Mientras el Gobierno porteño analiza la implementación de medidas de cierre de actividades para los negocios no esenciales y restaurantes los fines de semana, los comerciantes y propietarios de restaurantes aseguraron que ya no hay margen para aplicar nuevas restricciones al sector.
La Federación de Comercio e Industria (Fecoba) planteó a las autoridades del gobierno de la Ciudad que “no hay margen económico que permita a las pymes cerrar los fines de semana”. El titular de la entidad, Fabián Castillo, mantuvo una reunión con el ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad, José Luis Giusti, y el subsecretario Pyme porteño, Christian Bauab.
Cerrar el comercio los días sábados y domingos es llevarnos otra vez al borde del abismo (Castillo)
“Cerrar el comercio los días sábados y domingos es llevarnos otra vez al borde del abismo”, señaló Castillo. La entidad empresaria solicitó que se hagan testeos en los centros comerciales a cielo abierto de la Ciudad e insistió en que los comercios no contagian. “Venimos cumpliendo todos los protocolos porque somos los primeros que sabemos que hay que cuidar el trabajo y a los clientes”, explicó Castillo.
La propuesta del Gobierno porteño sobre el cierre de actividades no esenciales durante sábado y domingo debe aun ser consensuada con el Gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires. La medida, de ser aprobada, incluiría el cierre de restaurantes que podrían seguir trabajando con las modalidades de take-away y delivery.
“Es sumamente perjudicial para las pymes en general porque se rompería la cadena de pagos. Las industrias que abastecen a los comercios también son pequeñas y medianas empresas, no son los grandes grupos económicos o empresas que exportan. La subsistencia desde hace un año y medio a esta parte es durísima y ya se llevó puestas a miles de pymes del sector comercial, productivo y de servicios”, indicó Castillo en diálogo con Infobae.
“Mucha gente sale a comprar los sábados a la mañana lo que no pudo hacer en la semana. Y no hay un movimiento económico que haga que la gente se amontone dentro de un comercio. Hicimos una encuesta y el 70% de la gente que trabaja en comercios barriales no tienen que trasladarse en transporte público. Y la gente que compra en el centro comercial a cielo abierto es la gente del mismo barrio”, detalló el presidente de Fecoba.
Al servicio en la vereda, en general, concurre la gente de cercanía. Es el único punto que no entendemos (Prieto)
La entidad forma parte de la mesa de trabajo convocada por el Gobierno porteño para desarollar soluciones específicas para el micro y macro centro porteño, considerada “zona de desastre económico”, que volverá a reunirse en los próximos días.
En tanto, desde el sector gastronómico aseguraron que entienden las restricciones, en el medio del aumento de los casos, pero están en contra de que no se permita trabajar con servicio al público en mesas ubicadas a la vereda. “Al servicio en la vereda, en general, concurre la gente de cercanía. Es el único punto que no entendemos. Hoy la vereda es una solución para el esparcimiento el fin de semana. No es lo mismo que un parque, que no tiene sanitarios por ejemplo”, indicó Daniel Prieto, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc) de la ciudad de Buenos Aires.
Hace una semana, la legislatura porteña aprobó dos leyes propuestas por el Gobierno de la Ciudad que establecieron exenciones impositivas en beneficio de comercios del rubro gastronómico. Entre ellas, se exime del pago de Ingresos Brutos a los comercios dedicados a la venta de bebidas y comidas, ya sea con servicios de mesa, al mostrador o al paso. La medida tuvo como objetivo aliviar al sector gastronómico tras la implementación del Decreto 241/2021 que dispuso que los bares, restaurantes y locales comerciales en general deberán cerrar las puertas a las 19 horas.
“Estamos trabajando con el Gobierno porteño para tener medidas de ayuda, como créditos subsidiados o un complemento al Repro II, pero queremos trabajar. En los social, vemos que las mesas en la vereda son una solución más que un problema. Está funcionando bien y a las 19 todo el mundo se va a su casa”, destacó Prieto.
Desde la Legislatura de la Ciudad están impulsando algunos proyectos para asistir a los comercios en crisis. El legislador Santiago Roberto (Frente de Todos) presentó una propuesta para que el Gobierno proteño abone una asignación compensatoria al salario que pagan los comercios y el pago de un subsidio equivalente al 30% del monto del contrato de alquiler para comercios pequeños, que también podrían solicitar un subsidio del 50% del total de la deuda por alquileres impagos acumulada desde marzo de 2020.
“Creemos que el Banco Ciudad deben tener un rol protagónico en este momento. Los comercios son las principales fuentes de empleo en la ciudad y el Gobierno tiene que intervenir en forma directa”, aseguró Roberto. Según los fundamentos del proyecto, en la ciudad de Buenos Aires cerraron en 2020 entre 13.500 y 20.000 comercios y el 10% de los comerciantes enfrentan serios riesgos de quiebra. El 11% no realizó pago parcial o no pagó su alquiler en enero de 2021.
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