El economista Carlos Melconian aseguró que la suba del precio internacional de la soja, que superó los 600 dólares por tonelada, “lo salvó al Gobierno de volar por el aire” por el refuerzo de reservas y de ingresos impositivos. Además, consideró que “el acuerdo con el Fondo Monetario es el más fácil de la historia”.
El consultor aseguró que la administración de Alberto Fernández se sacó “dos loterías” a pesar del impacto de la pandemia que, dijo, “es un tema muy jodido en el mundo, que se está solucionando menos de lo que se cree”. En ese sentido, identificó que en primer lugar el precio de los commodities y, en segundo lugar, el reparto de Derechos Especiales de Giro (DEG) que hará el FMI en los próximos meses y que representará USD 4.300 millones extra para el país.
“Alberto Fernández llegó al Gobierno diciendo que quería replicar a Néstor (Kirchner). Y ahora ya está remando para durar. No pasó nada de ser un equilibrista, mutó a dogmático y ahora tiene el Gobierno intervenido. Venía detras de los ‘colchoncitos’ del Plan Picapiedras del FMI con Macri para hacer un plan peronista populista y lo agarró la pandemia”, aseguró.
“Con lo que pasó por el Covid-19 y el cambio de autoridades, con el desinterés que ya tienen por Argentina es la negociación más fácil de la historia. Ya tiró la toalla el staff del Fondo”. (Melconian)
“La soja lo salvó al Gobierno de volar por el aire”, disparó Melconian en un panel sobre perspectivas económicas organizado por ExpoEFI en el que participó junto con la directora ejecutiva de EcoGo Marina Dal Poggeto y el director de C&T Asesores Económicos Camilo Tiscornia.
“Entramos en el ‘cómo se dura’ y ‘cómo se llega’ de este Gobierno”, dijo Melconian. Y advirtió que las elecciones parlamentarias serán importantes porque “no hay un solo oficialismo que haya salido airoso en el mundo desde que empezó la pandemia. ¿Y qué dice el Gobierno acá? Concentrémonos en el Conurbano, que es lo único que le preocupa”, comentó.
Además, dijo que hacia fin de año “se termina la joda de la elongación en la negociación con el Fondo”, dijo. Respecto al reparto de DEGs, que se prevé en agosto, Melconian a su estilo, comparó: “Es el Loto: nos regalan una botella de whisky y vamos al cumpleaños del Fondo con la misma botella. Entre diciembre y enero se terminó la joda y te van a querer decir: “¿querés firmar o no querés firmar?”.
“No sé quién será si (Martín) Guzmán, (Sergio) Chodos, (Roberto) Feletti, elijan ustedes quién, pero entre noviembre y febrero hay que firmar. Ahora, ¿con quién hay que firmar? ¿Con alguien que es enemigo o cómplice? Con lo que pasó por el Covid-19 y el cambio de autoridades, con el desinterés que ya tienen por Argentina es la negociación más fácil de la historia. Ya tiró la toalla el staff del Fondo”, continuó el ex presidente del Banco Nación.
De todas formas, Melconian advirtió: “El acuerdo no te va a sacar de ‘berretalandia’”, dijo, utilizando uno de los términos con los que suele referirse a la economía argentina actual. “Hay cosas que no vienen seguro en el futuro: plan de estabilización, recreación de la moneda, saneamiento del Banco Central, reforma tributaria. ‘Berretalandia’ está muy firme y eso es el best scenario. Porque sino tenemos que discutir algo peor”, dijo.
“Tenemos un gravísimo problema: el zafarrancho de la presión fiscal y el gasto público, que está en un nivel infinanciable (sic) para los próximos gobiernos de la historia argentina”. (Melconian)
“Hay un conjunto de cosas que se vienen que van a perturbar y hay que encararlas, como el desorden de precios relativos. Y el dólar es el rey de los precios relativos. Además otro gravísimo problema: el zafarrancho de la presión fiscal y el gasto público, que está en un nivel infinanciable (sic) para los próximos gobiernos de la historia argentina”, adelantó. “La chance (de salir de la crisis) es -1000, tenemos el Banco Central más fundido de la historia”, apuntó Melconian. Y cerró con una comparación futbolística: “El cepo no hubiera alcanzado sin el precio de la soja, es como mandar al arco a Enzo Pérez”, cerró.
Por su parte, Dal Poggeto aseguró que “Argentina perdió una oportunidad en la salida de la convertibilidad: se habían alineado los planetas. Tenías superávit fiscal y externo y un mundo con bajas tasas, precios de commodities altos y dólar débil. Ese era el momento para construir una moneda. Los países vecinos lo hicieron y Argentina no”, mencionó.
En ese sentido, dijo que Mauricio Macri llegó a la Presidencia “con una economía desajustada, con precios relativos muy desalineados, tarifas ridículamente bajas y bienes ridículamente altos. Con cepo y estancamiento económico. Además tenía un déficit fiscal y externo, pero tenía la posibilidad de apalancarse con deuda para financiar una transición. Lo que hicimos fue intentar corregir, abrimos el cepo, corregimos las tarifas, abrimos la cuenta capital más de la cuenta”, enumeró.
“Desde 2018 tuvimos una corrección violenta. El desequilibrio externo se corrigió por el desplome del salario y la licuación de las jubilaciones, un esquema que no se sostenía en el tiempo. Pasamos de una inflación de más de 20% en promedio a una de 50% en 2018 y 2019. El problema no es sólo el déficit, tiene metido detrás una inercia inflacionaria y componentes del gasto indexado. Tenés un problema detrás de la inflación que tiene un origen monetario pero con una pelea distributiva”, continuó Dal Poggeto.
“El margen está para arreglar con el FMI, (Kristalina) Georgieva es Lassie comparada con Anne Krueger. Estamos a mayo y no tenemos acuerdo y con el FMI se debería haber arreglado antes que con los bonistas”, consideró la directora de EcoGo. “Con un déficit en la zona de 3% del PBI podrías negociar un acuerdo más rápido que tarde”, concluyó.
Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, dijo que “desde 2010 estamos en situación de déficit fiscal, no podemos disociarlo de todos los avatares de la economía desde entonces. En 2019 había un déficit primario de 0,4% del PBI y sobre esto apareció el Covid, que generó un déficit primario enorme y apareció la necesidad de financiarlo”, apuntó.
“El margen está para arreglar con el FMI, (Kristalina) Georgieva es Lassie comparada con Anne Krueger. Estamos a mayo y no tenemos acuerdo y con el FMI se debería haber arreglado antes que con los bonistas”. (Dal Poggeto)
Y en ese sentido, marcó que “aumentó la presión tributaria: retenciones, Ganancias, Bienes Personales, impuesto a la riqueza. No hay acceso al mercado internacional y el mercado doméstico es pequeño y empezó a mostrar señales de limitaciones. El mercado fue exigiendo más tasa y la posibilidad de financiar el déficit es limitado. Además acumula un problema para el futuro si sigue emitiendo bonos atados a inflación”, dijo.
“Además se pasó a controlar precios claves, entre ellos el dólar por lo que incubamos otra distorsión. Es otro problema, aunque no ahora porque estamos en un nivel de tipo de cambio competitivo”, aseguró Tiscornia.
“La pregunta es, ¿cómo se sostiene esto en el tiempo? El mundo nos está dando una mano gigantesca, por eso esto que parece insostenible se puede mantener. Hay una decisión política de no corregirlo por cuestiones eleccionarias, de no cerrar distintos temas como la negociación con el FMI y no encarar el problema de fondo del déficit y desarrollar un proceso virtuoso de inversión”, concluyó.
SEGUIR LEYENDO: