Los mercados del mundo se derrumbaron ante la elevada inflación de abril en Estados Unidos que proyecta un aumento del costo de vida anual de 4,2% contra 3,6% que esperaban los analistas. Pero si faltaba el empujón final, se lo dio Elon Musk a las 19 de la Argentina cuando comunicó al mundo que Tesla no va a aceptar más Bitcoins para la compra de sus autos por la cantidad de energía que consumen las transacciones y afectan al medio ambiente. A partir de ese momento, comenzó a derrumbarse y a las 21 cedía 12% y estaba en USD 50.000 con tendencia a acentuar esta baja para hoy. Todas las criptomonedas padecieron la debacle porque se teme que otras empresas sigan el ejemplo. Ethereum perdía 8% y Dogecoin, 14%. Pero no son números definitivos ya que operan las 24 horas los 7 días de la semana y ese tobogán es cada vez más pronunciado.
Por supuesto que va a golpear a muchas empresas del mundo cuyas ganancias en el último balance fueron gracias a la criptomoneda estrella, porque presentaron pérdidas en su actividad principal que fueron inferiores a lo que ganaron con la suba del Bitcoin, como le sucedió a Tesla. Hay ahorristas e inversores que saldrán muy lastimados porque la mayoría especula apalancados con estas monedas, es decir, las compran tomando deuda para jugarse al corto plazo.
Lo que no se sabe es si Dogecoin, a pesar de que en una convocatoria reciente que hizo Musk en las redes sociales 3 millones de personas votaron para que Tesla las acepte como forma de pago de sus vehículos y viviendas, seguirá el mismo camino.
Lo cierto es que las acciones de Tesla perdieron 4,42% y en la semana bajaron más de 13%. MercadoLibre, la tecnológica argentina, fue arrastrada por la inflación norteamericana y bajó 5,71% y está 17% abajo en el mes. Pero tanto a Tesla como a MercadoLibre y al resto de las acciones de Wall Street y el Nasdaq, les falta hacer el ajuste por la decisión de Musk, ya que la hizo después del cierre de los mercados.
Estas acciones, que fueron las que más subieron con el “boom” de Wall Street y el Nasdaq en plena pandemia, están en un proceso brutal de reacomodamiento. Muchas están por debajo de los precios de los últimos seis meses y cerca de alcanzar los valores de hace un año.
La debacle de las Bolsas de Estados Unidos, donde el Nasdaq llegó a perder 2,67%, no afectó a los mercados europeos a pesar de la fortaleza del dólar, que subió 0,70% frente a las seis principales monedas del mundo, pero dejó marcado que nada será igual porque se espera que la Reserva Federal actúe con una suba de tasas para ponerle un límite a los daños que causó la emisión de dólares para evitar que caiga la economía. Y si sube la tasa de Estados Unidos, baja más la actividad económica en el planeta, incluido China.
Los bonos del Tesoro de Estados Unidos anticiparon lo que se viene y su precio se derrumbó, con lo que la tasa de retorno en el título a 10 años trepó a 1,70% y es un punto donde derrumba a los bonos de los países emergentes y aspira los dólares de la región. Por eso, el riesgo país de la Argentina tuvo una suba leve. La caída de los títulos norteamericanos que son referencia, hizo que el riesgo país tuviera una suba menor a la esperada de 5 unidades a 1.606 puntos básicos.
Los mercados locales no se vieron tan afectados. De hecho, el Gobierno mantiene la desaceleración de la devaluación que ahora es de 3 centavos diarios y elevó el dólar mayorista a $ 93,99. Como los exportadores liquidaron USD 358 millones el Banco Central hizo una de las compras más altas de los últimos tiempos y se alzó con USD 227 millones de los que llegaron USD 115 millones a las reservas que se elevaron a USD 40.876 millones. Que la compra no haya llegado a pleno se debe a la caída del euro, del yen y otras monedas que integran las reservas. El oro, otro activo importante, bajó 0,61%.
En la plaza de los dólares alternativos no hubo intervención del Banco Central. De hecho, el AL30C, que es el bono que más utiliza para regular el precio, operó menos de USD 1 millón nominales, cuando hace unos pocos días, estas transacciones superaban los USD 20 millones debido a la cantidad de bonos que compraba en dólares y vendía en pesos al mercado para bajar esas cotizaciones.
Por eso, el MEP con negocios por USD 25,9 millones tuvo una leve suba de 5 centavos a $ 153,21. En las mesas de dinero cerró a $ 153, que es un valor 20 centavos menor al de la rueda anterior. El contado con liquidación operó USD 43,1 millones y aumentó 43 centavos a $ 158,36. En la plaza más libre, donde se opera el GD30, el precio quedó sin cambios en $ 158. El “blue” en el mercado libre tuvo una rueda tranquila donde el precio vendedor osciló entre $ 151 y 152, pero para hoy se afirmó en $ 151. No se espera rebote.
La Bolsa tuvo caídas por segunda rueda consecutiva. El monto de negocios fue prudente; alcanzó a $ 813 millones. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 0,14%. La caída no fue más importante porque papeles de alta ponderación en la confección del indicador como YPF, subieron 5,40%, gracias al mejor precio del petróleo y al buen balance que presentó. Telecom lo escoltó con una ganancia de 3,42% y Transportadora Gas del Sur, con 2.83%.
Los bancos no se llevaron la mejor parte. BBVA (-4,76%) lideró las caídas, seguido de Cresud (-3,49%) y Grupo Galicia (-2,2%).
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron una mala rueda y sus negocios bajaron 20% a $ 1.458 millones. Las caídas fueron encabezadas por MercadoLibre (-5,71%), Despegar (-5%) y Ternium (-4,65%). YPF (+6,41%) fue lo mejor de una rueda con pocas subas.
Los bonos y depósitos indexados siguen siendo lo más rentable y los que más dinero atraen. Las apuestas a una inflación superior a 50% en el año crecen alentados porque el índice de abril será cercano a 4%. Los plazosfijos en UVA el viernes aumentaron $ 1.325 millones a $ 134.401 millones (+1%). El crecimiento es avasallador mientras los plazos fijos tradicionales siguen estancados en $ 2,74 billones. Los Bonos que ajustan por el CER tuvieron alzas de hasta 1,90% como fue el caso del TX26. Los que vencen este año quedaron sin cambios.
El derrumbe de Estados Unidos tendrá distintos damnificados en la Argentina. Los bonos encontrarán trabas para mejorar sus alicaídos precios y habrá que ver cómo afecta al resto del mercado el padecer de los más de 2 millones de tenedores locales de Bitcoin.
Lo positivo es que la soja aumentó 1,38% y cotiza a USD 610 por tonelada y se acerca al récord absoluto y recuerda los días de la resolución 125 en julio de 2008 cuando se le quería aplicar una mayor retención a la oleaginosa si superaba los USD 600 por tonelada.
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