En los primeros cuatro meses de presente año, el ingreso de divisas por las exportaciones agroindustriales alcanzó un nivel récord de 9.755 millones de dólares, superando de esta manera el segundo ingreso más alto que fue en 2016 de 8.048 millones de dólares. Así lo informó la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro Exportador de Cereales (CIARA-CEC).
El récord de divisas está relacionado al importante incremento que registraron las exportaciones en el primer cuatrimestre del 2021. En ese sentido, el informe privado detalló que las ventas al exterior de aceite de soja se reactivaron en los tres primeros meses del año con un total de 1.564.870 toneladas, alcanzando un nivel histórico absoluto para el período considerado. Además, las exportaciones de harina de soja también tuvieron destacado comportamiento en el primer trimestre llegando a las 6.535.203 toneladas.
En relación al mes pasado, las divisas que ingresaron al país llegaron a USD 3.031,4 millones , el monto más alto de los últimos siete años para ese mes y significa un aumento del 9,29 % respecto a lo ingresado en marzo.
Otro factor que está incidiendo en un aumento de las divisas por exportaciones, es el incremento de los precios internacionales de la soja y los cereales. Un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, detalló que durante abril pasado, creció el nivel de negocios pese al retraso en la cosecha gruesa. En ese sentido, se señaló que en maíz se anotaron Declaraciones Juradas de Exportación por 4,6 millones de toneladas, en trigo se anotaron 1,3 millones de toneladas y 4,5 millones de toneladas en harina y pellets de soja, el mayor nivel desde hace dos años atrás.
En esta jornada los precios internacionales volvieron a subir en el mercado de referencia de Chicago. La soja mayo cotizó a USD 576,69 la tonelada, son USD 10 de incremento en relación al día de ayer, como consecuencia de los problemas de navegabilidad del Río Paraná que limita las exportaciones nacionales, con barcos que salen de los puertos del Gran Rosario con menor cantidad de toneladas. “No hay expectativa de lluvias que alivianen esta situación para la próxima semana”, afirmaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
La bajante en el Paraná también impulsó lo valores del maíz. El mercado sigue con preocupación los retrasos en los embarques, ya que la Argentina es el tercer exportador mundial del cereal. Los contratos mayo cotizaron a USD 282,96 la tonelada. Por su parte, el trigo posición mayo subió casi 4 dólares y cotizó a USD 276,77 la tonelada.
Producción y molienda
El informe de CIARA-CEC también hace mención al comportamiento de la producción de soja y su correspondiente procesamiento. Mientras en la Argentina la cosecha de la oleaginosa bajó en los últimos 5 años un 18%, con 10 millones de toneladas menos, en Brasil y Estados Unidos se registró una incremento sostenido.
Por su parte, la molienda de soja en nuestro país retrocedió hasta la cosecha 2019/20, con una fuerte baja durante 2017/18 debido a la fuerte sequía que provocó la abrupta caída en la producción y, a partir de la presente campaña hay un cambio de esa tendencia. “No obstante, en el análisis del último quinquenio la molienda anual se ha reducido en 2,8 millones de toneladas (un 6%). Mientras, en Estados Unidos y Brasil la molienda de soja aumentó en 7,8 y 6,3 millones de toneladas respectivamente (el 15 y 16%)”, reflejó el relevamiento privado.
A todo esto, el sector privado recordó que “la Argentina tiene la relación (%) molienda soja sobre producción más alta en comparación con sus países competidores. La relación % molienda soja sobre producción de nuestro país se ubica en el 90%. Esto significa que el 90% de la producción de soja de la Argentina tiene como destino final su industrialización y la posterior exportación de subproductos de la molienda, harina y aceites, con mayor valor agregado”.
Y agregó: “La Argentina dispone de una mayor capacidad instalada de procesamiento de soja lo que implica una mejor competitividad. Dicho de otra forma, los Estados Unidos y Brasil no son competitivos a la hora de procesar la soja. Y por este motivo se ven obligados a exportar el poroto de soja sin procesar y sin valor agregado”.
Por último, se detalló que “la industria aceitera trabaja solo al 57% de su capacidad instalada: La Argentina ha perdido terreno en relación a sus competidores, por la carencia de políticas activas que promuevan la producción de soja y su industrialización, y no incrementen la carga tributaria”.
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