Un director gerente de la oficina londinense de Goldman Sachs abandonó la correduría tras ganar millones con Dogecoin. Aziz McMahon trabajó en el banco durante 14 años, según su perfil de LinkedIn, pero un portavoz de Goldman confirmó a la revista Fortune que dejó su puesto. Y un informe de eFinancialCareers aseguró que el movimiento se produjo después de un gran pago en la criptodivisa que nació como una broma.
Las críticas respecto de la sostenibilidad de las ganancias de distintas criptomonedas en el último año y, en especial, sobre la disparada de del token Dogecoin que llegó a ganar 13.000% este año a pesar de haber nacido apenas como una broma basada en un meme no se detienen, pero aún en una burbuja es posible generar fortunas enormes si se tiene la suerte suficiente como para bajarse de la ola a tiempo.
Según medios internacionales, ese fue el caso de McMahon.
Goldman se negó a ofrecer más detalles sobre la salida de McMahon. Por su parte el artículo de eFinancialCareers sugirió que podría estar iniciando un fondo de cobertura, pero no proporcionó ninguna información que respaldara esa afirmación.
Si McMahon cobró suficiente Dogecoin para dejar su trabajo de alto nivel, probablemente lo hizo antes de la reciente presentación de Elon Musk en Saturday Night Live, que llevó a una caída del 30% en los precios de Dogecoin. La criptomoneda se ha recuperado un poco desde entonces, pero todavía está un 32% por debajo de sus máximos de hace sólo tres días.
Antes de esa fuerte caída la criptomoneda meme había llegado a superar el 13.000% de avance sólo en este año. Para ponerlo en números concretos, una inversión que hubiera tenido el timing perfecto -algo prácticamente imposible de controlar, más parecido a ganar la lotería que a una estrategia- podría haber transformado una USD 1.000 en USD 13 millones en caso de haber acertado los puntos de entrada y salida exactos. La probabilidad de colocar una inversión tan precisa es casi nula, pero la posibilidad en principio existe.
El atractivo -y el rápido aumento- de las criptodivisas ha sido un faro para personas de otros campos profesionales durante algún tiempo. El año pasado, Coinbase contrató a Paul Grewal, una figura prominente y juez de primera instancia de Estados Unidos en Silicon Valley, como su director jurídico. Y en 2017, la empresa incorporó a Asiff Hirji, antiguo alto ejecutivo de Hewlett Packard y TD Ameritrade.
Diez mil nuevos Dogecoins están programados para ser emitidos cada minuto por el resto de la eternidad, lo que significa que el valor nunca estuvo destinado a mantenerse. Pero los empujones de todo el mundo, desde Elon Musk hasta Mark Cuban y Guy Fieri, lo han mantenido en el candelero, y los operadores han decidido desafiar la lógica.
Las empresas también se están subiendo al carro. A principios de esta semana, el equipo de baseball Oakland Athletics comenzó a vender asientos por Dogecoin. Y Cuban dijo la semana pasada que los Dallas Mavericks, equipo del que es dueño, completarían 6.000 transacciones de Dogecoin en abril, añadiendo que es una criptodivisa que la gente realmente usa en lugar de sólo mantenerla.
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