Luego de conocerse en dato de inflación de abril del 4,1%, las consultoras pronostican que el índice para mayo rondará el 3,5% y estiman que comenzará a verse una leve desaceleración a partir de junio y hasta las elecciones legislativas, previstas para noviembre. La suba de precios en los alimentos, especialmente en los productos frescos, y el arrastre de los meses anteriores es lo que más sigue impulsando los altos niveles inflacionarios mensuales.
Según los datos recientes de la consultora Ecolatina, la inflación de mayo se ubicará en 3,4%. Y estiman un descenso a partir de junio. “Si el número de inflación del primer cuatrimestre se repitiera todo el año, tendríamos un inflación del 60% anualizada. Pero las proyecciones van de 45% a 50% anual aproximadamente. Evidentemente hay una desaceleración que va a llegar entre junio y las elecciones (previstas para noviembre)”, estimó Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina.
“En estos primeros días del mes vemos una desaceleración contra lo que veníamos viendo en los últimos dos meses” (Lorenzo)
¿Las razones? “Muchos importadores estaban yendo al dólar paralelo. Con la salida de la soja, eso se va a relajar y va a ayudar, a favor. Después, la suba de precios de las commodities, la inflación importada, que tiene un peso pero que no es lo más relevante, se va a ir atenuando. La soja debería moderar un poco las subas, aunque se va a mantener aun en niveles altos. Y el ancla cambiaria debería empezar a ser más efectiva, sobre todo cuando una cantidad aun mayor de operaciones se cursen por el mercado cambiario oficial”, agregó Rajnerman.
Por su parte, desde LCG proyectaron una inflación mensual para mayo de entre 3% y 3,5%. “En estos primeros días del mes vemos una desaceleración contra lo que veníamos viendo en los últimos dos meses. Si bien falta mucho para que cierre el mes, si sigue corriendo a este ritmo, llegaríamos a esos niveles”, explicó el economista Guido Lorenzo, director de la consultora.
Para los analistas de la consultora Seido, la inflación de mayo también se ubicará en un porcentaje en torno al 3,5% mensual. “Aunque el comienzo de mayo muestra que la inflación viene andando al 3,8% mensual. Podríamos ver una desaceleración en los próximos meses, de la mano de un bajo aumento en precios regulados, acuerdos y controles de precios más amplios y estrictos y el uso del tipo de cambio como ancla nominal”, estimó Matías Carugati, director de Seido.
En EcoGo también coinciden con el porcentaje estimado de 3,5% para mayo. “Esto implicaría una leve desaceleración, pero es todavía un nivel muy alto. Abril deja un arrastre que incide en el número promedio de mayo. La suba de alimentos está por encima de este promedio todavía; por lo tanto, vamos a seguir viendo números elevados y va a ser difícil perforar un cierto piso de inflación”, señaló el economista Martín Vauthier, director de EcoGo.
“La suba de alimentos está por encima del promedio todavía; por lo tanto, vamos a seguir viendo números elevados y va a ser difícil perforar un cierto piso de inflación” (Vauthier)
Para los próximos meses, el especialista estimó que se seguirán observando registros elevados, aunque lejos del nivel de marzo pasado, que llegó a 4,8%. “En la medida que se mantenga la desaceleración en el ritmo de movimiento del tipo de cambio oficial (crawling peg), siga el ancla tarifaria y el Gobierno tenga margen para mantener anestesiada la brecha cambiaria sin movimiento disruptivos, se va a empezar a ver alguna desaceleración gradual”, agregó Vauthier.
Con todo, advirtió sobre tensiones en el mercado de cambios y desequilibrios en el mercado monetario entre oferta y demanda y, sobre todo, un deterioro en las expectativas por la falta de certidumbre de un programa económico. “En ese marco, la brecha cambiaria, que se mantiene elevada, sigue pasando facturas a través de las expectativas y la incertidumbre en el costo de reposición de las empresas, originadas en las restricciones a las importaciones”, aseguró el economista.
En la consultora Analytica proyectan una inflación de 3,5% para mayo, principalmente por una desaceleración de la inflación núcleo, la que no incluye a los bienes servicios regulados o con variaciones de precios asociadas a algunos meses del año. “El menor aumento de esos precios está relacionado con el efecto de las políticas más contractivas del equipo económico. En lo que concierne al Banco Central, su política de control de agregados monetarios impactó en una caída real a mayo del 13% en los medios de pago privado (circulante más depósitos a la vista). A su vez, el gasto público cayó 10 puntos porcentuales en términos reales entre octubre y marzo”, detalló Claudio Caprarulo, economista jefe de la consultora.
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