El dólar minorista -sin impuestos- ya se aproxima a la barrera de los 100 pesos. Según informa el Banco Central, el billete verde es ofrecido a $99,54 para la venta en el promedio del comercio electrónico de entidades financieras.
Vale recordar, que el precio efectivo del dólar se incrementa a $164,24 para la venta al público, por la carga tributaria de 65% para estas transacciones. Vale recordar que el Banco Nación es la entidad que vende más barato al billete, a 99 pesos sin impuestos.
El pago de impuestos convierte al dólar “solidario” en el más caro de todos, por encima del “blue” (a 153 pesos), y los bursátiles MEP ($154) y “contado con liquidación” ($158).
El dólar minorista no hace otra cosa que replicar el recorrido de los precios del dólar mayorista. La divisa en el mercado interbancario -donde interviene el Banco Central con operaciones de regulación de liquidez- se transa a $93,93, con un alza de 10,8%, frente a un 11,6% del tipo de cambio oficial.
En los últimos doce meses, el dólar minorista subió un 42,6% (de $69,63 a $99,54), el mayorista progresó un 39,4%, desde los $67,37 del 11 de mayo del año pasado, frente a una inflación anual próxima al 46 por ciento. El dólar “blue”, en tanto, ascendió solo 22,4% o 28 pesos, desde los $125 que cotizó un año atrás.
¿Por qué el “solidario es el dólar más caro?
La intensa salida de divisas del sistema financiero decantó en un rígido control de cambios a partir del 28 de octubre de 2019, luego de las elecciones presidenciales que consagraron presidente a Alberto Fernández, cuando se fijó un cupo máximo de USD 200 mensual para la demanda privada.
A partir del 23 de diciembre de 2019, con la publicación de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Boletín Oficial, se estableció el Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) sobre ciertas operaciones de cambio, dentro de las que se encuentran las destinadas a atesoramiento o viajes al exterior, alcanzadas por una alícuota del 30 por ciento.
A mediados del mes de septiembre de 2020, el BCRA junto a las entidades financieras perfeccionaron, a través de la Comunicación “A” 7105, el control y monitoreo respecto de la capacidad económica y de ingresos requeridos para la apertura de nuevas cajas de ahorro en moneda extranjera y se limitó el acceso de cotitulares a la compra de dólares para formación de activos externos.
Por otra parte, la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) estableció un mecanismo de percepción a cuenta del pago de los impuestos a las Ganancias y sobre los Bienes Personales del 35% para las operaciones de formación de activos externos (FAE) de personas humanas y las compras con tarjetas.
Asimismo, el BCRA, en coordinación con otros organismos del Estado, tomó lo que llamó “medidas para promover una más eficiente asignación de las divisas”. Al respecto, si bien mantuvo el cupo de 200 dólares mensuales vigente para personas humanas, estableció con fecha retroactiva al 1 de septiembre de 2020 los pagos realizados por los consumos en moneda extranjera con tarjetas de crédito o débito se tomarán a cuenta del cupo mensual. Por lo tanto, no hay desde entonces tope al consumo con tarjeta, aunque cuando los gastos mensuales superen los USD 200, el exceso absorbe el cupo de los meses subsiguientes.
SEGUIR LEYENDO: