Tras la decisión del Gobierno Nacional de suspender por 30 días las exportaciones de carne vacuna, la empresa Rafaela Alimentos anunció el cierre temporario de su planta frigorífica ubicada en la localidad de Casilda, provincia de Santa Fe, en la que trabajan 650 operarios, según informó el portal Casilda Plus. La información fue confirmada a ese medio por el secretario general del Sindicato de la Carne, Sixto Vallejos.
“Nos sorprendió a todos, fue una medida que se tomó ayer en últimas horas de la tarde, cuando fue convocada la Cámara Exportadora a la Casa Rosada y se le comunicó que cerraban las exportaciones por el término de 30 días”, explicó Vallejos. Según el dirigente gremial, la firma Rafaela Alimentos comunicó que no tienen ninguna posibilidad de continuar las operaciones y que este miércoles será el último día de faena.
En ese sentido, Vallejos no estableció una fecha de reapertura para la planta. El establecimiento, cuyo objetivo principal es el procesamiento de carnes enfriadas y congeladas para el mercado de exportación, ocupa un predio de 19.000 metros cuadrados. Según indica la firma en su página web, la empresa está habilitada para exportar a Aruba, Bosnia, Brasil, China, Costa de Marfil, Hong Kong, Malasia, Perú, Rusia, Singapur, Suiza, Sudáfrica y la Unión Europea.
La empresa encaró una inversión millonaria en 2019 para aumentar su capacidad productiva y generar más puestos de empleo en la planta frigorífica que tiene establecida en Casilda, desde donde destina el 75% de la producción a mercados externos y un 25% al mercado local.
El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, criticó la medida del gobierno nacional y aseguró que “la solución es aumentar la producción y no cerrar las exportaciones”
Cabe recordar que la decisión de suspender las exportaciones de carne por 30 días fue comunicada el lunes por el presidente Alberto Fernández a representantes del sector nucleados en el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, a quienes aclaró que la misma podría levantarse antes si se observan “resultados positivos” por la aplicación de esas y otras medidas que se dispondrán.
La suspensión de las exportaciones por 30 días se determinó “como consecuencia del aumento sostenido del precio de la carne vacuna en el mercado interno” y forma parte de “la instrumentación de un conjunto de medidas de emergencia”.
El gobernador de Santa Fe Omar Perotti salió al cruce de la medida y aseguró que “los cambios en las reglas de juego solo perjudican el futuro de la actividad” ganadera, la principal actividad agropecuaria de su provincia. A través de las redes sociales, Perotti aseguró que “la solución es aumentar la producción y no cerrar las exportaciones”.
“Tenemos las condiciones para abastecer el mercado interno y externo, manteniendo la posibilidad de exportar nuestros productos al mundo”, justificó el mandatario santafesino en su cuenta de Twitter.
Allí, además, dijo que en su provincia “la ganadería genera trabajo, inversiones y tiene un inmenso potencial” y que “los cambios en las reglas de juego, con soluciones que no funcionan, sólo perjudican el futuro de la actividad” que tanto les brinda “a los santafesinos”.
Asimismo, el sector agropecuario tiene en la memoria la debacle del sector ocurrida en 2006, cuando el por entonces presidente Néstor Kirchner implementó la misma medida para intentar bajar los precios de la carne en el mercado local.
En aquella oportunidad había sido anunciada por seis meses y se extendió por 10 años. Los resultados fueron el cierre de frigoríficos y la pérdida de entre 10.000 y 12.000 puestos de trabajo.
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