Mientras se aguardan detalles de las medidas anunciadas la semana pasada para la exportación de carne vacuna, el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que conduce Luis Basterra, publicó hoy la Resolución 60/2021, a través de la cual regirán mayores exigencias a los operadores del comercio exterior que deben estar inscriptos en el Registro de Operadores de la Cadena Agroalimentaria (RUCA), que depende de la cartera agropecuaria.
La norma exige la presentación de una enorme cantidad de documentación, mucha de ella ya disponible en otras dependencias del Estado, como paso previo a poder vender al exterior carne vacuna, lácteos y granos. Los especialistas sostienen, que “los requerimientos aplican a nuevos sujetos que quieran exportar, atentando contra cualquier nueva iniciativa de una pyme y generando mayor concentración”.
El RUCA no es nuevo, fue creado en febrero de 2017 con la idea de regular los requisitos y demás formalidades para la matriculación y registro que deben cumplir las personas humanas y/o jurídicas para ser habilitadas para actuar en las actividades de comercialización y/o industrialización de productos agroalimentarios.
Pero según explican en el Gobierno la resolución de hoy tiene como objetivo de establecer controles sistémicos y evitar el ingreso al mercado de operadores comercialmente desleales. En la misma constan los numerosos nuevos requisitos que deberán cumplir los exportadores:
- Informar las ventas que planean hacer en el próximo año. Los exportadores de granos, leche y carnes que no cuentan con planta propia tienen que presentar “un plan de trabajo proyectado para el próximo año, con detalle de mercadería a exportar, volúmenes, proveedores y destinos” para conseguir matrícula como exportador.
- Información financiera para probar solvencia. Además, para demostrar solvencia, “los interesados en exportar deberán informar el detalle de cuentas bancarias con las que opera, movimientos bancarios de los últimos 6 meses y líneas de financiamiento otorgadas por las entidades informadas”. Lo cierto es que toda esa información ya se encuentra disponible, por ejemplo, en el Banco Central.
- Presentar una constancia que el Banco Central ya les exigía. Por otro lado, hay un requisito puntual para los exportadores que se trata de presentar una constancia de ingreso de divisas del último año, en el caso de haber realizado una operación con el mercado externo. Hay que recordar que en 2020 se había implementado una normativa por la cual en el registro no podía figurar ningún operador que no haya entregado la información sobre liquidación de divisas ante el Banco Central.
- Informar destalles sobre sus empleados y salarios pagos. También se exige a los exportadores que presenten un listado del personal en relación de dependencia, informar sobre la compañía aseguradora de riesgos de trabajo contratada y constancia de las entidades bancarias donde se depositan los haberes de los trabajadores.
- Presentar balances. Otro de los requisitos será la presentación del “último estado contable certificado, para las Personas Jurídicas y Manifestación de bienes actualizada y certificada para las Personas Humanas o socios y/o accionista para el caso de Personas Jurídicas de reciente constitución”.
- Verificar que las empresas a las que compran cumplan con estos mismos requisitos. En el caso de la exportación de ganados y carnes, la resolución también establece que “los titulares de los establecimientos matriculados que presten servicios de exportación a terceros matriculados en este registro, serán mancomunada y solidariamente responsables por los incumplimientos de los requisitos y demás condiciones establecidas en la normativa”.
Fundamentos de la medida
De acuerdo a lo expresado por la cartera agropecuaria, “se han constatado ciertas modalidades de actuación en la operatoria comercial exportadora, de las distintas cadenas de productos, que generan distorsiones en la actividad comercial y dificultan el pleno ejercicio de las potestades tributarias y de control cambiario a cargo de las autoridades competentes”.
Frente a esta situación, con el propósito de transparentar y controlar la exportación, las autoridades nacionales consideraron establecer las nuevas exigencias que serán requeridas a los fines de su inscripción y permanencia en el RUCA y la consecuente habilitación, para ejercer legalmente el comercio. “Los requisitos a incorporar tienden a reducir al máximo la existencia de operadores en circuitos marginales, informales e insolventes, que son los que mayores distorsiones producen en el adecuado funcionamiento del mercado interno y exportador”, se menciona en la Resolución.
