La prohibición para que los locales gastronómicos del AMBA puedan trabajar con mesas en el interior de sus salones, incluida en forma sorpresiva en el última serie de restricciones establecidas por el Gobierno Nacional, fue inesperada para el sector. Desde el movimiento “Sillas al revés”, integrado por distintas empresas del rubro, señalaron que el sector gastronómico no va a acatar el decreto publicado por el Poder Ejecutivo.
“La gastronomía no contagia. Somos un espacio seguro para trabajar. Ya se comprobó que no somos foco de contagio y sí fuente de empleos. Esta restricción significa un nuevo atropello hacia nuestra industria”, señalaron en un comunicado difundido este viernes. Según detallaron, las nuevas restricciones generarán que otros 15.000 locales deban cerrar y se pierdan cerca de 200.000 puestos de trabajo. A la fecha, estimaron, ya cerraron más de 10.000 locales y se perdieron 150.000 puestos de trabajo en todo el país.
Imposibilitarnos trabajar en el interior de nuestros locales no cambia el curso de la pandemia pero sí decide el futuro de pobreza en Argentina
“Imposibilitarnos trabajar en el interior de nuestros locales no cambia el curso de la pandemia pero sí decide el futuro de pobreza en Argentina. Las pérdidas para los trabajadores del sector serán irrecuperables”, indicaron.
Luego de las nuevas medidas restrictivas, el Gobierno anunció un aumento del monto que se paga a cada trabajador a través del Repro: para los sectores críticos —gastronómicos, hotelería, turismo— , se incrementará ese valor a $18.000 pesos por trabajador. Para acceder al Repro se deben haber tenido pérdidas de 20% en términos reales en la facturación actual en comparación con la del mismo mes de 2019.
“Es inaceptable la forma en la que se manejó el gobierno, sin diálogo y a las escondidas. La supuesta modificación del Repro difundida ayer por el ministro Claudio Moroni es un anuncio mediático que poco contempla la realidad gastronómica actual”, agregaron.
“Corremos el riesgo de abrir porque esta vez el costo va a ser peor, nos vamos a fundir y la gente se queda sin trabajo. Estamos forzados a no acatar. Está comprobado, por lo que pasó en estos cinco meses, que un restaurante con el aforo reducido y las puertas abiertas no provocó la segunda ola”, manifestó Alejandro Fluriach, empresario de cuatro unidades gastronómicas, dos franquicias de la cadena Tea Connection y los restaurantes Mezcal e Il Matterello, en Palermo.
“El cierre a las 20, la primera medida, estaba dirigida a suspender la recreación, la nocturnidad y los encuentros sociales. Pero no se entiende esta última restricción, a escondidas. Estamos obligados a esta medida de fuerza porque nadie nos llamó para consultarnos o encontrar una manera más segura de poder seguir trabajando. El Gobierno nos fuerza a esto”, agregó.
Desde el sector pidieron al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y a los gobernadores que no adhieran a esta medida y que los locales gastronómicos puedan seguir trabajando con el aforo y los protocolos aprobados. “Desde Sillas al Revés manifestamos nuestra total predisposición a sentarnos a dialogar con el gobierno nacional. Esperamos ser convocados a la brevedad. Este momento del país necesita la colaboración de todos”, concluyeron.
Indignado, triste, y con una sensación de impotencia tremenda. Así definió Marcelo Salas Martínez, socio gerente de Café Martínez, el momento que atraviesan los gastronómicos.
“Todo lo que nos han pedido lo hemos hecho. Conseguimos que la tasa de contagio entre nuestros colaboradores sea cercana al 0%; invertimos dinero en elementos para evitar que la gente no se contagie, hemos demostrado que no somos un lugar de contagio, y a pesar de todo, ni siquiera se terminó de medir la primera restricción que te imponen otra más, que es un disparo al corazón de la gastronomía”, aseguró en diálogo con Radio Mitre.
Respecto al cumplimiento del decreto, Salas Martínez fue claro: van a seguir abiertos como venían hasta antes de las nuevas restricciones. “Hoy seguimos abiertos porque hay incertidumbre, el Decreto no es claro. Estamos esperando la reunión entre Larreta y el Presidente. La idea es hacer una resistencia pacífica, porque no queremos agregar violencia a todo lo que le está sucediendo a la gente, pero vamos a tener los locales abiertos todo lo que podamos”, añadió.
Mientras aguardan una reunión con el gobierno nacional para encontrar un camino intermedio a las necesidades del sector, el socio gerente de Café Martínez explicó que la resistencia pacífica consiste en mantener los comercios abiertos como hasta ahora y no acatar las medidas que impone el nuevo decreto.
“Sillas al revés” es un movimiento independiente de gastronómicos que nuclea a trabajadores de la industria entre los que se encuentran empresarios, cocineros y camareros de más de 3.000 locales en todo el país. Durante la cuarentena, cuando los locales no podían abrir, impulsaron una petición a través de la plataforma Change.org, firmada por más de 150.000 personas.
Algunos de los locales integrantes del movimiento son Aldo’s, Almacén de Pizzas, Bartola, Café Martínez, Club de la Milanesa, Dandy, El Mirasol, Green Eat, La Causa Nikkei, Frattempo, Pani, SushiClub, Tostado y Tucson, entre otros.
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