El Gobierno nacional suspendió por 30 días las exportaciones de carne vacuna, una medida orientada a contener la presión sobre los precios que se viene registrando en los últimos meses. En ese contexto, mucho discuten los especialistas y el Gobierno sobre las causas del aumento de los precios de la carne: mientras algunos sectores lo vinculan con el precio que se paga en el exterior que hace que en el mercado interno tengo un costo alto, otros lo relacionan a la especulación de quienes participan de la cadena productiva y de comercialización.
Pero, ¿cuánto pesan los impuestos en Argentina sobre el valor de la carne que llega a la mesa de los consumidores?
Según un estudio semestral de “Composición de Precios” de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), el peso de los impuestos sobre el precio de la carne es cada vez más grande e impacta directamente sobre el bolsillo de los consumidores en Argentina. En ese sentido, indicó que el 28% de lo que se paga por el alimento corresponden a tributos. En el caso del kilo de carne, unos $149 corresponden a impuestos.
El estudio arrojó que la carne es el producto más condicionado por los tributos. De $531 de precio promedio por kilo, $149 corresponden a impuestos. Cabe destacar que para comprender como se va componiendo el precio, FADA tiene en cuenta todos los costos, impuestos y resultado que se obtiene en cada eslabón.
En cuanto a la carne, el estudio registró que tuvo un precio promedio de $531 por kilogramo, de los cuales la cría representa $158 (30%), el feedlot $141 (27%), el frigorífico $35 (6%), la carnicería $47 (9%) y los impuestos $149 (28%).
El maíz como alimento del animal representa el 15% del precio del novillo y 11% del kilo de carne al mostrador.
El problema de fondo es el valor de la moneda, cada vez se necesitan más pesos para comprar el mismo kilo de carne, de tomates, el litro de nafta o una remera (Miazzo)
Si se analiza toda la cadena de carne bovina, desde la cría hasta el comercio, el 65% son costos de producción, 28% impuestos y 7% el resultado económico, sobre el precio del kilo de carne.
“En momentos donde la inflación se acelera se tiende a discutir los precios, la cadena y los costos de los distintos productos, pero en realidad el problema no es de un precio en particular. Hoy es el problema del precio de la carne, mañana el combustible y pasado los alquileres. El problema de fondo es el valor de la moneda, cada vez se necesitan más pesos para comprar el mismo kilo de carne, de tomates, el litro de nafta o una remera”, destacó David Miazzo, economista jefe de FADA.
Ayer, el Gobierno suspendió por 30 días las exportaciones de carne vacuna, una medida orientada a contener la presión sobre los precios que se viene registrando en los últimos meses.
La decisión fue comunicada por el presidente Alberto Fernández a representantes del sector nucleados en el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, a quienes aclaró que la misma podría levantarse antes si se observan “resultados positivos” por la aplicación de esas y otras medidas que se dispondrán.
La suspensión se determinó “como consecuencia del aumento sostenido del precio de la carne vacuna en el mercado interno” y forma parte de “la instrumentación de un conjunto de medidas de emergencia”. Se buscará, según fuentes oficiales, ordenar el funcionamiento del sector, restringir prácticas especulativas, mejorar la trazabilidad de las exportaciones y evitar la evasión fiscal en el comercio exterior.
“Mientras se terminan de implementar tales medidas, las exportaciones de carne vacuna estarán limitadas durante un período de 30 días”, se explico tras el encuentro que encabezó el Presidente.
Esta mañana, el campo convocó a un paro durante nueve días en rechazo al cierre de las exportaciones de carne vacuna.
Cortes con fuertes aumentos
La semana pasada, el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva) había informado que los precios de los distintos cortes de carne vacuna aumentaron 65,3% durante abril, con respecto a un año atrás, unos 20 puntos por encima de la inflación minorista anualizada hasta el primer cuatrimestre.
De la misma manera, en abril la carne de cerdo aumentó su valor minorista en 58,7% respecto a igual mes de 2020 y la de pollo del 44,2 por ciento.
La suspensión temporal de las exportaciones se da a conocer apenas un día después de que el presidente Fernández expresara su preocupación por el aumento “inexplicable” de los precios en los últimos dos meses. “Sinceramente no hay ninguna razón, más que el aumento del consumo, para explicar esos aumentos que se dieron en marzo y abril”, analizó el mandatario.
“Celebro que la Argentina exporte carne”, dijo Fernández, “pero no que hagan pagar a los argentinos el precio que le hacen pagar por la carne, y que les den una migaja de 8.000 toneladas de carne cuando acá se consumen 200.000”.
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