En el año en que muchas pyme no pudieron seguir adelante también hubo quienes reaccionaron a tiempo y pudieron crecer. Valenziana es una pyme santafesina dedicada la fabricación de muebles que, ante la pandemia, pegó un volantazo de reconversión para adaptar su sistema comercial al nuevo escenario pero a la vez sostener un master plan de diez años iniciado en 2015. Un año después, duplicó su cantidad de empleados, comenzó a exportar con locales propios en Uruguay y Paraguay y apunta a alcanzar los $1.000 millones de facturación, superando las cifras de 2020.
“Estamos en un pueblo de 900 habitantes. Cuando comenzó la pandemia teníamos 100 empleados. Hoy, después de este año frenético, tenemos más de 200. El punto es que si a nuestra empresa le va bien, a las comunidades cercanas les va bien. Pero si nos va mal hacemos un daño muy grande. Fue una presión terrible”, contó a Infobae Rodrigo Díaz, gerente general de la empresa instalada en Uranga, localidad cercana a Rosario.
Después de la etapa de preocupación, tanto las ventas como la fabricación comenzaron a crecer hasta “batir récords”, gracias al tipo de producto, ya que en pandemia mucha gente comenzó a gastar en su casa, y a que pudo “hacer una reconversión muy rápidamente”.
“Habíamos hecho algunas exportaciones simbólicas, pero siempre quedábamos fuera de mercado por cuestiones que no podemos controlar, como puede ser tener inflación en dólares” (Díaz)
“Nosotros teníamos un proceso de venta tradicional, con viajantes en la calle y mueblerías o casas de artículos por el hogar desparramadas por todo el país. Rápidamente migramos hacia puntos de ventas oficiales y locales exclusivos. Los vendedores empezaron a trabajar a distancia, para amoldarse a la nueva realidad”, señaló Díaz.
Ese cambio no opacó el master plan 2015-2025 que incluía una inversión total de USD 4 millones y afianzarse en la exportación. El camino no fue sencillo pero el nuevo esquema comercial de la pandemia empujó a decisiones más audaces. “Habíamos hecho algunas exportaciones simbólicas, pero siempre quedábamos fuera de mercado por cuestiones que nosotros no podemos controlar, como puede ser tener inflación en dólares. En cualquier país al que vayas a exportar, si tenés que cambiar la lista de precios cada dos meses no podés seguir, porque te dicen que sos poco serio”, agregó.
Ese escollo llevó a saltearse a los distribuidores y optar por instalar locales propios. “Aún con las limitaciones a la movilidad que impone la pandemia, arrancamos con nuestros locales en Uruguay y Paraguay. Estamos salteando la traba de tener inflación en dólares para poder manejar nuestro propio negocio y no depender de un distribuidor,” señaló Díaz.
Para estos locales, la compañía estima una facturación mensual entre USD 30.000 y USD 40.000. Proyecta además seguir en otros mercados como Chile, Perú y Bolivia, también con locales propios. A la vez, expandió su portafolio de productos. “Valenziana arrancó fundacionalmente con muebles infantiles y con el pasar del tiempo fue agregando otras líneas hasta hoy tener una oferta casi total para el hogar” apuntó el empresario.
La compañía estima una facturación mensual entre USD 30.000 y USD 40.000. Proyecta además seguir en otros mercados como Chile, Perú y Bolivia, también con locales propios (Díaz)
A nivel nacional, la empresa diagramó un esquema de trabajo para 2021, en el cual se abrirán alrededor de 20 sucursales propias en distintas ciudades para continuar con el crecimiento. “Vamos a abrir locales exclusivos en Mendoza, Córdoba Capital, Villa María, Venado Tuerto, Tucumán, Santiago del Estero, Pergamino, San Nicolás, Posadas en Misiones y Rafaela, además de un nuevo local propio en la Ciudad de Buenos Aires. “De esta manera, tendremos más de 55 locales exclusivos o como punto de venta oficial“, enfatizó Díaz.
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