Bitcoin se mueve en dirección a cerrar su peor semana en un año luego de que la propuesta de un impuesto a las ganancias de capital para estadounidenses ricos desató la volatilidad en todos los activos financieros, pero con especial virulencia en el mundo de las criptomonedas. El criptoactivo más operado cayó por debajo de los USD 50.000 este viernes, en lo que se transformó en el séptimo día consecutivo de pérdidas, mientras que las caídas simultáneas de otras monedas digitales borraron USD 260.000 millones del valor total del mercado del universo cripto.
Una intensa oleada de ventas hizo que Bitcoin cayera hasta un 7,9%, hasta unos 47.525 dólares. Analistas de Wall Street advierten de nuevas pérdidas para esta moneda tan volátil, que alcanzó un máximo histórico de USD 64.870 el 14 de abril poco antes de que el exchange más importante de los Estados Unidos, Coinbase, empezara a cotizar en la Bolsa de nueva York. El desplome iniciado el fin de semana pasado todavía tiene a los partidarios del token dudando respecto de sus causas.
La caída del 22% de esta semana marca el peor período para el Bitcoin desde marzo de 2020. Incluso las monedas digitales que han logrado obtener ganancias en los últimos días, como Ether y el satírico Dogecoin, cayeron el viernes mientras el mundo cripto se convirtió en un mar de números en rojo.
A la par del derrumbe del token más operado, éter -la segunda criptomoneda en importancia- cayó un 7% a alrededor de USD 2.220, Dogecoin cayó un 17% a 0,17 dólares y XRP cayó un 8%.
El mercado de las criptomonedas se vio sometido a esta nueva presión bajista tras los informes de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está buscando duplicar la tasa de impuestos sobre las ganancias de capital de los inversores ricos.
Las propuestas de Biden están dirigidas a financiar la ampliación de los programas de cuidado infantil y educación. Según Bloomberg, las alícuotas impositivas federales, incluida la sobretasa existente sobre las rentas de inversión, podrían alcanzar el 43% para quienes ganen más de un millón de dólares al año.
Eso fue suficiente para encender la mayor caída de las acciones estadounidenses en cinco semanas. Los inversores estadounidenses en Bitcoin, que ha avanzado más del 70% este año a pesar de su reciente retroceso, ya se enfrentan a un impuesto sobre las ganancias de capital si venden la criptomoneda después de mantenerla durante más de un año.
A pesar de las caídas Bitcoin aún es uno de los activos de mejor rendimiento en los últimos años: cualquiera que haya comprado hace un año está sentado en una ganancia de casi 550%. Para los inversores que compraron en abril de 2019, es aproximadamente un 800%.
El IRS -la agencia de recaudación impositiva- intensificó en los últimos meses la aplicación de tributos sobre las ventas de cripto. El organismo comenzó a pedir a los usuarios de criptomonedas que revelen las transacciones en sus declaraciones de impuestos individuales de 2019 pregunta a los contribuyentes si “recibieron, vendieron, enviaron, intercambiaron o adquirieron de otra manera cualquier interés financiero en cualquier moneda digital.” El cripto se grava como propiedad, no como moneda.
JP Morgan advirtió esta semana que el bitcoin podría sufrir más caídas si no logra superar el nivel de 60.000 dólares.
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