Las economías regionales son un compendio de actividades, por lo general bastante disímiles entre sí, que se extienden a lo largo y ancho del país, a veces, en porciones geográficas muy delimitadas. A pesar de no ser el sector del “campo” que más divisas ingresa al país, sí es el responsable del grueso de la generación de puestos de trabajo, por lo que su buena performance se vuelve vital para el interior productivo.
Según un relevamiento realizado por Coninagro de las principales actividades del sector, 10 de las 19 más importantes muestran un desempeño favorable. Así lo afirma el Semáforo de las Economías Regionales de febrero publicado por la entidad, en el cual 5 rubros se encuentran en una situación límite, tanto a punto de entrar en crisis como así también de mostrar indicios de crecimiento, mientras que las otras cuatro se encuentran en una grave situación.
Existe un factor común que llevó a que la mayoría de las actividades analizadas se encuentran con índices positivos en su haber y ese fue la mejora en los precios que reciben los productores. “Durante los primeros meses de este año mejoraron muchas economías regionales respecto a 2020, algunos porque los precios se recompusieron, con muchas subas importantes”, indicaron desde el Área de Economía de la entidad.
En rigor, el promedio simple de los precios de las actividades relevadas crecieron 83% en términos interanuales en febrero de 2021, estando por encima del 40,7% de la inflación oficial. Pero si al valor de venta se le restan los costos, se observa que éstos en promedio de los indicadores de costos crecieron en el mismo período 62%.
Las actividades que mostraron mejores desempeños durante el segundo mes del año fueron las de peras y manzanas y la miel. En el primer caso, los buenos precios y exportaciones al alza marcan, hace meses, la diferencia. Según Coninagro, el precio pagado al productor subió 121% en un año, mientras que los costos solo lo hicieron en un 60%, mientras que los despachos se expandieron un 2%. Para la miel, el precio saltó 176% en los últimos 12 meses, mientras que la suba de costos se ubicó en un 63% y las exportaciones crecieron un 18%.
También mostraron signos de crecimiento las actividades como el maní, los granos y los bovinos, con buenos precios y demanda internacional, los porcinos, la yerba mate, los cítricos dulces, la forestal y la del arroz. Este último sector logró cambiar una tendencia negativa que arrastró durante varios meses.
Según destacaron los realizadores del informe, “el cambio (respecto a 2020) se puede ver en el arroz, que cambió de tendencia y este año, acercándose la cosecha, arranca con buenos precios y con un aumento en el consumo de los hogares y en la demanda internacional”. En base a datos de Coninagro, los precios subieron 91% en febrero respecto a hace un año, con un aumento en el área cultivada del 3% y un incremento en las exportaciones del 12%.
En rojo
Las actividades que se encuentran en crisis, hay tres que hace ya tiempo que vienen arrastrando malos resultados, como lo son la ganadería ovina, el cultivo del tabaco, el de hortalizas y la lechería. En el primer caso, la pandemia derrumbó la demanda de lana (caída del 55% en exportaciones); en el segundo, se conjugó una baja en el consumo y en la demanda internacional con suba de costos y de derechos de exportación; y en el tercero, los abruptos movimientos de precios condicionaron su desempeño, que fue positivo en buena parte de 2020.
En el caso de la leche, el tema es más complejo, aunque se vislumbra cierto horizonte prometedor y con muchos reparos. En febrero, la actividad mostraba precios planchados con una fuerte suba de costos, pero a partir de marzo la situación comenzó a ser menos crítica. “Para adelante se ven buenas perspectivas para la exportación”, explicaron desde la entidad rural.
Por otro lado, “en el mercado interno se renovó Precios Cuidados con una suba para los productos lácteos. Pero el problema es que los indicadores del poder adquisitivo de la gente indican que no se van a poder comprar productos muy elaborados, sino sobre todo los básicos, los más baratos”, agregaron.
Inversiones
Pese a que una buena parte de las actividades que engloban a las economías regionales muestran signos positivos, en el ámbito de las inversiones parece haber cierto desaliento, sobre todo en lo que se refiere a ampliar y efectivizar su producción. Así lo indicó una encuesta del movimiento CREA realizada a productores ovinos, forestales, arroceros, yerbateros y de caña de azúcar.
Según el trabajo, finalizado en marzo pasado, el 41% de los productores relevados realizarán inversiones este año orientadas a mejorar su capacidad productiva o eficiencia empresarial, lo que indica una caída de 7 puntos porcentuales respecto a lo que indicaron los mismos un año atrás.
El informe asegura que para los próximos doce meses el 22% de los encuestados no planean realizar inversiones en bienes de uso. Allí un 79%, sí se propone realizarlas: un 41% destinará fondos para mejorar su capacidad de producción o mantener en funcionamiento sus empresas. Otro 38%, se propone invertir en mantenimiento o reposición de equipos.
SEGUIR LEYENDO: