Economía y pandemia: cómo impactarán las nuevas restricciones del AMBA en el aumento del PBI previsto para este año

La decisión del Gobierno fue afectar lo menos posible la actividad económica. Si no hay endurecimiento de la movilidad en las próximas semanas el efecto sería leve

El Gobierno decidió no limitar la actividad industrial, aunque en algunos casos recortaron la jornada por ausentismo (EFE)

Con el anuncio del presidente Alberto Fernández este viernes, que prácticamente renovó por una quincena las restricciones que ya regían, especialmente para el AMBA, quedó claro que no hay margen para avanzar en un esquema de cuarentenas más estrictas. En las empresas y consultoras alertaron que “la economía no resiste mayores cierres” y tampoco el Gobierno tiene margen para financiar a las distintas actividades en ese escenario.

Aunque no se descarta que en algún momento del invierno pueda haber medidas más duras, por ahora los analistas creen que el escenario más probable para este 2021 es que el PBI crezca entre 5% y 6%, con un impacto de las restricciones que oscilaría entre 1 y 1,5 puntos del producto.

Los analistas creen que el escenario más probable para este 2021 es que el PBI crezca entre 5% y 6%

Por ahora, las medidas de restricción de la movilidad social hasta el 31 de mayo afectan al sector comercial, gastronómico, turístico y de esparcimiento, pero al no implicar un cierre total sino limitaciones horarias, el impacto se estima atenuado.

De todas maneras, resaltan los economistas consultados por Infobae que estos rubros no sólo ven reducidas sus ventas por el menor tiempo en que se encuentran abiertos, sino que también baja la circulación ante el temor de las personas a contagiarse de covid-19.

En el caso de la actividad de la construcción, en el ámbito porteño el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, anunció límites en las grandes obras. Desde Consultatio, Francisco Mattig, dijo a Infobae que ese rubro “es el que puede mover fuerte la aguja” y lo que los llevaría a modificar sus proyecciones de crecimiento.

“La extensión de las restricciones vigentes no nos tomó por sorpresa, porque se veía venir teniendo en cuenta la evolución de los contagios. No deberían modificar demasiado el escenario que venimos planteando, de algún costo mínimo en términos de actividad (puede ser entre 0,5 y 1 punto del PBI) con repercusiones fiscales acotadas. En general, sectores importantes como el comercio y la construcción todavía no son afectados más que parcialmente por restricciones a la circulación y horarios límite, y la industria puede seguir funcionando, lo cual vemos como algo positivo. Eso es al menos por ahora, dado que los riesgos de un mayor gasto social vinculado a restricciones más severas siguen vigentes”, explicó el economista a Infobae.

“No deberían modificar demasiado el escenario que venimos planteando, de algún costo mínimo en términos de actividad (puede ser entre 0,5 y 1 punto del PBI) con repercusiones fiscales acotadas” (Mattig)

Después de un 2020 en el que el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el ATP se llevaron la mitad del déficit primario, el Presupuesto de este año no prevé partidas covid-19 de relevancia. Sin embargo, el Gobierno apeló al programa Repro y reforzó sus partidas iniciales para asistir a los sectores críticos que aún siguen con una fuerte pérdida en facturación versus el 2019.

el Gobierno apeló al programa Repro y reforzó sus partidas iniciales para asistir a los sectores críticos que aún siguen con una fuerte pérdida en facturación (EFE)

De un crédito presupuestario de $1.214 millones, fue ampliado a $23.412 millones a partir de una decisión administrativa que Jefatura de Gabinete emitió durante el verano. Pero en los primeros tres meses del año, el Gobierno ya lleva gastados $14.000 millones, casi el 60%. A su vez, fueron otorgados por única vez $15.000 a unas 900.000 familias beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo (AUH), Asignación por Embarazo (AUE) y monotributistas de las categorías A y B. Si bien el presupuesto daría algo más de margen para redistribuir partidas y destinarlas a mayores ayudas, no alcanzaría ante un escenario de medidas más restrictivas.

