El 8 de junio, la UIA tendrá nuevo presidente, después de cuatro años de gestión del aceitero Miguel Acevedo. Contra sus deseos, finalmente primó la voluntad de la mayoría de las grandes empresas que integran la entidad y hubo pleno consenso en que sea Daniel Funes de Rioja la persona que ocupe ese sillón por los próximos dos años. El empresario pyme dueño de Sinteplast, Miguel Ángel Rodríguez -el otro postulante firme- lo acompañará en su rol de secretario de la institución.
El abogado laboralista y presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal) tenía ya todas las fichas puestas desde hace algunos meses. Si bien Acevedo había propuesto a Rodríguez, el resto de las grandes empresas que tienen gran poder de decisión estaban convencidas de que Funes de Rioja era el candidato ideal para este momento de la Argentina. Para algunos miembros de la central fabril el hecho de haber estado en la línea de fuego durante más de un año por el conflicto de los precios de los alimentos lo deja muy expuesto como representante de todo el sector industrial, para otros su manejo frente a ese escenario es justamente una de sus mayores fortalezas en un contexto de fuerte intervencionismo estatal y de hostilidad del Gobierno con el sector empresario.
Si bien puertas adentro se lo supo cuestionar por el hecho de no ser empresario industrial, pero “hoy eso es una virtud, para evitar quedar expuesto frente a las reacciones del Gobierno”
Aunque algunos lo consideran un “duro”, la realidad es que Funes de Rioja es más bien un negociador, lo que comúnmente se llama un lobbista. Además de tener amplia trayectoria en la entidad –ingresó en 1967 y hace ya varios años es dueño de alguna vicepresidencia–, ocupó puestos a nivel internacional, entre ellos, vicepresidente Ejecutivo de la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y vicepresidente del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Si bien puertas adentro se lo supo cuestionar por el hecho de no ser empresario industrial, pero “hoy eso es una virtud, para evitar quedar expuesto frente a las reacciones del Gobierno”, dijo el directivo de una de las grandes empresas socias de la UIA.
En diálogo con Infobae, el abogado se autodenominó un “dialoguista”. “Yo no soy duro. No estoy para la protesta, sino para la propuesta. Tengo principios, ideas que parten de la base de estar en la UIA desde 1967, pero soy un dialoguista. Mi misión es ser un puente, y eso no necesariamente implica ser un aplaudidor profesional ni un contestario, sino ser transparente en ese dialogo”, remarcó Funes de Rioja.
A su vez, aseguró no tener ninguna posición político-partidaria y respetar las ideas de todos. “La UIA es naturalmente heterogénea y plural. Cada uno tiene derecho a pensar lo que quiera. La entidad tiene que estar en contacto con la política, pero no embanderada ni en contra de un gobierno”, planteó quién sucederá a Acevedo hasta junio de 2023.
El anuncio de que será Funes de Rioja quien encabezará la lista de unidad para la elección de autoridades de la UIA fue realizado ayer durante la reunión de Junta Directiva. En ese contexto, también se comunicó que Rodríguez será el secretario –un puesto clave del comité ejecutivo– y que ambos se tomarán las próximas semanas para ir armando la lista completa con los distintos cargos según la región y el sector.
Ahora comenzará entonces un tironeo en las negociaciones, ya que el recambio de posiciones suele ser difícil. De hecho, algunos sectores ayer durante la reunión plantearon extender la fecha del acto eleccionario, lo que fue interpretado como un intento por tener más tiempo para negociar lugares. Lo que está claro –y así lo expresaron ambos– es que el objetivo es que en el comité ejecutivo haya más mujeres y más jóvenes. Hoy la única mujer que hay es la autopartista Carolina Castro, pero podrían sumarse hasta dos más, entre las cuales figura la salteña Paula Bibini, quien podría ocupar el lugar que dejará José Urtubey en representación de la provincia norteña.
Durante la reunión de junta, Funes de Rioja destacó que la gestión de los próximos dos años se caracterizará por un trabajo de equipo que siga afirmando el federalismo, la promoción de la inversión privada y la generación de empleo registrado, el desarrollo de la producción nacional –con especial atención en el tejido pyme–, la generación de propuestas para el crecimiento sostenido y la integración de género como de los jóvenes a la vida institucional. Por su parte, Rodríguez manifestó que seguirá trabajando para fortalecer la representación sectorial y regional, así como la integración entre grandes y pequeñas empresas, de acuerdo con el comunicado emitido por la central fabril.
“Mi misión es ser un puente, y eso no necesariamente implica ser un aplaudidor profesional ni un contestario, sino ser transparente en ese dialogo” (Funes de Rioja)
Por otro lado, el abogado planteó ante sus pares la necesidad de revisar los estatutos para efectuar las adecuaciones necesarias tendientes a cumplir con esos objetivos y crear una comisión de ética para casos que requieran su intervención. De esta manera, una vez evaluadas las conductas que dieron motivo a la injerencia de ese órgano, se aconsejará al comité ejecutivo sobre las medidas a adoptar.
También remarcó la necesidad de mantener la autonomía e independencia de la institución respecto de la política partidista, “preservando un amplio relacionamiento institucional con los partidos políticos con representación parlamentaria a efectos de una interacción permanente en relación a los objetivos y propósitos de la UIA”, dijo Funes.
Otra de las propuestas planteadas fue convocar para este año a diseñar un proyecto de “Propuestas para un desarrollo industrial federal, sustentable, integrado e inclusivo”. El objetivo será elaborar un documento o “libro blanco” con participación de regiones y sectores con las prioridades de políticas públicas en la materia para ser presentado al Poder Ejecutivo, al Poder Legislativo y a los gobernadores de cada provincia en un término de 90 a 180 días.
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