El dólar libre tomó carrera y aceleró su alza en este mes de abril, después de un semestre de pasividad que llevó a muchos ahorristas a buscar una rentabilidad a su ahorro a través de instrumentos que ofrecen tasa de interés en pesos.
En la mente del inversor minorista, el ahorro en plazo fijo o en divisas siempre son las principales opciones, aunque a la vez, es común que estas alternativas compitan entre sí.
Con un estricto “cepo” cambiario vigente desde octubre de 2019, se añade a este dilema el mantener el ahorro “en negro”, es decir fuera del sistema, como en el caso del dólar “blue”, o dejarlo en una cuenta bancaria y, por ende, registrado, como con los plazos fijos.
En lo que va de abril, el dólar libre acumula una suba de 20 pesos, a $161 para la venta este martes, lo que representa una ganancia extraordinaria de 14,2 por ciento.
Así, en menos de un mes, el que apostó al billete en el mercado informal ganó más que el que efectuó un plazo fijo y lo renovó en los casi cuatro meses transcurridos en 2021.
Un depósito de a plazo fijo de más de un millón de pesos, a tasa Badlar de 34,1% (tasa nominal anual promedio en bancos privados), ganó un 13,9% acumulado en cuatro meses, lo que sería una tasa efectiva anual del 40 por ciento.
Con una inflación acumulada de 17% en lo que va de 2021, tanto el dólar como los plazos fijos fracasaron como protección del ahorro
En el período, la inflación fue de un 17%, así que fue una débil defensa de valor del ahorro, con una pérdida real de capital de 2,6 por ciento.
Si se lo compara con el rendimiento de un plazo fijo tradicional, con una tasa efectiva anual del 42,9% para depósitos inferiores a los $100.000, entre enero y abril el ahorrista pudo aspirar a una ganancia del 14,3%, una décima por encima del rendimiento reciente del dólar blue, aunque aún menos que la inflación. En este caso, la pérdida real fue de 2,3% en lo que va de 2021.
De todos modos hay que comprender que en una delicada coyuntura económica y financiera, con un control de cambios que tampoco permite una competencia “leal” entre las distintas alternativas de inversión minorista, esta carrera de rendimientos entre el dólar libre y las colocaciones a plazo es de largo aliento.
Basta observar que aún con la reciente escalada del billete verde en el mercado paralelo, la divisa conserva una pérdida de cinco pesos o 3% en lo que va de 2021, después de haber arrancado el año ofrecido a 166 pesos.
En esta comparación más extendida en el tiempo, aunque el plazo fijo perdió contra la inflación, le sacó 14 puntos de ganancia al volátil dólar marginal. Además, el ahorrista que apostó a posicionarse en dólar “blue” en el inicio del año padeció una pérdida real de la capacidad de compra de su tenencia de un 17,1% por efecto de una inflación “crucero” estabilizada en el 4% mensual.
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