Con escasa intervención del Banco Central, los dólares alternativos tuvieron ayer una leve suba y el “blue” se mantuvo firme en $ 143. Pero también se destacó que después de la pausa, los depósitos UVA, que ajustan por el costo de vida, retornaron con fuerza el alza. Los problemas que mostraron las reuniones entre empresarios y Gobiernos, muestran que la inflación está lejos de bajar.
Por eso, después de la caída del jueves pasado de $ 600 millones, al día siguiente los depósitos UVA en los bancos aumentaron $ 1.834 millones (+1,65%) y se establecieron en el nivel más alto desde su creación de $ 112.758 millones. El contagio de la resurrección llegó a los Boncer, que también ajustan por inflación, que tuvieron leves subas de entre 0,20% y 0,55%, de acuerdo al plazo. Los más cortos, fueron los que más subieron.
Los dólares alternativos estuvieron tranquilos, aunque con más negocios que en la rueda anterior. Por caso, en el dólar MEP se operaron USD 28,3 millones, 22% más que el martes y terminó $ 1 arriba a $ 143,80. En las mesas, donde no rige el cepo, el precio fue menor al del mercado oficial al cotizar a $ 143 que representa una suba de 0,60 centavos respecto a la rueda anterior.
El contado con liquidación aumentó considerablemente sus negocios porque los dos grandes fondos extranjeros siguen vendiendo bonos en pesos para repatriar los dólares. Por eso, las operaciones sumaron USD 57,1 millones, un monto que es 33% más elevado que el del martes. En la plaza oficial aumentó 70 centavos a $ 151,19 y en el mercado de los operadores, quedó sin cambios en $ 151,24. El precio del “dólar cable” disminuyó porque cayó la brecha entre ambos dólares, a 5,40% contra 5,75% de la rueda anterior.
El verdadero examen de los bonos se verá hoy porque en la licitación pasada el Banco Central fracasó al conseguir la mitad de los fondos que buscaba. Esta vez buscará renovar $ 75 mil millones de un Boncer que vence el lunes. Para cancelar este saldo, licitará $ 20.000 millones en una letra en pesos a descuento que vence el 29 de octubre; una letra en pesos a tasa variable por un monto similar con vencimiento el mismo día y una letra que ajusta por el CER por $ 35.000 millones que vencerá el 18 de abril de 2022. Por supuesto que la letra que ajusta por el costo de vida es el anzuelo más grande para los que participen en la licitación. Este examen servirá para demostrar cómo responde el mercado a estos bonos después del tropiezo del mes pasado.
En la plaza mayorista, el Banco Central siguió con el mismo ritmo de devaluación que, en abril, tiene una tasa de 19% anual. Pero es decreciente y en los meses próximos bajará aún más. Hay que recordar que en enero la devaluación fue de 33,3%. En lo que va del año, la devaluación del tipo de cambio que se utiliza para la deuda y el intercambio comercial, se devaluó 9,67%. Y al ministro Martín Guzmán le queda un margen de devaluación de $ 9,37 hasta fin de año para que el dólar llegue a $ 102. Es decir, debe devaluar en los próximos 8 meses, 8,51%. Un anclaje difícil de cumplir. No tanto como el de la inflación que en 4 meses subió 16% y se devoró más de la mitad de la pauta de 29% prevista por el Gobierno en el presupuesto. Nadie cree que se puedan cumplir las dos metas de Guzmán.
De esta manera, el dólar mayorista aumentó 5 centavos a $ 92,36 con un monto de negocios de USD 202 millones que le permitieron al Banco Central comprar USD 50 millones, que no fueron íntegramente a reservas porque hubo pagos y leves intervenciones en el mercado de dólares alternativos. De esta manera, las reservas aumentaron 29 millones a USD 40.019 millones y perforaron el techo psicológico de 40 mil millones. Esto no modificas la realidad, porque las reservas de libre disponibilidad siguen siendo escasas.
La Bolsa, que comenzó de la mejor manera, pronto cambió de verde a rojo y con escasos negocios porque los compradores no le encuentran sentido a hacerse de riesgo cuando hay tantas dudas en el combate contra la pandemia y en el futuro de la economía. Por eso se operaron tan solo $ 592 millones, es decir menos de USD 4 millones al tipo de cambio alternativo. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 0,80%. Las mayores bajas fueron las de Transener (-3,28%), Comercial del Plata (-2,53%) y Grupo Valores (-2,15%).
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York en dólares- tuvieron negocios por $ 2.223 millones, un volumen que duplicó lo que se venía operando hace dos ruedas. Cabe aclarar que los ADR’s que se compran en la Argentina cotizan el tipo de cambio del dólar contado con liquidación.
Los ADR’s argentinos, porque también se pueden comprar certificados de acciones de Estados Unidos, no tuvieron una buena rueda. Las mayores bajas fueron las de Mercado Libre (-3,23%), seguido de Edenor (-1,91%) y Banco Supervielle (-1,76%). La contracara estuvo en Tenaris (+4,92%), Telecom Argentina (+1,61%) y BBVA (+1,16%).
Para hoy se espera la reacción de los mercados a las medidas anunciadas por el Gobierno que suspenden la circulación de las 20 a las 6 de la mañana y la suspensión de las clases en el AMBA. Esta medida no solo influirá en el ánimo de los consumidores, que las recibieron con un cacerolazo, sino en las empresas y sectores específicos como el gastronómico y el comercio en general.
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