La secretaria del Tesoro de EEUU dijo que los países pueden usar los recursos que distribuirá el FMI como mejor les parezca

Janet Yellen dijo que pueden reforzar sus reservas, comprar vacunas o gastarlos en lo que necesiten para atravesar y superar la pandemia. El jueves, senadores kirchneristas, encabezados por Oscar Parrilli, habían aprobado una declaración para que Guzmán no destine esos recursos a pagar deudas

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El ministro Martín Guzmán y la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen
El ministro Martín Guzmán y la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen

La secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, dijo en su presentación en la Academia Pontificia de Ciencias Sociales, en un cónclave en el Vaticano organizado por el Papa Francisco y en el que ayer participó el ministro de Economía, Martín Guzmán, que los países podrán usar como mejor les parezca la parte que les corresponda de los USD 650.000 millones de dólares en “Derechos Especiales de Giro” que emitirá el mes próximo el Fondo Monetario Internacional.

El discurso de Yellen, publicado hoy en la web del Tesoro de EEUU, seguramente provocará el regocijo de los senadores kirchneristas que el jueves aprobaron un proyecto de declaración en el Senado pidiendo que el ministro de Economía, Martín Guzmán, use esos recursos internamente, para combatir la recesión, afrontar gastos vinculados a la pandemia e impulsar la recuperación de la economía, en lo que fue visto como un intento de “marcarle la cancha” y evitar que los destine a cumplir objetivos financieros, como los próximos vencimientos con el Club de París y el propio FMI.

Las palabras de Yellen serán música para los oídos del senador Oscar Parrilli, impulsor de la declaración, presidente del Instituto Patria y hombre de la más estrecha confianza de la vicepresidente Cristina Kirchner. La titular del Tesoro dijo en su alocución “estamos trabajando con Kristalina (por Georgieva, la directora del Fondo) en la nueva asignación de Derechos Especiales de Giro, que hará disponibles USD 650.000 millones de liquidez a los miembros del Fondo, para apoyar la recuperación global, incluyendo USD 21.000 millones para los miembros de más bajos ingresos”.

Y luego agregó: “Los países pueden usar su asignación para fortalecer las reservas internacionales, comprar vacunas o financiar otros gastos críticos para limitar el daño del virus sobre la vidas y sobre las condiciones de vida”.

Al fundamentar el proyecto de declaración aprobado el jueves, Parrilli había dicho “si nosotros utilizamos los derechos de giro para pagar la deuda que tenemos vamos a terminar ampliando la desigualdad con el resto de los países que van a recibir fondos y, además, van a recibir lo que nosotros paguemos”. Desde la oposición, la senadora Silvia Elías de Pérez replicó que “llama la atención que el bloque oficialista le diga al ministro Guzmán en qué debería usar los fondos”

En la reunión organizada por el Vaticano, Yellen dijo que la “primera prioridad” de la administración de Joseph Biden es “terminar la pandemia” y que para eso “debemos trabajar juntos de modo que ningún país quede atrás en recibir vacunas seguras y efectivas, diagnósticos y tratamiento terapeútico contra Covid-19”.

Voz cantante

Parrilli seguramente tomará como un punto fuerte a su favor los dichos de Yellen, la voz más determinante en el FMI y en el G20
Parrilli seguramente tomará como un punto fuerte a su favor los dichos de Yellen, la voz más determinante en el FMI y en el G20

La funcionaria, tal vez la voz más determinante en las decisiones del FMI y el G7, y con gran influencia en el Club de París. “Estados Unidos está trabajando con sus socios para aumentar la provisión de vacunas y explorar opciones para compartir los excedentes de vacunas. Ya hemos comprometido USD 4.000 millones al fondo Covax (de vacunas)”, señaló, y agregó que desde marzo último los organismos multilaterales en los que participa Washington han aprobado USD 22.000 millones para financiar la compra y distribución de vacunas.

Un guiño para Guzmán y una advertencia para China

En lo que el gobierno argentino puede interpretar como un guiño favorable de Washington a la iniciativa que Guzmán presentó en la última Asamblea FMI-Banco Mundial junto a su par mexicano, Arturo Herrera Gutiérrez, para “redistribuir” la parte de los USD 650.000 millones que emitirá el Fondo y que por cuota corresponde a los países desarrollados, entre los países de ingresos medios (como la Argentina) y bajos, Yellen dijo que “EEUU está explorando opciones para recanalizar una parte de nuestros propios DEGs para estimular este esfuerzo financiero”.

Además, siempre hablando del crédito y el financiamiento internacional, Yellen dijo que a principios de los años 2000 EEUU y otros países desarrollados “perdonaron” USD 100.000 millones en deudas a países pobres altamente endeudados, pero que desde entonces el panorama internacional cambió con la emergencia de nuevos países acreedores como China, cuya política criticó.

Guzmán y su par mexicano, Arturo Herrera, con quien presentó un plan para "redistribuir" parte de los USD 650.000 millones que emitirá el FMI
Guzmán y su par mexicano, Arturo Herrera, con quien presentó un plan para "redistribuir" parte de los USD 650.000 millones que emitirá el FMI

“Muchos países aumentaron sus deudas con acreedores como China, que a menudo ha aplicado términos de pago difíciles y no transparentes”, señaló.

En otra parte de su discurso, Yellen emitió conceptos sobre la deuda que lucen amigables para países como la Argentina. “El peso de la deuda no se limita a los países más pobres. Otros países de ingresos bajos y medios también afrontaron deudas crecientes. EEUU apoya un marco común para esos países, pero necesitamos lograr consensos en el G20 para avanzar”, señaló.

La titular del Tesoro también abordó otros dos temas de la política global del gobierno de Biden. En primer lugar, la iniciativa de imponer una tasa mínima mundial de impuesto a las ganancias de las empresas, para evitar la competencia fiscal entre naciones por atraer inversiones extranjeras, que Washington llama “una carrera hacia el piso”. La otra cuestión es la lucha contra el cambio climático, tema en el que citó la intervención de Francisco en la Cumbre organizada por Biden, en el sentido de que el mundo puede salir “mejor o peor” de la pandemia, y reiteró el objetivo asumido por la Casa Blanca de reducir en 50% la emisión de gases de efecto invernadero por parte de EEUU hacia el año 2030.

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