Según Guido Lorenzo, de la consultora LCG, sin restricciones la economía tendría capacidad para recuperar buena parte de lo perdido en 2020, en torno a 9%, pero “si el ejercicio se aplica sobre los sectores que están siendo restringidos (hoteles y restaurantes, comercio), la economía podría tener un crecimiento de entre 4% y 5%, si duran dos trimestres en un espacio restringido al AMBA”, dijo.

Pero el escenario que la consultora de empresas avizora como más probable es que el PBI trepe entre 5% y 6%, ya que cree que la extensión de estas medidas podría durar alrededor de 3 o 4 meses, y aplicadas al AMBA con más intensidad.

"Con una economía que en diciembre dejó un arrastre estadístico de 6 puntos porcentuales de aumento, que crezca menos de ese nivel va a dejar una sensación en la calle de anemia en materia de actividad y empleo", dijo Guido Lorenzo a Infobae

De todos modos, Lorenzo remarcó que con una economía que en diciembre dejó un arrastre estadístico de 6 puntos porcentuales de aumento, que crezca menos de ese nivel va a dejar una sensación en la calle de anemia en materia de actividad y empleo. “Más allá de la retórica, no se podrá pensar que ese crecimiento se sentirá”, precisó.

Por su parte, desde la consultora Empiria, Jerónimo Montalvo, afirmó que las medidas restrictivas amenazan con interrumpir el rebote y la recuperación que la actividad experimentaba desde el valle de abril del año pasado, ya insinuado con la caída de febrero de 1% desestacionalizado respecto de enero, y la desaceleración del crecimiento estimada del primer trimestre de 2021 (2% trimestral frente al 4,5% de aumento en el cuarto trimestre de 2020).

Según proyectó, “las nuevas limitaciones podrían suponer una caída estimada en torno al 3% en el segundo cuarto del año (en igual período de 2020 había caído 15,9%), pero en principio sería transitoria, para rebotar después y cerrar el año con un crecimiento en torno al 6,5%”. Este número es un punto menos que la estimación previa de la consultora, que no consideraba tal efecto. En ese caso, a fin de año el nivel de actividad sería semejante al de fines de 2020.

“Las medidas restrictivas amenazan con interrumpir el rebote y la recuperación que la actividad experimentaba desde el valle de abril del año pasado, ya insinuado con la caída de febrero de 1%” (Montalvo)

En términos sectoriales, nuevamente los servicios quedarían más comprometidos, en particular hoteles y restaurantes, actividades de recreación y culturales, comercio y transporte y comunicaciones, dijo Montalvo, al tiempo que agregó que el menor consumo privado también reduciría la producción de ciertos bienes industriales. Por el contrario, la construcción -uno de los sectores más afectados en 2020- no repetiría la caída del año pasado.

Si bien el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció restricciones para las obras más grandes, es bajo el porcentaje de los permisos de obra que superan los 2.500 metros cuadrados, además de que se trata sólo de esa jurisdicción. Por ambas razones, se estima que el impacto final sería acotado. Además, este rubro pesa 4% en el PBI, frente al 17% y 18% que inciden la industria y el comercio, respectivamente.

Ante las restricciones que se anticipaban, la consultora que dirige Gabriel Rubinstein redujo sus estimaciones de crecimiento del 7,3% al 6% para este año, en tanto que en Ecolatina mantiene el 6% que preveían desde hace tiempo. “Ya éramos de los más pesimistas porque nos imaginábamos que iba a haber más restricciones. Un crecimiento de 6% promedio anual da entre puntas un aumento menor al 1% frente al cierre de 2020. Es un rebote mucho más estadístico que real”, contó el economista Matías Rajnerman.

Para Juan Luis Bour, de FIEL, la proyección oscila entre 5,3% y 6%, en tanto que Analytica es algo más optimista, con un 7% de previsión de crecimiento. Su titular, Ricardo Delgado, afirmó que mantienen aún ese número como escenario base “por la sencilla razón de que el Gobierno no tiene ninguna posibilidad de financiar una cuarentena dura como la del año pasado”. “Dado que van a ir a hacer cuarentenas mucho más quirúrgicas, más acotadas en el tiempo, asumimos que, en el peor de los casos, le puede costar medio punto de crecimiento”, sostuvo el economista.

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