Laboratorios Richmond anunció hoy la presentación del Fideicomiso Financiero “Proyecto V.I.D.A. (Vacuna de Inmunización para el Desarrollo Argentino)”, cuyo objetivo será financiar la construcción y operación de la planta de biotecnología para producir localmente vacunas.
“Con un valor nominal de hasta 70 millones de dólares y con la participación del Banco de Valores como fiduciario, este fideicomiso además permitirá producir localmente otro tipo de terapias biotecnológicas”, informó la compañía, que a fines de febrero firmó un acuerdo preliminar con el Fondo Ruso de Inversión Directa para construir una planta y ser la pata local en la fabricación de los componentes.
“El proyecto de producir localmente las vacunas para paliar este tipo de pandemias y sus eventuales mutaciones es, sin dudas, el camino más eficiente, eficaz y sustentable, ya que nos fortalece en autonomía de reacción frente al virus”, le dijo a Infobae Marcelo Figueiras, presidente del laboratorio.
“Este aporte nos va a permitir no tener que depender sólo de países centrales antes situaciones como la actual. Y vamos a poder ganar la competitividad necesaria para asistir a otros mercados” (Figueiras)
“Este desarrollo nos va a permitir construir una de las plantas más modernas de la región, algo que va a sumar al perfil científico y tecnológico para exportar y estar preparados para los próximos problemas que puedan aparecer. Es parte de la recuperación sanitaria del país y constituye una herramienta clave para futuros eventuales azotes epidemiológicos, más allá de aportar a una industria de gran valor agregado que tiene mucho para darle al mundo. Profundizamos el esfuerzo y el compromiso que tenemos con el país”, detalló el empresario.
“Además, nos va a permitir no tener que depender sólo de países centrales ante situaciones como la actual. Y vamos a poder ganar la competitividad necesaria para asistir a otros mercados. El mercado de capitales local tiene que jugar un rol central en el desarrollo argentino”, cerró Figueiras.
Por su parte, Juan Ignacio Nápoli, presidente de Banco de Valores, expresó: “Siendo el principal fiduciario de la Argentina, nos enorgullece formar parte de este proyecto ya que en un momento donde prima el desánimo y la preocupación, poder contribuir a que haya una esperanza para que los argentinos puedan preservar su salud en medio de la pandemia es un privilegio”.
Estuvo presente Mara Bettiol, presidente de la UART, en representación del sector.
Este anuncio se da en el marco del memorándum de entendimiento que Laboratorios Richmond suscribió en la ciudad de Moscú en febrero de este año junto a Russian Direct Investment Fund (RDIF), para producir en el país la vacuna Sputnik V. En pos de avanzar hacia un futuro que permita que Argentina progrese en materia científica y tecnológica, Laboratorios Richmond asumió este desafío para que todo el país pueda acceder a nuevos tratamientos en el mediano plazo.
“Nos enorgullece formar parte de este proyecto ya que en un momento donde prima el desánimo y la preocupación, podemos contribuir a que haya una esperanza para que los argentinos puedan preservar su salud” (Nápoli)
Según destacó la empresa ante la Comisión Nacional de Valores –ya que Richmond cotiza en la bolsa local– la planta será provista por un consorcio integrado por cinco empresas: CIMA Industries, Axiom Ingeniería, Shanghai Tofflon Science & Tecchnology, Sanghai Zhongla Quality Management & Trading Co, y Grupo Sinotek, bajo el concepto de “llave en mano” y montada sobre un inmueble sito en el Partido de Pilar.
Como destacó hoy Infobae, el lunes por la mañana aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza un cargamento de 170 kilos enviado desde Moscú para comenzar a evaluar procesos analíticos y productivos. Se trata de material de investigación importado por el laboratorio Richmond, que firmó un acuerdo con el Fondo Ruso de Inversión para la producción de la vacuna contra el COVID-19.
El cargamento arribó en el vuelo 5306 de Air France y se trata de un palet exportado por “Limited Liability Company Human Vaccine”, la empresa rusa que produce la Sputnik V.
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