Esenciales entre los esenciales, médicos y enfermeros estuvieron desde el inicio de la pandemia en la primera línea de batalla contra el COVID-19. Luego de más de un año de intensa dedicación y frente a un escenario económico y epidemiológico dramáticamente adverso, el Gobierno Nacional oficializó el pago de un bono de $6.500 durante los próximos tres meses para el personal de la salud.
La decisión había sido anunciada por Alberto Fernández hace exactamente un mes. Secundado por gobernadores e intendentes, el Presidente informó sobre el incentivo económico en medio de la segunda ola y frente a un aumento exponencial de la ocupación de camas de terapia intensiva. “Reconozco el esfuerzo que hacen; ustedes saben que valoro la salud pública”, había declarado el mandatario.
El Decreto 332/2021 que garantiza el pago del bono fue publicado este miércoles en el Boletín Oficial y cuenta con las firmas de Alberto Fernández, del jefe de Gabinete Santiago Cafiero y de la ministra de Salud Carla Vizzotti. Se estableció el pago de la “asignación estímulo” durante tres meses de $6.500 por cada período establecido.
“La asignación que se establece es de carácter no remunerativo, alimentario y no podrá ser pasible de deducciones o retenciones”, aclara el artículo 2 del decreto.
En el marco de la emergencia sanitaria declarada por el Poder Ejecutivo, se estableció que todos los efectores de salud públicos o privados debieron adoptar medidas para suspender las licencias del personal de salud afectado a la pandemia.
Desde el comienzo de la misma, fueron declarados “personal esencial” y se encuentran al frente de una de las tareas más difíciles. Contabilizando el reporte de ayer, en el que se registró la jornada con más infectados y muertos por COVID-19, Argentina acumula 3.371.508 casos positivos y 71.771 víctimas fatales desde la llegada del virus al país.
En ese contexto, se otorgó el año pasado a los trabajadores y las trabajadoras profesionales, técnicos y técnicas, auxiliares y ayudantes en relación de dependencia que prestan servicios, en forma presencial y efectiva, relacionados con la salud, en establecimientos de salud del sistema público, privado y de la seguridad social, abocados y abocadas al manejo de casos relacionados con la pandemia de COVID-19, el pago de una asignación estímulo a la efectiva prestación de servicios, de carácter no remunerativo.
Se trató en ese momento de un bono de $5.000 para las tareas prestadas en los meses de abril, mayo, junio y julio de 2020. Dicho incentivo se extendió por tres meses consecutivos. En efecto, el pago alcanzó a 647.229 trabajadores y trabajadoras de la salud de todo el país, indicó el Gobierno nacional.
Ahora, destacando “el reconocimiento de la calidad, el empeño y la dedicación con que desarrollan sus tareas”, y teniendo en cuenta que “la situación epidemiológica actual exige nuevamente la aplicación de esta política de incentivo, con el objeto de estimular la labor que deben desarrollar los trabajadores y las trabajadoras que prestan servicios en los diferentes establecimientos de salud, tanto en el sector público como en el privado y de la seguridad social”, Alberto Fernández firmó el decreto con el incentivo al personal abocado “a la atención de casos en el marco de la pandemia”.
“Considerando el tiempo transcurrido, el esfuerzo, la dedicación y la entrega de dichos trabajadores y dichas trabajadoras, así como también la variación interanual salarial, se establece el monto de la asignación estímulo en la suma de 6500 pesos”, argumentó el Gobierno en el decreto publicado este miércoles en el Boletín Oficial.
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