Otro mes con alta inflación: abril se acercó al 4% y acumula un incremento del 46% en el último año

Desde enero se registró un alza del 17%, frente a la pauta oficial del 29% para todo el año, aunque los consultores prevén que ronde entre 45 y 50%. En el Gobierno afirman que no hay peligro de aceleración

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El Ministerio de Economía de
El Ministerio de Economía de Argentina colocó letras del Tesoro en pesos con vencimiento en septiembre próximo y con una tasa nominal anual del 39,25 % por un valor efectivo total de 40.994 millones de pesos (unos 421,5 millones de dólares). EFE/David Fernández/Archivo

La inflación volvió a rondar en la zona del 4% en abril y ya acumula una suba del 17% desde enero y del 46% en el último año. En el Gobierno reconocen que, aunque el resultado de este mes sea mejor que el 4,8% registrado en marzo, será otro índice alto. Nadie observa un proceso de aceleración que no pueda controlarse, pero también cuesta anticipar una reducción fuerte, por la inercia de los últimos años, la emisión monetaria de 2020 y el aporte de la suba internacional de los alimentos.

Fuentes oficiales consultadas por Infobae observaron, sin dar precisiones sobre la cifra que se conocerá a mediados de mayo, que, si bien el mes fue más tranquilo que marzo, hubo varias subas: en alimentos (por cierta desregulación en el programa de Precios Máximos), tarifas de energía bonaerense, naftas, subterráneo y otros rubros que componen el índice de precios al consumidor (IPC).

El dato está bien guardado en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), sobre todo después de que el mes pasado hubo una diferencia importante entre el IPC del organismo y el de otros distritos y también con las consultoras privadas.

Básicamente, hubo dos rubros que explicaron esta diferencia: educación e indumentaria. En el organismo que conduce Marco Lavagna afirman que cuentan con una muestra estadística mucho mayor que las provincias y que las consultoras, pero aclaran que, en términos anualizados, cualquier diferencia que se registra en un mes se termina compensando en términos anualizados con otras mediciones.

Ritmo del 50 por ciento

En este sentido, el ex viceministro Emmanuel Álvarez Agis afirmó que la inflación apunta a terminar en 45% en el año, frente a la meta del 29% fijada en el presupuesto. “Con el ancla del dólar y de las tarifas la van a bajar, más tarde que temprano. Además, no hay que olvidar que el salario y el gasto público también van por abajo”, afirmó.

Camilo Tiscornia y otros consultores apuntan a que abril termine entre el 3 y el 3,5 por ciento, con la salvedad de que el mes pasado varios registraron un dato menor al del Indec. Al respecto, Matías Carugati de Seido pronosticó “más cerca de 3,5 que del 4 por ciento y un 47 por ciento para todo el año, porque no vemos que vaya a romperse el piso del 3 por ciento mensual”. Por su parte, Cynthia Moskovits de FIEL anticipó que esperan el 3,5% para la inflación del área metropolitana y el 3,6-3,8 por ciento a nivel nacional; a fin de año esperan un valor central del 49 por ciento.

Fausto Spotorno, director del estudio Ferreres & Asociados, estimó que el índice mensual superará el 4%. “Es un resultado tremendo, pero no inesperado, porque estamos viendo con rezago el impacto de la política monetaria del año pasado sobre la inflación actual; es posible que haya una desaceleración por el efecto recesivo de la cuarentena actual y entonces mayo y junio terminen con índices del 3% mensual, pero con un acumulado del 50%”, aclaró Spotorno.

“De acuerdo con el IPC-OJF (GBA), el dato preliminar de inflación de abril (promedio tres semanas del mes vs. promedio de cinco semanas del mes anterior) fue de 3,7% mensual, mientras que la inflación núcleo registró una variación del 3,5%. Además, la medición promedio de la tercera semana del mes contra la tercera de marzo fue de 4,6% mensual. Por otro lado, la inflación general de la segunda semana del mes fue de 0,9% y en la medición núcleo la variación fue del 0,5 por ciento”, indicó el estudio en un informe.

En tanto, Guido Lorenzo, director de LCG, dijo que el dato cerrará en torno del 3,9%. “Está alrededor del 4%. Podría quebrar ese piso gracias al aplazamiento de aumento de tarifas y el menor ritmo de depreciación del peso”, indicó. En términos anualizados, esto significa que la inflación está en el 57% si se toman los últimos seis meses y que desde enero sube el 17,3 por ciento.

