El dólar libre transitó jueves y viernes dos ruedas de franca baja. Tras de haber tocado un máximo desde enero de $162 el miércoles, el cierre de mes retrajo la cotización en doce pesos.
Este lunes, el billete “blue” subió tres pesos y terminó ofrecido a $153 en las “cuevas” del microcentro. Con un dólar mayorista que subió 11 centavos este lunes, a $93,67, la brecha cambiaria se ubicó en el 63,3%, después de haber superado el 73% el miércoles de la semana anterior.
El monto operado en el segmento de contado (spot) alcanzó USD 239,6 millones, en una rueda en la que fuentes privadas estimaron un saldo comprador de unos USD 110 millones para el Banco Central.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informaron que en abril las empresas del sector liquidaron 3.031,4 millones de dólares.
En el primer cuatrimestre el sector ingresó un total de USD 9.745,5 millones y ratificó su condición de principal sostén de la recomposición de reservas del Banco Central.
En cuanto a los dólares que se negocian a través de operaciones con bonos y acciones en la Bolsa, el “contado con liquidación” se pactó al cierre a $156,37, mientras que el dólar MEP terminó operado en la zona de 152,96 pesos.
“Aún en medio de mayores intervenciones que buscan regular su dinámica, los dólares financieros siguen en ascenso a raíz de una mayor demanda por cobertura por parte de los operadores, que prefieren anticiparse a la menor oferta de divisas de los próximos meses, a los crecientes ruidos electorales y a la mayor emisión monetaria que podría dejar la segunda ola”, precisó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
Un informe de IEB (Invertir en Bolsa) señaló que “el ‘súper rulo’ permite tranquilizar a los dólares alternativos, pero provoca que parte de los dólares que el BCRA le compra al campo no terminen engrosando las reservas brutas”, debilidad que en parte explica el reciente repunte de los precios del dólar por fuera del cepo.
Los dólares alternativos al “cepo” terminan abril con una suba mensual de entre 6 y 7 por ciento
“La llegada de la segunda ola, colisiona con el objetivo de ortodoxia fiscal. El nivel de pobreza de la Argentina obliga a implementar medidas paliativas para aquellos sectores que serán más afectados por la restricción a la movilidad”, apuntó IEB, y recordó que “la finalización del pago del impuesto a la riqueza, terminó con uno de los factores que jugaba a favor de la tranquilidad”.
Walter Morales, presidente de Wise, advirtió sobre “algunos efectos de una segunda ola de Covid-19, que va a reducir el crecimiento económico, acelerará el proceso de convocatoria de acreedores, generará presión devaluatoria con subas del blue y los dólares bursátiles, y producirá una desaceleración de las exportaciones”.
“Otro cierre por el Covid implicaría un golpe definitivo para muchas empresas. El Gobierno lo sabe por eso no quiere cerrar nada, pero una segunda ola puede imponerse”, añadió Morales.
En abril el Banco Central reafirmó su tendencia compradora en el mercado de contado, donde suma cinco meses consecutivos con saldo positivo, dinámica que permitió recuperar el nivel de reservas de los USD 40.000 millones, el más alto en siete meses.
Desde diciembre pasado, la entidad monetaria acumuló compras netas por más de USD 4.310 millones. Solo en abril este saldo sumó unos 1.370 millones de dólares.
Las reservas internacionales crecieron la semana pasada unos USD 7 millones, mientras que en abril se incrementaron USD 306 millones. El viernes 30 se ubicaron en los 40.263 millones de dólares.
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