A días del inicio de una nueva campaña de trigo, que podría alcanzar una cosecha total de 20 millones de toneladas y exportaciones por más de 3.000 millones de dólares, una de las entidades del campo que conforma la Mesa de Enlace advirtió que crece la incertidumbre y malestar entre los productores, cuando aparecen en la escena “la exacerbación dialéctica de algunos sectores del Gobierno e incluso de algún bizarro representante de uno de los eslabones de la cadena de producción del trigo”.
Los dirigentes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) difundieron un comunicado para una vez más aclarar que el sector de la producción de trigo tiene una baja incidencia en el precio final del pan. “La suma de inexactitudes, falacias e ignorancia que uno escucha de aquellos que no tienen ni la menor idea de cómo es, el sistema de producción, de industrialización y de comercialización de la cadena triguera es por ser suaves una demostración de analfabetismo productivo”, señalaron.
La semana pasada, tras conocerse el índice de inflación de abril que superó el 4%, funcionarios de la administración nacional salieron a advertir que el aumento de los precios internacionales de los granos impacta en el precio final de los alimentos. El documento de CRA, planteó como objetivo cómo se compone el precio del pan y cuánto influye verdaderamente el precio del trigo.
En la actualidad el kilo de pan se comercializa a 170 pesos y un kilo de trigo a $ 21,50. En ese sentido, se necesitan 1,25 kg de trigo para obtener 1 kg de harina, o sea que el trigo supone un costo de $ 27/kg de harina. Con un kg de harina se obtienen 1,25 kg de pan. O sea que la incidencia del trigo es de $ 21,5 por kg de pan.
“Es decir que el trigo tiene una incidencia final en el precio al público del pan del 12,65%. Ojo, que si tomamos todo el abanico de panificados la incidencia del trigo se reduce al 7%. Y, sin embargo, aún tenemos que escuchar que el problema está en el precio del trigo. Por favor, dejen de agredirnos el intelecto”, dijeron desde la entidad que preside el entrerriano Jorge Chemes.
Impuestos
La semana pasada, la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) demostró la alta participación que tiene el estado en el precio final de los alimentos mediante el cobro de los impuestos. En el precio del pan, “de $135, valor promedio de un kilo de pan, $29 pesos son impuestos. La carga impositiva es mayor que lo que sale producir el trigo y hacer la harina para ese kilo de pan”, reflejaron en el documento. Además, de $67 de precio promedio de un litro de leche, $18 corresponde al peso impositivo. Y por último, en el caso de la carne, de $531 por kilogramo, $149 son impuestos.
“La repetición de argumentos ideológicos, poco consistentes, carentes de veracidad, y la validación de los mismos por quienes deberían bregar por el desarrollo productivo del país; nos puede llevar a errores serios de diagnóstico. Ensayando soluciones donde no está el problema, sumando una nueva dificultad y no solucionando lo que se quería. Lo bueno es que ya lo vivimos en el pasado reciente, tenemos claro el resultado de ciertas acciones, que arrojaron como saldo la menor cosecha en 100 años y el precio del pan por las nubes”, señalaron desde CRA.
Por último, los integrantes de Confederaciones Rurales Argentinas señalaron que a partir de los diagnósticos correctos e inequívocos, son los que permiten a los productores tomar las decisiones acertadas y a partir de las mismas se conseguirán los resultados óptimos, no solamente para toda una cadena productiva, sino también para los consumidores.
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