El precio internacional de la soja no detiene su escalada. En esta jornada el contrato de la oleaginosa con vencimiento en julio próximo subió USD 10,20 y cotizó a USD 603,52 por tonelada en el mercado de Chicago, un día después de que el contrato a mayo superara por primera vez en 9 años los 600 dólares. Por otro lado, el contrato con vencimiento en agosto del presente año subió USD ,698 y la tonelada cotizó a USD 577,59.
Mientras tanto los analistas locales del mercado de granos, recordaron que los productores argentinos no perciben el precio externo por los efectos de las retenciones y el desdoblamiento cambiario. El analista Carlos Etchepare, aseguró: “Cuando se exporta una tonelada de soja entran al país 595 dólares, de los cuales el 90 a 95 por ciento queda en las arcas del Gobierno. Después hay un margen para la industria aceitera. El productor argentino hoy está cobrando entre 33 mil y 34 mil pesos, olvidémonos de 600 dólares y con lo que reciben no compras 600 dólares. Comprarás en el mercado de la bolsa 220 dólares. El mercado está planteado para que la Argentina tenga una gran posibilidad”.
Los futuros de soja alcanzan su nivel más alto desde septiembre de 2012, ante la escasez de suministros disponibles. La fortaleza en el petróleo crudo y los mercados mundiales de aceite vegetal añaden apoyo. También se registran fuertes subas en los derivados de la oleaginosa. En Chicago la posición julio 2021 del aceite subió USD 35,27 y cotizan a USD 1.463,85 la tonelada y la harina del mismo vencimiento de contrato cotizó a USD 494,71 la tonelada.
Por otro lado, hoy el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos mantuvo publicó su informe mensual de oferta y demanda, donde mantuvo proyección de stocks de soja de Estados Unidos para el actual año comercial cuando se preveía un leve recorte a la baja. Las previsiones para 2021/2022 están básicamente dentro del rango esperado por el mercado con una producción de casi 120 millones de toneladas y stocks finales de 3,8 millones de toneladas contra los 3,25 millones de toneladas con los que cerraría 2020/2021.
Para el maíz, el organismo recortó algo más de lo esperado la proyección sobre los stocks finales para Estados Unidos en la actual campaña subiendo el pronóstico de exportaciones. Para 2021/2022 manejó una proyección de cosecha dentro de lo esperado por el promedio de los analistas pero con una previsión de stocks finales superiores a lo previsto. Y en el caso del trigo, se subió la estimación sobre los stocks finales de la campaña que cierra en mayo en EEUU, La previsión sobre producción 2021/2022 estuvo dentro de lo esperado, aunque con un pronóstico de stocks algo superior a lo previsto
La disparada de la soja hasta menos de USD 50 dólares de diferencia de su récord histórico, anotado en 2012, y a su nivel más alto desde entonces se explica por la potencia de la recuperación económica mundial luego del freno que causó el coronavirus. La demanda de China crece a toda velocidad mientras que ni los stocks acumulados en los principales países productores ni las previsiones de producción futura alcanzan para equilibrar la balanza. Como resultado, el mercado ajusta por precio y le da una mano a la Argentina.
“La caída (de los stocks de soja) refleja una fuerte demanda que compensa con creces las expectativas de una mayor producción” (Agricensus)
Según cálculos del economista Fernando Marull, de FMyA, el avance de la cotización internacional de la soja implica un aumento de USD 1.400 millones para el ingreso esperado de divisas por la cosecha de este año, sólo por la variación de precios. El monto total rondaría los USD 30.000 millones este año.
La última estimación presentada por la Bolsa de Comercio de Rosario reflejó que las exportaciones del complejo sojero superarían este año, con el actual nivel de precios, los 24 mil millones de dólares, serian unos 8.000 millones de dólares de aumento en relación al 2020.
Mercado
En estas horas, el mercado buscará definir si la escalada del precio internacional de la soja tiende a estabilizarse o tiene margen para subir aún más. Una primera pista llegará hoy, cuando se publique un reporte clave en los Estados Unidos.
Hoy se pública el Informe de Oferta y Demanda Mundial del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) del mes de mayo, con los operadores proyectando previo a la publicación una situación de stocks ajustados hasta fines del 2022, lo cual apuntala a los precios, según el análisis diario de la Bolsa de Cereales de Rosario.
Según Agricensus, los analistas prevén que las existencias de soja en Estados Unidos para la campaña 2020/2021 se reduzcan a 3,2 millones de toneladas en el informe que incluye sus primeras estimaciones oficiales de la oferta y la demanda en la campaña 2021/22, la próxima. Esta cifra supone un descenso de con respecto al nivel indicado en el informe de abril del USDA.
Además, las existencias finales mundiales para la actual campaña comercial también descenderán a 86,1 millones de toneladas desde los 86,9 millones de toneladas indicados en el anterior informe. “La caída refleja una fuerte demanda que compensa con creces las expectativas de una mayor producción”, analizó Agricensus.
La soja gana más del 90% en el último año. El repunte en el precio le permite al Gobierno navegar una cierta calma cambiaria sostenida en compras de reservas por parte del Banco Central que permiten más importaciones, en el margen, y que en parte se destinan a controlar los tipos de cambio financieros para evitar un ensanchamiento de la brecha con el dólar oficial.
SEGUIR LEYENDO: