En el campo aumenta el malestar de los productores y dirigentes por las medidas que lanzó hoy el Gobierno, mediante una resolución del Ministerio de Agricultura, con nuevos controles a las exportaciones de carne vacuna, granos y lácteos, donde en muchos casos se solicita información que ya está a disposición de los respectivos ministerios en diferentes dependencias oficiales, como la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la Aduana y el Banco Central, entre otras.
“Hay un fuerte cansancio en el interior productivo por las últimas medidas, que en más de una oportunidad hemos dicho que las mismas no solucionan los problemas de fondo de la Argentina”, dijo en diálogo con Infobae el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel de Raedemaeker, quien confirmó que durante la reunión de hoy de la Mesa de Enlace, los dirigentes acordaron en insistir con el pedido de diálogo, tras haber realizado la solicitud de audiencia el pasado viernes a varios ministros de gabinete nacional.
Por su parte, los integrantes de las cuatro cadenas de cultivos manifestaron su preocupación por las medidas anunciadas por la cartera agropecuaria y señalaron que con la experiencia que el sector vivió en los tiempos del kirchnerIsmo con la vigencia de los Registros de Operaciones de Exportación (ROE), “estamos convencidos de que la reaparición de estos controles redundantes y burocráticos al comercio agropecuario, solo generarán la caída de la producción y el arribo de operaciones encubiertas, tal como sucedió con las producciones de trigo, maíz y carnes”.
Los presidentes de Argentrigo, Maizar, Acsoja y Asagir, señalaron que los problemas de inflación no se solucionan con controles a la producción y acotando la exportación. En ese sentido, dijeron que hay que buscar los orígenes en el excesivo gasto público, el déficit fiscal y la elevada emisión monetaria. “Es inquietante e injustificado que la acusación recaiga siempre sobre el sector productivo convirtiéndolo en chivo expiatorio de otras prácticas que colaboran a ese proceso y al aumento de precios”, expresaron en un comunicado.
Además, comentaron que las medidas oficiales “erosionan gravemente la confianza y retraen fuertemente las inversiones, tanto las de corto plazo, como también en las inversiones de largo plazo. Al mismo tiempo, que nos posiciona en desventaja frente al resto de los competidores en los mercados internacionales. El camino para salir de la presente crisis es incrementando la producción, generando trabajo, con nuevas inversiones y con la exportación de productos, a un mundo ávido de alimentos”.
El sector de la carne
También desde la cadena de ganados y carnes se mostraron en contra de los anuncios oficiales. Los miembros del Foro Argentino de Genética Bovina hicieron un llamado a la reflexión a las autoridades económicas sobre la importancia que tiene la ganadería para la Argentina.
En un documento señalaron que “el camino es aumentar la producción de carnes y alimentos, para el mercado interno y la exportación, y la mejor manera de hacerlo es dando señales de estabilidad para fomentar las inversiones. Cualquier medida restrictiva o cambios de reglas de juego, solo provocará el efecto contrario, perjudicando a consumidores y a toda la cadena. El camino es el crecimiento”.
El Foro está integrado por asociaciones de productores, centros de biotecnología, y cientos de profesionales que trabajan en conjunto con genetistas del área pública y privada para agregar valor y productividad a una actividad federal por excelencia.
El pasado viernes, las entidades de criadores también se sumaron a las críticas a la creación del registro de exportaciones para la carne vacuna: “Son medidas del pasado que traen más pobreza y menos producción. Es un claro objetivo de intervenir en el mercado de Ganados y Carnes, poniendo potencialmente en manos de los funcionarios del sector público quienes, cuánto y que podrán exportar”, advirtieron.
La opinión de un ex funcionario de Agricultura
Marcelo Rossi, ex director nacional de Control Comercial Agropecuario del Ministerio de Agricultura, opinó sobre la Resolución 60 publicada hoy en el Boletín Oficial: “No era necesaria. El Estado cuenta a través de la AFIP, la Aduana, el Banco Central y el RUCA con los elementos necesarios para ejercer un riguroso control de la subfacturación y del ingreso de divisas que generan las exportaciones”, sostuvo desde su cuenta de Twitter.
Y agregó: “El resultado será mayor concentración y una invitación a la discrecionalidad. Primero exigen producir al 100% y después traban la comercialización. Nadie puede apoyar la subfacturación pero en una relación causa/consecuencia responde a una diferencia en el dólar del 40 al 70%”.
A su vez, el ex funcionario recordó que con la nueva normativa habrá que presentar los mismos requisitos en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA), que ya deben acreditar ante la AFIP, la Aduana, el Banco Central y en algunos casos en Secretaría de Comercio y el SENASA. “Cuatriplican requisitos, y exigen un año antes que operaciones se van a realizar. Una locura”, señaló y aclaró que la medida no apunta a las grandes empresas exportadoras sino especialmente a los exportadores sin planta en granos, carnes y lácteos.
Críticas a Alberto Fernández
Pero además en el sector agropecuario hay un fuerte malestar por las promesas incumplidas del presidente Alberto Fernández, quien en campaña prometió a las entidades del sector que no iba a intervenir los mercados ni a subir las retenciones y por último se comprometió a enviar al Congreso un proyecto para el desarrollo agroindustrial, con el foco puesto en mayores exportaciones y empleo para los próximos 10 años.
Los integrantes de las cuatro cadenas de cultivos recordaron que Alberto Fernández al iniciar su mandato “denominó al campo como un socio estratégico y que necesitaba que crezca, porque tiene la capacidad de exportar y traer divisas al país”.
Y al respecto, dijeron: “Es sabido que el campo tiene la voluntad innata de producir, que en las recurrentes crisis vividas en el país ha colaborado con su producción, poniendo en movimiento el círculo virtuoso de la inversión que genera más trabajo y bienestar a la sociedad. Por décadas el sector ha realizado aportes extraordinarios por la vía de una elevada carga impositiva, con la justificación de solucionar las prolongadas y decadentes crisis económicas vividas en la Argentina”.
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