Habrá que ver si, como dijo el ministro Martín Guzmán, a partir de mayo el ritmo de aumentos de algunos servicios es menor, aunque todavía falta ver qué ocurre con las tarifas de los servicios públicos que administra el Gobierno nacional, con el aumento de las naftas y posiblemente otra suba en las empresas de medicina prepaga. A esto se suma cierta aceleración en la emisión luego de un primer trimestre de calma y la incertidumbre respecto del dólar en la segunda mitad del año.

Se suma cierta aceleración en la emisión luego de un primer trimestre de calma y la incertidumbre respecto del dólar en la segunda mitad del año

En este sentido, Francisco Gismondi, director de Empiria dijo que prevén un 3,7% para abril, pero “en marzo nos sorprendimos con una inflación bastante mayor a nuestros números y dudo que eso pase dos meses seguidos”.

“Para el año creemos que la inflación va a estar en el rango del 45%, aunque puede que sea un poco más. Respecto de la velocidad que lleva, hay una aceleración (el promedio anualizado de los últimos 6 meses da 58% y el de los últimos 3 meses da 63% y no tomo marzo solo porque da muy alto). Pero el atraso cambiario, algo más de cuarentena y el efecto monetario muestran una cierta moderación hasta las elecciones”, explicó el ex funcionario del Banco Central. “Después hay que ver, porque el atraso cambiario no puede seguir para siempre”, aclaró.

La Fundación Capital, aclaró Andrea Osorio, prevé que abril arrojó “una inflación en el orden del 3,5% mensual, con una núcleo algo más elevada (3,8%)”.

Hacia delante, podría advertirse una moderación parcial del registro, acercándose hacia el 3% mensual, en línea con la apuesta oficial de reforzar las anclas existentes hasta las elecciones, con una profundización del atraso cambiario y una extensión de los controles de precios. Sin embargo, esto no es suficiente para reducir la nominalidad de la economía. Estimamos que la inflación se ubique en el 48% interanual en 2021, pero los desafíos se incrementan en el marco de una nueva ola de COVID, que podría implicar una ampliación del gasto fiscal, más emisión y un riesgo cambiario mayor”, indicó la economista.

En tanto, la consultora Eco Go de Marina Dal Poggetto estimó 4,3% para abril en general y 5,1% en el caso específico de alimentos y bebidas. Para el año, prevé una inflación del 50%, por una aceleración no deseada del tipo de cambio y una suba del salario que será difícil de eludir antes de las elecciones legislativas.

“En marzo nuestro relevamiento dio 0,6 p.p. por debajo del IPC Nacional y 1 p.p. por debajo del IPC-GBA. Las diferencias se concentran en Educación e Indumentaria. Es probable que esto se de vuelta y el registro de abril del INDEC se encuentre por debajo del RPM. Proyectamos RPM abril 4,3% e IPC Nacional INDEC en 3,7%”, indicó la consultora, que fue reconocida por el informe de Consensus Economics en el primer lugar del ranking de pronosticadores para el conjunto de las variables macroeconómicas, incluyendo las proyecciones de PIB e inflación de 2020.

Este mes, indicó Eco Go, “los productos deslistados de Precios Máximos continúan mostrando las variaciones semanales más elevadas dentro del índice, principalmente en los rubros Azúcar, miel, dulces y cacao; bebidas alcohólicas e infusiones, con avances semanales del 9,1%, 7,6% y 6% respectivamente”.

Andrés Borenstein, economista jefe de Econviews, estimó que en abril la suba de precios fue del 4% aproximadamente y que “luego bajará” al 3% mensua por el dólar oficial “más planchado y otros precios casi congelados”, aunque a fin de año llegará al 46 por ciento.

Por su parte Fernando Marengo, socio del estudio Arriazu, expresó: “Si analizamos precios internacionales, tipo de cambio oficial, brecha, tarifas y salarios, la tasa de inflación debería estar desacelerándose, según nuestra estimación, a partir del segundo trimestre del año”.

Sin embargo, advirtió que “el dato de marzo nos muestra que lo que está empujando precios es expectativas, si no sabes a qué precio o si conseguirás recomponer stocks esta incertidumbre la mandas a precios. De este modo, si bien los factores determinantes de la variación de precios tienden a la desaceleración, lo que ocurra con la inflación estará determinado por las expectativas que en marzo no fueron favorables, y que, si bien durante el segundo trimestre del 2021 podrían aflojar, en la medida que nos acerquemos a las elecciones seguramente volverá a crecer la incertidumbre”, un concepto que parece estar sellado con fuego en materia de precios en la Argentina.

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