El choque político entre el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a raíz de las nuevas medidas restrictivas en el marco de la pandemia -en particular, el cierre de escuelas por dos semanas y la intervención de fuerzas federales en el distrito para forzar el cumplimiento de las normas oficiales- se suma a un conflicto iniciado el año anterior y que se manifiesta en el reparto de los fondos federales entre los 24 distritos “subnacionales” de la Argentina.
Concretamente, en el primer trimestre del corriente año la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) recibió $15.271 millones en concepto de “transferencias automáticas” en comparación con $23.941millones de igual tramo del año previo, pese a que entre uno y otro período la inflación superó el 40 por ciento.
CABA recibió más dinero en concepto de transferencias “presupuestarias”, por el pago del monto fijo para financiar el traspaso de la Policía Federal a la Ciudad, que no se pagaba en 2020, pues se cubría con la coparticipación, que el Gobierno Nacional redujo de 3,25% a 1,4% del total. Pero ésa es una parte menor del reparto.
CABA recibió más dinero en concepto de transferencias “presupuestarias”, por el pago del monto fijo para financiar el traspaso de la Policía Federal a la Ciudad, que no se pagaba en 2020, pues se cubría con la coparticipación
Sumando las transferencias automáticas y las “discrecionales” o “presupuestarias”, los recursos de origen nacional para el distrito porteño se redujeron de $26.595 a $ 19.215 millones, una pérdida real (teniendo en cuenta la inflación) del 35%, calcularon Marcelo Capello y Jonás Alvarado, economistas del Ieral de la Fundación Mediterránea.
Diferencias respecto del año previo
En 2020, el recorte real de recursos había afectado a varias provincias, por la caída de las “transferencias automáticas” debido a la recesión. El promedio en las transferencias totales fue un aumento del 1,7%, que escondió en verdad un aumento del 138% en los giros “discrecionales” a Buenos Aires, que fue así la única provincia que tuvo una mejora real de dos dígitos (12,5%) en la recepción de fondos federales totales.
Otras jurisdicciones que en 2020 tuvieron mejoras reales fueron La Rioja (6%), Tucumán (5,4), Santa Cruz (3,6) y unas pocas más, con aumentos apenas perceptibles. Y las que más perdieron (siempre en términos reales) fueron CABA (18% menos) y Córdoba (3,6%).
En los tres primeros meses de 2021 todo se volcó contra CABA, que a sus pérdidas de 2020 agregó el el ya mencionado 35% de reducción, mientras las demás provincias tuvieron aumentos reales de ingresos federales, desde el 23,4% de Neuquén y el 21,6% de Córdoba hasta el más modesto 6,4% de Salta, con un promedio de aumento del 10,1%.
La provincia de Buenos Aires tuvo un aumento real del 6,7%, pero por volumen es el caso más significativo: pasó de recibir $124.403 millones entre enero y marzo de 2020 a $180.372 millones en igual período de 2021, precisa una planilla de transferencias mensuales por provincias compilada por la consultora Aerarium (en latín, Erario).
En el primer trimestre de 2021 la provincia de Buenos Aires tuvo un aumento real del 6,7% en las transferencias totales, pasó de recibir $124.403 millones en 2020 a $180.372 millones este año
El trabajo del Ieral detectó además un aumento importante en las transferencias “discrecionales” del primer trimestre a Córdoba y Santa Fe, por financiamiento de la Anses a las cajas de previsión de esas provincias (y algo más otras, en especial pampeanas y patagónicas).
A su vez, explica que el aumento de las transferencias totales a Buenos Aires no luce tan alto, pese a que en igual período de 2020 no existía el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la PBA (Fffpba), porque este sustituyó lo que de hecho la provincia ya recibía en 2020. Así planteado, destacan Capello y Alvarado, “la creación del Fffpba resulta más bien en ahorro para el Tesoro Nacional, porque sustituyó lo que estaba financiando de modo discrecional en 2020 y que en 2021 pasó a financiar detrayendo fondos de la coparticipación de CABA”.
