En el plano de la deuda pública, esta semana le pondrá al Gobierno un exigente objetivo a cumplir: el de la renovación de abultados vencimientos en pesos, en un marco difícil por la aceleración de la inflación, la presión alcista para el dólar y las amplias necesidades financieras para afrontar un 2021 que demandará más gasto para asistir a los damnificados por la pandemia de COVID-19.
Este miércoles 28 de abril se efectuará la última licitación del Tesoro correspondiente al mes de abril, un mes en el que se cortó el impulso positivo exhibido desde principios de año, con una cómoda renovación de los vencimientos en pesos sin necesidad de subir las tasas para captar financiamiento neto positivo.
Ya en las últimas cuatro semanas se observó una suerte de agotamiento de las expectativas del mercado, que venía incrementando su posición en títulos en moneda doméstica, con un dólar calmo y controlado por las intervenciones oficiales.
El dato de inflación de marzo, un 4,8% mucho más alto que lo previsto, conocido en abril y que coincidió con el aumento récord de contagios de coronavirus, complicó la estrategia de financiamiento planteada por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
De hecho, en la última licitación de bonos en pesos de marzo y en la primera de abril, el Tesoro no logró renovar la totalidad de los vencimientos. La semana pasada, ante un nuevo escenario de restricciones y gastos, la presión se mantuvo sobre el Tesoro, que debió subir las tasas para captar $123.158 millones y mantener en el mes un financiamiento neto de 74.390 millones de pesos.
Las expectativas de inflación cada vez más altas le exigen al Gobierno convalidar tasas más altas para garantizarse financiamiento
No obstante, este jueves afrontará la agenda de vencimientos más abultada de abril, en la que deberá cubrir unos $121.800 millones en el mercado local.
Fuentes del mercado refirieron que la gran novedad será que varias Letras serán colocadas “sin precios mínimos”, medida que habilita a un margen mayor para convalidar tasas más altas y garantizar así el éxito de la emisión entre los agentes privados.
“Significa que ahora esos instrumentos pueden salir a cualquier tasa. Hasta ahora el Tesoro colocaba Letras con precio mínimo, lo que implicaba que al fijares dicho precio mínimo esa Letra no podía salir por arriba de determinada tasa de interés. Al sacar ese precio mínimo, ahora la tasa puede salir en cualquier nivel”, explicó Leandro Ziccarelli, jefe de Research de ICB Argentina.
“Obvio que el Gobierno elige dónde cortar y qué tasa pagar, pero ahora van a poder ofrecerle cualquier tasa desde el mercado”, añadió Ziccarelli a Infobae.
El Tesoro busca ampliar el financiamiento con la colocación de bonos, para no depender de la emisión del BCRA para asistirlo
“Lo que complicaba hacia adelante el panorama de financiamiento del Gobierno en moneda local. No obstante, en la licitación de la última semana se logró recuperar el terreno perdido. El mayor atractivo estuvo en la Lecer –captó casi el 50% de lo adjudicado–, con una tasa (CER +1,9%) más atractiva, luego del rally de la parte corta de la curva CER la semana pasada”, puntualizó un informe de Portfolio Personal Inversiones.
“En concreto, se captaron en total unos $123.200 millones, para acumular en el año una financiación neta positiva por $164.900 millones, por debajo del target presupuestario de $297.000 millones estimado para esta época. El ritmo de roll over (renovación de vencimientos) se acelera, comparado con el de fines de 2020 y con el del primer trimestre de este año”, añadieron desde Portfolio Personal.
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