Dentro de veinte días el Gobierno pasará la primera crítica en el acuerdo de pago con el Club de París. Será la última fecha prevista en el contrato firmado por el Gobierno de Cristina Kirchner en 2014 para cancelar saldos pendientes con ese consorcio de países acreedores. Desde ese momento comenzará una cuenta regresiva que alcanza 60 días: es el período de gracia que tendrá el Estado argentino para completar el pago previsto, que actualmente son unos USD 2.400 millones. De no suceder, la Argentina caería en default con ese organismo.
Los próximos 80 días serán decisivos para evitar la cesación de pagos, que implicaría para el país no solo un costo reputacional con inversores, instituciones financieras y con otras naciones, sino que también significaría una sanción económica onerosa, en medio de un contexto de reservas internacionales aún escasas.
Los próximos 80 días serán decisivos para evitar la cesación de pagos con el Club de París. La primera fecha límite es el 30 de mayo y la última, el 30 de julio.
Forma parte de las gestiones que llevan adelante desde este domingo el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán durante su gira por Europa que los lleva por Portugal, España, Italia, Alemania y Francia. En esas reuniones, el jefe del Palacio de Hacienda intentará negociar cambios en las condiciones contractuales firmadas por el entonces ministro Axel Kicillof.
De por sí, Guzmán espera poder modificar las tasas de interés de ese acuerdo rubricado en 2014. Según los documentos oficiales, la deuda se fue actualizando con tasas “base” de 3% anual y de 4,5% por año para los saldos que quedaran pendientes de pago para cada año en particular.
El acuerdo firmado por Kicillof y los países acreedores de la Argentina implicó la devolución de USD 9.690 millones en un plazo de cinco años, hasta mayo de 2019. De total, cerca de USD 5.000 millones fue el capital adeudado mientras que el resto (unos USD 4.700 millones) estuvo integrado por intereses de esos pasivos y por punitorios acumulados a lo largo de los años.
En ese 2014 en que se firmó el acuerdo realizó un primer pago de USD 640 millones. Al año siguiente fue de USD 682 millones. Ya bajo el mandato macrista, el Tesoro giró USD 1.680 millones en 2016, USD 1.380 millones en 2017, USD 1.891 millones en 2018 y USD 1.868 millones en 2019. Ese fue el último pago hecho por el Estado.
Martín Guzmán espera poder modificar las tasas de interés y las fechas de vencimiento del acuerdo rubricado en 2014 por el entonces ministro de Economía Axel Kicillof.
Al finalizar los cinco años iniciales previstos del acuerdo, la Argentina todavía debía unos USD 1.900 millones. Desde 2019, los USD 1.900 millones restantes comenzaron a ajustarse con un interés de 9% anual, que el ministro de Economía considera demasiado alto.
Pero incluso hay otra cláusula que podría poner en compromiso a las reservas del Banco Central, en caso de que se activara el evento de default. Tal como reflejó Infobae, se trata de un apartado en el acuerdo original que sostiene que en caso de default, se aplicará de forma retroactiva a 2014 una actualización de 9% por año. De esa forma, habría unos USD 2.000 millones adicionales para cancelar ante el Club de París.
Un documento enviado por Guzmán a ese consorcio de naciones hace poco más de un año, el funcionario adelantó que buscaría un cambio en las condiciones del acuerdo, e incluso acercó una propuesta para modificar los términos, y anticipó que pretendía discutir principalmente una extensión de las fechas de vencimiento y una “reducción significativa” en la tasa de interés.
El Club de París está integrado por Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Corea del Sur, Holanda, Noruega, Rusia, España, Suecia, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos, que representan aproximadamente un 60% del PBI mundial. Pero además hay otro grupo de naciones que actúa en negociaciones particulares, que son Emiratos Árabes Unidos, Argentina, China, Republica Checa, India, Kuwait, México, Marruecos, Nueva Zelanda, Portugal, Sudáfrica, Trinidad y Tobago y Turquía.
En rigor, más de la mitad de la deuda argentina al Club de París está concentrada en dos países: Alemania (37%) y Japón (22%). Más atrás le siguen Holanda (casi 8%), España (6,68%), Italia (6,29%) y Estados Unidos (6,28 por ciento). Tres de los países con más participación en la deuda de la Argentina con ese organismo forman parte de la gira de Alberto Fernández y Martín Guzmán.
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