El consumo masivo en supermercados y comercios de cercanía no repunta. En abril tuvo una fuerte caída de 9,1% en volumen con respecto al mismo mes del año anterior. Y en lo que va del año —en los primeros cuatro meses— acumula una baja de 9,6% con respecto a 2020, según los datos de la consultora Scentia.
Sin embargo, la caída no es pareja. Mientras que los autoservicios independientes —que incluyen a lso supermercados de origen chino y a los pequeños comercios de cercanía— tuvieron un desplome del 18,6%, las grandes cadenas de supermercados registraron un crecimiento de 4,2 por ciento.
La caída general del consumo masivo en abril fue, en promedio, del 9,1%, pero fue un poco superior en el AMBA, con una baja del 10,3%, que en el resto del país, donde alcanzó una caída del 8,1 por ciento
Estas diferencias entre los distintos canales se pueden atribuir, en parte, a la base de comparación del año anterior. En abril del año pasado, en el inicio de la cuarentena más estricta, la situación era inversa los autoservicios crecían un 8,2% mientras que las grandes cadenas caían un 1,2 por ciento. Los cambios en los hábitos de consumo por las restricciones generaron, en ese momento, más ventas en los comercios cercanos. Otro factor que impulsa la caída más profunda en los autoservicios pequeños es la diferencia en los precios. En marzo la brecha entre los valores de productos alcanzó los 20 puntos.
También hay diferencias en los niveles de baja en el consumo de acuerdo a las zonas. La caída general del consumo masivo en abril fue, en promedio, del 9,1%, pero fue un poco superior en el AMBA, con una baja del 10,3%, que en el resto del país, donde alcanzó una caída del 8,1 por ciento. En el caso de los autoservicios, la caída fue más fuerte en el AMBA (con -21.4%) que en el interior (-18,8%). Mientras tanto, para los grandes supermercados, la suba registrada en el interior, con un 6,7%, fue superior a la suba en la zona metropolitana, donde hubo un incremento del 1,6 por ciento.
Con todo, las principales bajas en el consumo correspondieron al rubro de alimentos, con una caída de 21% durante el mes pasado. Luego, hubo caídas en productos de desayuno y merienda (-11,6%), congelados y perecederos (-11,1%), higiene y cosméticos (-4,8%), limpieza de la ropa y el hogar (-3%) y productos impulsivos, como las golosinas (-2,3%). En tanto, hubo subas en los rubros de bebidas sin alcohol (7,7%) y bebidas con alcohol (7%).
De acuerdo con los datos de Focus Market, en abril la caída del consumo fue del 19%, mientras que el acumulado del año —entre enero y abril— tuvo un saldo negativo de un 15 por ciento. La consultora realiza su relevamiento vía Scanntech, los lectores de códigos de barra ubicados en 650 puntos de venta en todo el país.
“Hay caída real del consumo de alimentos en términos interanuales frente a 2020 y a 2019 donde no estábamos en pandemia” (Di Pace)
“La inflación de alimentos se aceleró al 4,5%, por encima del indicador general en el mes de abril. El consumo de la categoría cae 30% en términos interanuales frente a un crecimiento muy grande que había tenido en abril de 2020 en el contexto de la cuarentena estricta. Sin embargo, hay caída real del consumo de alimentos en términos interanuales frente a 2020 y a 2019 donde no estábamos en pandemia”, explicó Damián Di Pace, director de Focus Market.
“El bolsillo de los argentinos presenta gran dificultad para adquirir las categorías básicas. Frente a una inflación interanual del 46,7% los salarios evolucionaron 32,7%. Por su parte, los cuentapropistas, monotributistas y autónomos se encuentran en una situación más delicada ya que muchos de ellos no tienen ingresos constantes y otros lo han perdido”, analizó Di Pace.
Todas las familias de productos presentan caídas en el acumulado del año. Pero alimentos (-20,7%) y limpieza (-18%) retroceden por encima del promedio de la canasta, mientras que bebidas (-9%) y cuidado personal (-13,4%) caen con un menor impacto.
“La perspectiva para los próximos meses es de una inflación con piso del 3%. El consumo masivo seguirá cayendo en los próximos meses en términos reales. A partir de julio, cuando en 2020 el nivel del consumo medido en volumen comenzó a deteriorarse en términos interanuales podremos ver una variación nominal positiva del consumo en 2021 sin embargo de sostenerse este nivel inflacionario es difícil que se recupere en términos reales el volumen de ventas en 2021”, dijo el director de la consultora.
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