Las pizzerías, casas de empanadas, hoteles, bares, restaurantes, heladerías, franquicias, y cadenas de comidas rápidas manifestaron este martes su preocupación por la situación del sector gastronómico y el impacto de las nuevas restricciones establecidas por el Gobierno ante el avance de los contagios de COVID-19.
La mesa de intercámaras conformada por la Asociación de Propietarios de Pizzerías, Casas de Empanadas y Actividades Afines (APPYCE), la Asociación de Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA) la Cámara Argentina de Establecimientos de Servicio Rápido de Expendio de Emparedados y Afines (CADESREDEYA), Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) y la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) manifestó su preocupación por el sector que aún se encuentra afrontando deudas contraídas en 2020 y todavía opera al 50% en comparación con la situación prepandemia.
Las restricciones anunciadas por el Gobierno para hacer frente a la segunda ola de la pandemia tienen como principal medida la prohibición de circular entre las 0 y las 6 horas
“Entendemos que hemos adaptado toda la operación con estrictos protocolos y aforos reducidos, según las recomendaciones de los organismos de salud, esto permite recibir a los clientes de forma segura”, señalaron las cámaras empresarias a través de un comunicado.
Agregaron que “durante 2020, el Gobierno Nacional ha instrumentado una serie de herramientas de ayuda que han logrado sostener miles de puestos de trabajo, mientras que muchas otras empresas han cerrado sus puertas, dejando al sector en una situación de precariedad y emergencia económica. Los gastronómicos todavía atraviesan una profunda crisis y se encuentran afrontando deudas contraídas en 2020. Con un nivel de ventas que aún no logra superar el 50% de la situación prepandemia, la nueva restricción pondría en peligro las fuentes de trabajo y la sustentabilidad de todo el sector”.
Las nuevas restricciones, que estarán vigentes desde este viernes y hasta el 30 de abril, incluyen la prohibición de la circulación entre las 00:00 y las 6:00 horas. Además, en las zonas de mayor riesgo epidemiológico y sanitario, quedan suspendidas las actividades sociales en domicilios particulares; las reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de veinte personas, y la práctica recreativa de cualquier deporte en lugares cerrados con más de diez personas. Asimismo, se suspende la actividad de casinos, bingos, discotecas y salones de fiestas, mientras que bares y restaurantes deberán cerrar a las 23 horas.
Los contagios vienen en aumento en los últimos días y este miércoles se registró un nuevo récord desde el inicio de la pandemia con 22.039 nuevos casos confirmados en 24 horas
Los empresarios aseguraron que la industria gastronómica no es fuente de contagios, sino un sector que agrupa a más de 300 mil empleados y es uno de los motores de la economía nacional. “El horario nocturno representa en promedio casi el 55% de la facturación del sector, cualquier tipo de restricción tendrá un gran impacto en la facturación y la rentabilidad de la industria”, subrayaron.
Lorena Fernández, presidente de APPYCE, sostuvo que “el mensaje anunciado por el gobierno hoy no beneficia a las pizzerías y casas de empanadas, ya que el 70% de la facturación de nuestro sector se da por la noche. Sabemos que el aumento de casos obligó a tomar medidas drásticas como sucede en distintos países del mundo, y acompañaremos las mismas, a pesar de saber que la gastronomía no contagia.”
Y agregó: “Creemos que tanto el estado nacional como los gobiernos provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires son conscientes de la vulnerabilidad del sector gastronómico con lo cual esperamos que este paquete de medidas que entran en vigencia el próximo viernes vengan acompañadas de un apoyo planificado no solo económico para el sostenimiento de los puestos de trabajo (como lo fue el ATP oportunamente), sino de todas las cargas impositivas y sociales que de ello se deriva”.
Las cámaras de establecimientos gastronómicos enfatizaron que “el horario nocturno representa en promedio casi el 55% de la facturación del sector”
Gabriel Famá, presidente de AFADHYA, declaró que “desde el año pasado con la llegada de la pandemia y cuarentena obligatoria nuestros comercios, al igual que mucho otros, se vieron muy afectados en sus ventas. Hoy la situación del rubro es delicada y la pandemia aceleró en muchos casos el cierre de los locales que ya venían golpeados por los avatares de la economía del país. Dependiendo la zona, tuvimos entre un 20% y 40% de menores ingresos, además que la materia prima se encareció muchísimo en este último tiempo. Si bien la asistencia del Gobierno nacional con los ATP y el porteño con la exención del pago de ingresos brutos fue una ayuda, desde la Asociación manifestamos la necesidad de poder trabajar sin nuevas restricciones y cumpliendo, como siempre, con todas las medidas de prevención y protocolos vigentes. Si no trabajamos de noche será inviable que nuestras heladerías y fuerza laboral subsista”.
Por su parte, Susana Perrotta, presidente de AAMF, mencionó que “importancia de aumentar las medidas para preservar la salud de todos los ciudadanos, pero nos preocupa mucho el impacto que tendrá sobre un sector que ya está en estado crítico y que resultó uno de los rubros que más pérdidas sufrió tras un año de pandemia. Esperamos que, así como sucedió durante el cierre de más de 150 días en 2020, las autoridades acompañen con medidas que aminoren el impacto que tendrá en el sector gastronómico estas nuevas restricciones”.
“El sector de Comidas rápidas se encuentrA en un proceso de leve recuperación y aún no hemos alcanzado el 50% de la facturación prepandemia. De nuestra industria dependen más de 50.000 puestos de trabajo. Contamos con estrictos protocolos que nos permiten operar con total seguridad y no somos una fuente de contagio”, aseguró Marcelo Rojas Panelo, presidente de la Cámara Argentina de Establecimientos de Servicios Rápidos.
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