la UIA.
“El año pasado la industria de alimentos estuvo congelada desde el 6 de marzo de 2020, con ajustes que fueron a puerta de fábrica de 4 a 6% y la inflación fue de 36%. Los costos de materia prima subieron del 45% al 200% según de qué se tratara; los costos logísticos subieron un 35%; los salarios entre 32 y 38%. Y el costo Covid, todo lo que implican los licenciamientos, las dispensas, más los protocolos, es un 20% sobre masa salarial que hemos calculado. Nosotros tenemos muy claro que somos la consecuencia de la inflación”, dijo en declaraciones a CNN Radio.
“El ministro de Economía Guzmán ha dicho claramente que la inflación es multicausal y obviamente hay una parte de datos duros que tiene que ver con la emisión. Esa multicausalidad obviamente genera expectativas. Muchas veces en las cadenas de proveedores aguas arriba, o de distribuidores y comercializadores, también ve conductas alineadas con esas expectativas por el costo de reposición. Entonces lamentablemente un proceso alimenta el otro”, agregó.
Al mismo tiempo, el consumo masivo continúa con números en baja: el mes pasado, tuvo una caída 9,1% en comparación con abril de 2020, de acuerdo a los datos de la consultora Scentia que releva precios en supermercados y autoservicios de todo el país. Es importante considerar que en abril del año pasado —en el marco de la cuarentena más rígida del comienzo de la pandemia— el consumo tuvo un comportamiento positivo de 4,1%. Por lo tanto, era esperable una caída, aunque no tan acentuada.
El comportamiento entre canales fue diferente: los autoservicios (comercios más pequeños o de origen chino) sufrieron una caída de 18,6%, las grandes cadenas de supermercados se comportaron tuvieron un crecimiento de 4,2%. La brecha de precios entre estos canales se continúa ensanchando: en marzo superó los 20 puntos.
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