El dólar volvió a resucitar junto a una menor liquidación de los exportadores. Esta vez en el mercado alternativo faltaron divisas y sobraron compradores, especialmente en el dólar bolsa o MEP. Por eso con negocios por USD 24,3 millones -un volumen escaso- subió $ 1,85 en el mercado oficial donde se opera con el Bono AL30D. En la plaza contado, donde los operadores negocian el GD30D, el precio aumentó $2,20 a $143,84.
El contado con liquidación siguió avanzando, pero más calmo. Con negocios por USD 51,8 millones, tuvo un alza de 55 centavos, a $ 148,51. La versión libre, tuvo un crecimiento de $ 1,77 a $ 150,47. El monto de negocios en la plaza mayorista mostró la ausencia de exportadores y alcanzó a USD 196 millones, lo que no le impidió al Banco Central comprara USD 85 millones que ayudaron a elevar las reservas en USD 67 millones a 39.708 millones.
La devaluación del dólar siguió achatándose para endurecer el anclaje. Esta vez la suba de la divisa en el mercado mayorista fue de apenas 4 centavos, a $ 92,29. La idea es que a fin de mes cierre a $ 94.
Del dólar “blue” o libre ya no se habla. Es un mercado mínimo que puede despertar si reaccionan los dólares alternativos. Por ahora sigue en $ 140, con la ausencia de la demanda de los viajeros. No debe haber otra época de la historia económica en que el tipo de cambio más bajo del sistema fuera el marginal.
Los bonos argentinos, a pesar de la buena noticia de que la tasa de interés de los bonos del Tesoro de Estados Unidos bajó a 1,66%, un porcentaje que no resulta atractivo para que se fuguen las divisas de países emergentes a los Estados Unidos, no tuvieron una buena rueda.
De hecho, en Brasil, el dólar bajó 1,37% a 5,60 reales, el menor valor en dos semanas. En Chile, el dólar perdió $ 3,5 y cerró a $ 718. En México la divisa norteamericana perdió 0,82% y cerró a $ 20.18. Desde un panorama más amplio, el DXI, el índice que compara al dólar con las seis principales monedas del mundo, dio un saldo neutro.
A pesar de estas contingencias favorables, el riesgo país argentino creció porque bajó la cotización de los bonos de la deuda con ley extranjera. De esta manera, el indicador aumentó 5 unidades, a 1.595 puntos básicos.
En la Bolsa, lo más destacado fue que se duplicó el monto de negocios a $ 1.040 millones. La resurrección de los compradores provocó que el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subiera nada menos que 3,56%, pero sigue sin atravesar la barrera de los 50 mil puntos.
Los papeles más favorecidos fueron: YPF (+6,66%), Telecom Argentina (+6,20%) y Transportadora Gas del Norte (+5,60%). Fue una rueda ideal: todas las acciones subieron. Con los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York- sucedió lo mismo, el volumen de negocios alcanzó a $ 2.888 millones, 110′% más de lo que venían operando. Los ADR’s argentinos tuvieron una rueda positiva donde los grandes ganadores fueron YPF (+5,54%), Telecom (+3,98%) y Banco Macro (+3,11%).
Los Boncer, los bonos que indexan por el costo de vida, tuvieron distintos comportamientos. Los más cortos, que vencen entre 2022 y 2023 perdieron 0,10% porque están sobrevaluados. Los más largos, subieron hasta 0,77%.
Los depósitos en UVA, que también van atados a la inflación, tuvieron un crecimiento el martes pasado de $ 1.126 millones que representan 1,05% del total que está depositado en los bancos. Hasta ahora, son el “boom” de los mercados y están impulsados por la calma del dólar.
La rueda de hoy tiene una incógnita y es saber si el Banco Central saldrá a intervenir si los dólares alternativos siguen tan demandados como ayer.
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