El dato de inflación de abril, del 4,1%, encendió más alarmas en el campo. El mismo día en que se conoció el dato, Coninagro, una de las entidades que conforma la Mesa de Enlace, su titular Carlos Iannizzotto, reclamó medidas urgentes y exigió disciplina para contener los gastos del Estado.
Esta mañana, en una entrevista en CNN Campo, el dirigente ahondó en sus conceptos y advirtió contra los efectos de la oleada inflacionaria, con aumento de la pobreza y la indigencia y rechazó por enésima vez las voces oficiales que acusan al campo y al aumento de los precios internacionales de las materias primas como causantes de la inflación. “Estamos en momentos de confusión y de internas electorales, a criterio de Coninagro no estamos parados en el espacio del acuerdo y búsqueda de soluciones a favor de la producción y el empleo”, dijo Iannizzotto. El gobierno, dijo, “toma medidas aisladas, burocráticas nada que pare el desmadre inflacionario”. En cambio, acusó, “no hay control en los gastos del estado, financiados con emisión monetaria”. Además, atribuyó la falta de “un plan económico consensuado” a la “falta de confianza que ha producido la grieta”.
En abierto contraste con declaraciones como la del intendente kirchnerista de Pehuajó, Pablo Zurro, que propuso “ir por la regulación de granos y la carne, aunque no les guste a los gorilas”, y del presidente de la Sociedad Rural de Córdoba, Pedro Salas, que sugirió aumentar las retenciones al maíz, dijo que muchas personas y políticos de buena fe sienten desconcierto respecto de las causas de la inflación. En otros casos, agregó, influye “la mirada ideológica del kirchnerismo, que cree que los que producen y se levantan todos los días a trabajar son los enemigos”. La incidencia de los productores sobre el precio final de la carne, la leche, el pan, recordó, es el 10, a lo sumo el 20% del precio final. “En ningún lugar del mundo culpan de la inflación a los productores”, destacó. El problema, enfatizó, es el descontrol fiscal.
El peso del Estado
“Si de cada $ 100, $ 60 van al Estado, es el mismo Estado, de donde nos vienen las críticas, el causante de este desfasaje que nos lleva cada vez más a la pobreza y a la indigencia. Es un círculo vicioso, cada vez hay menos consumo, una economía que se va cerrando, donde cada vez hay menos pyme y menos empleo. Y el gobierno toma medidas económicas aisladas en vez de tener un plan económico consensuado”.
Según el dirigente, “las retenciones en un sistema económico desenfrenadamente inflacionario no tienen efecto en los precios, pero frenan la actividad económica, de donde surge los que pueden invertir y crear trabajo y empleo”. Un plan de estabilización, agregó, “tiene que basarse en mayor productividad, de modo que los planes asistenciales vayan dando lugar a un trabajo digno”.
En cambio, Iannizzotto observa tendencias contrarias. “Hay un descontrol que nos desborda y lleva a la desesperanza, el desasosiego, la tristeza de los jóvenes y de quienes trabajamos todos los días, mientras el Gobierno y la oposición están enfrentados en rencillas electorales”.
En ninguno de los países vecinos, explicó. el aumento del precio de las materias primas produjo inflación. “Acá hay otro problema, vinculado al Estado y a un gobierno que no apunta a la producción”, señaló. La Mesa de Enlace del campo tendrá mañana su reunión habitual de los lunes y de momento no contempla ninguna acción gremial, debido al delicado momento que atraviesa el país, debido a la alta circulación y cantidad de contagios de coronavirus. “Estamos sondeando las bases, para ver si hay ansiedad para que actuemos. Es un momento delicado, por la pandemia”, explicó el presidente de Coninagro.
E insistió: “ya no se puede postergar un acuerdo entre Gobierno, sectores productivos, empresarios y sindicatos. La inflación es un drama que nos duele, castiga a los más postergados y desmoraliza a la sociedad. ¿Alguien va a hacer algo por la salud física y la situación económica de nuestro pueblo? ¿Seguiremos de brazos cruzados mientras se erosiona el ingreso de todas las familias argentinas? La consecuencia de esto es bolsillos flacos y más pobreza. Si pensamos en nuestros hijos y nietos esto, así, ya no da para más”. Y volvió a preguntar: “¿Alguien controla los gastos del Estado?”
El impacto de los productos primarios en los alimentos
Respecto de la incidencia de los productores en los precios de los alimentos, un informe semestral, la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) indicó que el precio del pan se multiplica por siete desde que sale como trigo del campo, hasta el pan de la mesa de los consumidores. “De $135, precio promedio de un kilo de pan, $29 pesos son impuestos. La carga impositiva es mayor que lo que sale producir el trigo y hacer la harina para ese kilo de pan”, reflejaron en el documento.
En el caso del precio del pan se detecta que el 67% son costos, 22% impuestos y 11% ganancias. De los impuestos, el 75% son nacionales, 22% provinciales y 3% municipales. El impuesto a las ganancias e IVA concentran el 68% de los impuestos pagados por la cadena.
En ese sentido añaden que en lo que respecta a la leche el precio se triplica desde que sale del tambo, pasa por la industria, el comercio y llega a nuestro desayuno. “De $67 de precio promedio de un litro de leche, $18 corresponde al peso impositivo.
Por último, la carne tuvo un precio promedio de $531 por kilogramo, de los cuales la cría representa $158 (30%), el feedlot $141 (27%), el frigorífico $35 (6%), la carnicería $47 (9%) y los impuestos $149 (28%). El maíz representa el 15% del precio del novillo y 11% del kilo de carne al mostrador. Así, los impuestos que tiene la cadena refleja que el 75% son nacionales (impuesto a las ganancias, IVA, e impuesto a los créditos y débitos), 20% provinciales (inmobiliario rural, ingresos brutos) y 5% municipales (impuesto a la industria y comercio y tasa vial). El impuesto a las ganancias y el IVA, son los de mayor participación, en conjunto representan el 65% de los impuestos totales.
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