Por último, desde el ministerio de Agricultura señalaron que “la medida propiciada brindará un horizonte de mayor certidumbre no solo para los interesados en participar en la actividad, sino también para los compradores extranjeros, creando un entorno que contribuya a consolidar más aun la industria agroexportadora de nuestro país, instalándola como marca distintiva en el mundo”.
Repercusiones
En los últimos días desde diversos sectores de la cadena agroindustrial salieron a cuestionar al Gobierno por la implementación de un Registro para la exportación de carne vacuna. Las dudas que hay en el ámbito privado, es que el mismo funcione como el Registro de Operaciones de Exportación (ROE) que fue aplicado por el kirchnerismo y que provocó un freno a la producción y las exportaciones y derivó en el cierre de plantas frigoríficas. En aquel momento funcionaba el ROE Blanco para los lácteos, un ROE Verde para productos agrícolas y el ROE Rojo para la carne vacuna.
Es por eso que antes de que entre en vigencia dicho Registro de exportadores de carne vacuna, los dirigentes de la Mesa de Enlace pidieron una audiencia con el ministro de Economía, Martín Guzmán; con el ministro de Agricultura, Luis Basterra y también con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. Hasta el momento los funcionarios no respondieron el reclamo de los representantes de los productores agropecuarios.
“Fiel a su estilo, el Gobierno dice una cosa y hace otra. Hoy anuncia más burocracia y trabas” (Etchevehere)
Con la aplicación de este tipo de medidas, se profundiza la sensación del sector agroindustrial de que existen en el Gobierno dos sectores que operan de manera diferente al momento de regular la actividad. Por un lado, hay funcionarios y hasta el propio Alberto Fernández, que promueven un aumento de las exportaciones que permitan el ingreso de divisas que son necesarias para combatir los grandes flagelos de la Argentina, como la pobreza e indigencia. Y por el otro lado, se implementan normativas con que no conducen a facilitar las tareas de los exportadores, sino todo lo contrario.
En diálogo con este medio, el contador Juan Manuel Barrero, Socio de Barrero & Asociados, precisó que el Gobierno solicita información mediante la nueva Resolución, que ya cuenta a través del Banco Central, el RUCA, la AFIP y la Aduana para de esa manera poder evitar la subfacturación y controlar el ingreso de divisas. Además, dijo que los requerimientos aplican a nuevos sujetos que quieran exportar, atentando contra cualquier nueva iniciativa de una pyme y generando mayor concentración.
“Se multiplican requisitos y exigen un año antes informar que operaciones se van a realizar. Este es un ejemplo más del exceso control que sufre el sector: no solo cada vez paga más impuestos haciendo que su actividad sea más ineficiente y menos sostenible, que sino genera mayor burocracia”, señaló.
Y agregó: “En definitiva se termina perjudicando a las empresas más chicas, que no tienen otra opción de seguir agrandando su costo administrativo con el fin de reportara un socio (el Estado) que sólo participa de las ganancias y no de las pérdidas. Hay muchas inconsistencias como la que obliga a los empresarios ´Sin planta´a informar mercadería a exportar, volumen, proveedores y destinos como si esto fuera fácil o posible proyectar”.
Entre las primeras repercusiones a la Resolución, surgió la opinión de Nicolás Pino, candidato a presidente de la Sociedad Rural Argentina por el Movimiento Compromiso Federal. “Más burocracia es más control y trabas sobre los productores, cabañeros y empresarios del campo. Estas medidas nos hacen perder competitividad y nos traen malos recuerdos”, dijo desde su cuenta personal de Twitter.
El ex ministro de Agricultura de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, también utilizó las redes sociales para criticar la medida: “Fiel a su estilo, el Gobierno dice una cosa y hace otra. Hoy anuncia más burocracia y trabas para exportar carnes, granos y lácteos. Acceso más difícil para que se exporte menos con pocos operadores. Pide exportar más y dificulta exportaciones”, comentó.
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