El Gobierno suspendió las exportaciones de carne por 30 días. Según pudo saber Infobae, la decisión se tomó en las más altas esferas del Gobierno nacional y se estaría comunicando al consorcio ABC, el grupo de exportadores de carne de la Argentina.
“El gobierno nacional decidió la instrumentación de un conjunto de medidas de emergencia tendientes a ordenar el funcionamiento del sector, restringir prácticas especulativas, mejorar la trazabilidad de las exportaciones y evitar la evasión fiscal en el comercio exterior. Mientras se terminan de implementar tales medidas, las exportaciones de carne vacuna estarán limitadas durante un período de 30 días”, informó el ministerio de Desarrollo Productivo.
A última hora del lunes, el Presidente Alberto Fernández, recibió en la Casa Rosada a Mario Ravettino, titular del consorcio exportador de carnes ABC, junto a otros empresarios del sector para comunicarles la decisión. De ese encuentro participaron también el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español. Llamativamente, no participó de la reunión el ministro de Agricultura, Luis Basterra, quien semanas atrás junto al Secretario de Agricultura, Jorge Solmi, prometió a la Mesa de Enlace que lanzaría un Plan Ganadero.
El comunicado de Desarrollo Productivo añadió que durante la reunión “el Presidente expresó su preocupación por el crecimiento sostenido en los últimos meses en el precio de la carne vacuna en el mercado interno” y que algunas de las medidas “serán implementadas en los próximos días”. Mientras se avanza con ellas, “se procederá al cierre de las exportaciones de carne vacuna por un período de 30 días”.
Desde la cartera de Kulfas se explicó que “dicho período podrá verse reducido en el caso de que la implementación de las medidas antes señalada genere resultados positivos”.
Repercusiones y medidas de fuerza
Tras conocerse la decisión del Gobierno, las entidades agropecuarias advirtieron sobre el inicio de una situación de conflicto. Desde Confederaciones Rurales Argentinas manifestaron que “es un error la medida que anunció el Gobierno. Es una marcha atrás para el desarrollo y crecimiento de la ganadería. Vamos camino a un cese de comercialización”.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, también se mostró en contra de la decisión oficial y señaló: “Causará un daño irreparable a un sector productivo que ha demostrado que genera empleo y actividad en todo el territorio nacional. La decisión destruye la imagen de Argentina como proveedor confiable y volveremos a regalarle los mercados a nuestros principales competidores. Y lo peor de todo, tal cual lo demostró la reciente historia del kirchnerismo, en nada va a contribuir a bajar los precios especialmente en el largo plazo”.
Y agrego: “El daño que provoca la medida va a disminuir la oferta de carne, haciendo que los precios terminen subiendo como ya ocurrió en el pasado. Es inconcebible que se elijan recetas que ya fracasaron a falta de las soluciones de fondo que Argentina necesita. Vamos a juntarnos de inmediato con la Comisión de Enlace, para ejercer un rechazo total a esta nefasta medida”.
Ayer, el presidente en C5N había celebrado que el país exporte carne, “pero no que hagan pagar a los argentinos el precio que le hacen pagar, y que les den una migaja de 8 mil toneladas de carne cuando acá se consumen 200 mil”. El año pasado la exportación de carne vacuna llegó a las 900 mil toneladas, con ingresos por encima de los 2.000 millones de dólares y asegurando un alto porcentaje de la producción total de carne para que se comercialice en el mercado interno, con un consumo que está en los niveles más bajos de los últimos 100 años.
Hay que recordar que desde el Consorcio ABC se había acordado con el Gobierno desde el pasado miércoles extender el acuerdo hasta el 31 de diciembre del corriente año, para ofrecer once cortes de carne vacuna a precios más bajos que el promedio del mercado, en 3.000 bocas de expendio de todo el país. Los once cortes de mayor demanda están disponibles desde hoy y hasta el 31 de diciembre próximo en las grandes cadenas de supermercados de todo el país como Coto, Jumbo, Vea, Disco, Carrefour, Walmart, Día%, La Anónima, Libertad y carnicerías Friar.
Además, la administración de Alberto Fernández había implementado una serie de medidas para controlar las exportaciones de carne vacuna, entre ellas la presentación de las Declaraciones Juradas de Operaciones de Exportaciones de Carnes (DJEC), donde para las ventas al exterior de carne vacuna entró en vigencia desde el sábado pasado y a partir del mes próximo para la carne porcina, equina, ovina y aviar.
Si bien la medida estará bajo la órbita de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, a cargo de Luciano Zarich y la información de las DJEC se dará por cumplida con la información brindada a la AFIP, la medida oficial señala en su artículo 3 que una vez ingresadas las DJEC “quedarán en estado PENDIENTE mientras la Autoridad de Aplicación analiza el contenido de las mismas” y en el artículo 4 señala que “la Autoridad de Aplicación, “cuando lo considere oportuno o a solicitud de la Secretaría de Comercio Interior podrá requerir documentación respaldatoria a los operadores y/o información adicional a los distintos organismos públicos”.
A partir de ese momento, desde las entidades del campo advirtieron que el Gobierno podría cerrar las exportaciones de carne vacuna, algo que sucedió en el día de hoy. “Se confirmaron nuestras peores sospechas. El gobierno creó un mecanismo para prohibir, trabar, restringir, direccionar y manipular una por una las exportaciones de carne”, dijeron la semana pasada los integrantes de la Federación Agraria Argentina.
Antecedentes
La suspensión de las exportaciones de carne para controlar los precios del mercado interno cuenta con un fallido antecedente en el primer gobierno kirchnerista. En 2006, bajo la gestión en el ministerio de Economía de Felisa Miceli, se decidió una suspensión de las exportaciones por 180 días que luego sería extendida por mucho tiempo. La medida no solo nunca logró acrecentar la oferta para el consumo local y de esa forma hacer caer sus precios sino que además redujo la producción ganadera, impactando en forma negativa sobre el empleo y las exportaciones del sector.
No obstante esos antecedentes, el actual gobierno volvió por el mismo camino. Ayer y tras su regreso de la gira por Europa, el presidente Alberto Fernández brindó una entrevista al canal C5N donde habló del tema del aumento de los precios: “Me preocupa mucho el aumento de los precios, es inexplicable. Sinceramente no hay ninguna razón para explicar esos aumentos. Algunos están apurando su ganancia y están perjudicando a la gente”, dijo.
Y agregó: “Mi obligación es con los ciudadanos. No estoy dispuesto a quedarme de brazos cruzados. Las industrias alimenticias no tuvieron paritarias que le exigieron mayores ingresos. Quiero que el salario real de este año crezca. Lo único que ha pasado es que algunos han dicho ´aprovechemos el momento´. Quiero que todos ganen, pero que nadie pierda. Si uno gana mucho y otro pierde mucho, no es una sociedad, es una estafa”.
SEGUIR LEYENDO