Una frase extendida entre los avezados operadores bursátiles es “Sell in may and go away”, un dicho en inglés que significa algo así como “Vende en mayo y vete” y que hace alusión al comportamiento que históricamente presentan los mercados, bajistas o estabilizados entre mayo y octubre, para volverse alcistas entre noviembre y abril, esta última una época en la que se reactiva el consumo a partir de la celebración del día de Acción de Gracias en los EEUU y luego con las Fiestas navideñas.
Después de haber renovado sus máximos históricos en abril, los principales indicadores de Wall Street parecen respetar aquella vieja premisa. Este martes, las bolsas de Nueva York retrocedieron hasta 1,9%, encabezadas por los números rojos del tecnológico Nasdaq.
Gustavo Neffa, director de Research for Traders, comentó que Wall Street atraviesa el “tercer día de sangría para las empresas de mayor volatilidad, el más fuerte de todos. Inciden los comentarios de Yellen que agregó leña al fuego: no quiere que la economía se sobrecaliente de más, apelando a una suba de tasas de interés”.
Efectivamente, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, sugirió que es posible que las tasas de interés necesiten aumentar para evitar que la economía de los EEUU se “sobrecaliente” a medida que más programas de inversión económica del presidente Joe Biden avancen.
“Puede ser que las tasas de interés tengan que subir algo para asegurar que nuestra economía no se sobrecaliente, aunque el gasto adicional es relativamente pequeño en relación con el tamaño de la economía”, aseguró en declaraciones para un evento virtual.
Janet Yellen sugirió que las tasas de interés en EEUU deberían subir algo para “asegurar que nuestra economía no se sobrecaliente”
La caída golpeó también las cotizaciones de las acciones de las compañías argentinas que se operan en exterior. Despegar perdió 4,3% en la rueda, seguida por Telecom (-3,9%), Globant (-2,9%) y Mercado Libre (-2,8%).
Los bonos en dólares de Argentina que se negocian en el exterior operaron con ligera tendencia alcista, aunque la suba de precios de la deuda norteamericana -con la consiguiente caída de las rentabilidades- impidió una caída apreciable del riesgo país de JP Morgan, que para la Argentina restó tres enteros, a 1.559 puntos básicos. La tasa del bono del Tesoro de los EEUU a diez años se redujo a 1,59 por ciento.
Asimismo, la plaza bursátil de Argentina operó en baja el martes al compás de los mercados internacionales por una mayor aversión al riesgo, liderada por empresas del rubro financiero en medio de preocupaciones por restricciones ante el feroz avance de una segunda ola de COVID-19 y una lenta vacunación en el país.
El índice S&P Merval de Buenos Aires perdió un 0,4%, a 48.655 puntos, luego de retroceder casi un 2,4% en las anteriores dos sesiones.
“Nos encontramos con un mercado doméstico en rojo y los activos que lo componen casi en su totalidad negativos. El Panel Líder que no logró levantar las caídas ni con la colaboración de la nueva suba del tipo de cambio contado con liquidación al arbitrar con éste”, señaló Fernando Staropoli, ejecutivo de Cuentas de Rava Sociedad de Bolsa.
Medido en dólares, el panel Merval de la Bolsa de Buenos Aires se aproxima a sus precios más bajos desde finales de octubre, en torno a los 300 puntos
Staropoli añadió que “el volumen operado sigue siendo preocupante para las empresas locales ya que gran parte de las transacciones siguen estando a manos de los Cedears, por lo que va a ser necesario nuevas noticias que renueven las expectativas y logren modificar la situación actual para la renta variable local”.
Un análisis de Portfolio Personal Inversiones subrayó que “en esta semana se deberá prestar especial atención al Merval en dólares, donde probablemente testeará nuevamente el soporte de 300 puntos, que a pesar de intentar romper en varias oportunidades en los últimos meses, siempre supo recuperarse para volver encima de los 310 puntos”.
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