La producción industrial y la construcción cayeron en febrero, pero registran números positivos en el primer bimestre del año

El Indec registró sendas bajas de 1,6% y 3,9% respecto de enero, más allá de factores estacionales. Gravitaron el debilitamiento de la demanda agregada y paradas de plantas por mantenimiento. Expectativas para el trimestre

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El promedio de la industria
El promedio de la industria mantiene una alta capacidad ociosa por las medidas preventivas contra el covid-19 (Reuters)

El Estimador Mensual de la Producción Industrial del Indec registró en febrero una suba de 1,6% respecto a igual mes de 2020. Se trató de la segunda desaceleración consecutiva en la variación interanual, tras aumentar 5,1% en diciembre, y 4,2% en enero. El acumulado del primer bimestre de 2021 presentó un incremento de 2,9% respecto a igual período de 2020.

Pero el dato relevante fue que el índice de la serie desestacionalizada mostró una variación negativa de 1,6% respecto al mes anterior, tras un trimestre con modesta recuperación.

El EMI acusó la segunda desaceleración consecutiva en la variación interanual, tras aumentar 5,1% en diciembre, y 4,2% en enero

Sobre 9 grandes rama de actividad que agrupa el Indec al conjunto de ramas industriales relevadas, el organismo registró en comparación con un año antes, previo a la irrupción de la crisis sanitaria, 5 sectores que acusaron bajas: textiles y prendas de vestir, madera, papel e imprentas; refinación de petróleo, químicos, plásticos y productos del caucho; automotores y otros equipos de transporte; y muebles y otros. Por el contrario, anotaron mejoras 4: la rama de insumos y materiales para la construcción, productos metalúrgicos y máquinas y equipos; aparatos e instrumentos de medición; y se estancó el conjunto de la elaboración de alimentos, bebidas y tabaco.

En el caso de la construcción, el indicador sintético de la actividad del Indec arrojó en el mes una cada real de 3,9%, la primera desde agosto, en comparación con el mes previo ajustado por estacionalidad, fenómeno que atenuó el ritmo de aumento interanual de 22,7%, desde niveles muy bajos. El acumulado del primer bimestre de 2021 del índice serie original presentó una suba de 23% respecto a igual período de 2020.

Un trabajador de la construcción
Un trabajador de la construcción con un pañuelo en la boca trabaja según el protocolo contra covid-19 (Reuters)

La Fundación FIEL había anticipado su Índice de Producción Industrial (IPI) con un retroceso interanual de 2,7%, por efecto de “paradas de planta en varias ramas de actividad para adecuación de líneas de producción o realización de aquellas pospuestas a lo largo de 2020. De este modo actividades como la producción automotriz o la de químicos y plásticos”. En tanto, el Estudio Orlando Ferreres y Asociados había acusado una baja más modesta, 0,1%, también por efecto de tareas estacionales de mantenimiento de los establecimientos fabriles.

Índice de producción industrial manufacturero
Índice de producción industrial manufacturero

El sector de insumos para la construcción en cambio, tanto para el Indec como para los privados continuó con destacados registros de actividad frente a los muy bajos niveles de un año antes, antes del inicio de la crisis sanitaria que se oficializó con el comienzo de la cuarentena estricta el 20 de marzo. Sin embargo, en febrero se observó un punto de quiebre, y marzo no habría sido bueno.

Expectativas hasta mayo

“En este escenario el nivel de producción de la industria para el primer bimestre superó ligeramente (0,7%) el observado en el período enero - febrero de 2020 en la pre pandemia, al tiempo que los datos preliminares para marzo permiten anticipar un retorno al sendero de la recuperación”, estimaron los economistas de FIEL, aunque para el corriente mes será clave esperar el curso de los efectos de la crisis sanitaria y la dinámica del proceso de vacunación a la población con mayor riesgo de contagio e internación en el orden interno.

El sondeo de opinión del Indec para el trimestre marzo a mayo, en comparación con igual tramo del año previo que fue uno de los peores de la serie por el impacto sorpresa de la irrupción de la crisis sanitarias y las medidas preventivas que adoptó entonces el Gobierno nacional, arrojó la persistencia de un cuadro heterogéneo: 41,4% de los consultados espera que aumente la demanda interna, mientras que 20,1% proyecta la continuidad de la senda depresiva.

Una brecha más cerrada se espera en el caso de las exportaciones: subirán para 32,2% de los casos, pero declinarán para 18,7%, y más aún en materia laboral: 16,6% prevé ampliar la nómina, en contraste con 7,7% que consideró que deberá continuar con un proceso de recorte de personal.

Un 16,6% de los industriales espera aumentar la nómina de personal en el trimestre marzo a mayo, pero 7,7% estimó que continuará reduciendo el plantel

En tanto, en el caso de la actividad de la construcción, el indicador anticipado de la venta de insumos por parte de un conjunto de empresas líderes del mercado de diversos rubros arrojó en marzo una caída de 5% respecto de febrero en el relevamiento mensual de Grupo Construya y “afianza el amesetamiento luego de la recuperación del sector postcuarentena”, destaca la entidad.

De todas formas, en las expectativas de los desarrolladores, tanto los dedicados con preponderancia a la obra pública, como los que se concentran en la construcción privada, si bien se mantiene cuadro heterogéneo como en el caso de los industriales, prevalece un saldo modestamente expansivo, más marcado en lo que están vinculados con planes oficiales nacionales y provinciales, que con los particulares, tanto en actividad como en la generación neta de empleos.

La llegada de la segunda y tercera ola de covid-19 a la región se estima volverá a afectar la fluidez del intercambio comercial, no sólo de productos de consumo final, sino también de insumos necesarios para el proceso productivo que podrían reducir la singular recuperación esperada en comparación con la depresión que el Indec detectó justo un año antes, al comienzo de la crisis sanitaria.

Otro factor común entre los industriales y los constructores es que en ambos sectores el Indec detectó un alto índice de crecientes necesidades de crédito: 45,2% de los consultados en la rama manufacturera, 39,5% entre los desarrolladores concentrados en la obra pública, y 32,7% de los abocadas a la actividad privada.

La consultora lcg observa en su análisis de los indicadores del Indec: “Si bien la actividad industrial ya se ubica en niveles similares a los de 2019, aun se encuentra operando en niveles muy bajos, tras haber sufrido 3 años al hilo de caídas. Incluso con una recuperación cercana al 12% (gran parte explicada por casi 10 puntos porcentuales de arrastre que dejó el último trimestre de 2020), continuará operando por debajo de los niveles de mediados de 2018; y 10% inferior al de cierre de 2017″. Mientras que en el caso de la construcción, resalta: “arrastra una dinámica muy pobre en su actividad, y también se ubica muy por debajo del último año con crecimiento, en 2017, también en un rango de 10 por ciento”.

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