La tendencia observada en el primer trimestre se fue acelerando mes a mes, al punto que en marzo, según precisó un informe del Centro de Estudios de Política Argentina (CEPA) de orientación kirchnerista, CABA sufrió una pérdida real del 48,2% real en concepto de “transferencias automáticas”, contra una mejora promedio del 21,4% a nivel nacional y máximos de 28,1% en Río Negro, 27,5% en Neuquén y 27,3% en Chubut. Para el distrito bonaerense, la mejora fue del 26,5 por ciento.
Sucede, explica el trabajo del Ieral, que con los cambios en la distribución que dispuso el Gobierno nacional en 2020, e incluyendo al “Fondo de Fortalecimiento Fiscal” bonaerense, Buenos Aires “podría recibir al terminar el año el 24,3% de los recursos de distribución automática (la parte del león), cerca del máximo del 25,1% que recibió la provincia en 1995, apogeo del Fondo del Conurbano Bonaerense. La participación mínima fue en 2016, cuando resultó del 18,1%. En cinco años, Buenos Aires habrá aumentado así casi 6 puntos porcentuales su participación en la distribución entre provincias, destacan Capello y Alvarado.
Buenos Aires “podría recibir al terminar el año el 24,3% de los recursos de distribución automática (la parte del león) de origen federal, cerca del máximo del 25,1% que recibió la provincia en 1995 (Ieral)
Las diferencias en el reparto son aún más agudas en relación a la cantidad de habitantes de cada distrito. Así, por ejemplo, en el primer trimestre de 2021 Tierra del Fuego recibió $47.671 por habitante, 7,6 veces más que lo que recibió el distrito porteño. Las otras provincias que recibieron más fondos federales per cápita fueron Formosa ($44.064), Catamarca ($44.000) y La Rioja ($42.676). Se trata de distritos pobres y con gobernadores afines al Gobierno nacional.
Le siguen La Pampa ($38.661), Santa Cruz ($31.161) y San Juan ($30.172 por habitante). Según las proyecciones de población 2010-2040 del Indec (en base a las cuales se calcularon estas cifras) Santa Cruz y La Pampa son las dos provincias de menor densidad poblacional del país. La provincia patagónica, al igual que San Juan, tiene abundantes recursos mineros, además de petroleros. La otra provincia que recibió más de $30.000 per cápita de fondos federales en el trimestre (esto es, más de $10.000 por habitante al mes) fue San Luis: $30.172 de enero a marzo.
Base de comparación
A partir de abril, la bajísima base de comparación, por el inicio de la larga cuarentena de 2020, marcará un aumento aún más notable de las transferencias federales a las provincias, que llevan 6 meses consecutivos de mejora, pero es dudoso que ese aumento alcance al distrito porteño, enfrascado en una áspera disputa judicial, política y financiera con el gobierno nacional.
A partir de abril, la bajísima base de comparación, por el inicio de la larga cuarentena de 2020, marcará un aumento aún más notable de las transferencias federales a las provincias
La única posibilidad de reversión de la tendencia sería que el Gobierno aumente sus transferencias no automáticas a CABA, pero la inercia va en contra de esa dirección.
Un informe de Aerarium estima que la Nación cuenta para eso con recursos acumulados por $54.900 millones, a los que cabría sumar $25.000 millones asignados en el Presupuesto 2021, pero por ahora retacea esos recursos, que en marzo asignó sólo a 5 provincias: Catamarca, Chaco, Chubut, La Pampa y Tucumán, todas muy cercanas al poder político.
Peor aún, en el cálculo de distribución de ATN de los últimos 12 meses, la provincia de Buenos Aires se llevó $15.555 millones, en tanto a CABA fueron $580 millones, menos de un tercio de lo que recibieron en conjunto Santa Cruz ($1.007 millones) y Tierra del Fuego ($893 millones) que sumadas tienen menos de una sexta parte de la población de CABA.
Para mejorar su situación financiera, el gobierno porteño seguirá dependiendo de la recaudación propia y -eventualmente- de un fallo favorable de la Corte Suprema de Justicia en el pleito con la Nación por el porcentaje de Coparticipación. Esto es, los fondos “automáticos”.
SEGUIR LEYENDO: