La pandemia de coronavirus y las consecuentes restricciones que implementó el gobierno para evitar una crisis sanitaria agudizaron una crisis económica que se hacía sentir desde 2018. En ese contexto, la principal medida adoptada por los hogares del Gran Buenos Aires para enfrentar las dificultades económicas fue el uso de ahorros o venta de pertenencias (44,7%), seguida por el endeudamiento (41,5%), según se desprende de un informe dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Se trata del segundo estudio sobre el impacto del Covid-19 en los hogares del Gran Buenos Aires (Ciudad Autónoma de Buenos Aires y partidos del conurbano bonaerense) realizado entre agosto y octubre de 2020. De acuerdo al relevamiento, el 70,6% del total de hogares consultados manifestó haber tomado algún tipo de medida para hacer frente al impacto de la pandemia en su economía. Ese porcentaje se acrecienta al 78% si se toman en cuenta los hogares cuyo jefe o jefa tiene el nivel educativo más bajo.
En ese sentido, remarcó que las cuatro medidas consideradas fueron: recurrir al endeudamiento, generar nuevos ingresos, utilizar stock (ahorros o venta de alguna de sus pertenencias) y reducir el consumo de al menos un alimento por razones económicas.
Según el Indec, el 46% de los hogares consultados manifestó haber implementado dos o más medidas de las analizadas durante la pandemia. La principal fue el uso de ahorros o la venta de alguna pertenencia (44,7%), seguida por el endeudamiento (41,5%). En tanto, esta última estrategia fue la más frecuente (50,5%) en los hogares con jefes o jefas con nivel educativo bajo, destacó el informe.
En otro orden, arrojó que la gran mayoría de los jefes y jefas consultados no registró cambios con relación al mercado de trabajo. En ese sentido, un 59,7% del total declaró que se mantuvo en el mismo empleo, mientras que el 27,7% que no tenía trabajo remunerado (no participaba del mercado de trabajo o no estaba ocupado), sigue sin tenerlo. En este último grupo, el porcentaje fue de 20,7% para los varones y 36,4% para las mujeres.
De los jefes y jefas que respondieron haber tenido cambios en el empleo, un 6,7% tenía trabajo y lo perdió durante la pandemia; un 4,4% continuó ocupado, pero cambió de empleo y, finalmente, un pequeño porcentaje que no tenía ocupación previamente, la obtuvo durante pandemia.
En tanto, los jefes y jefas asalariados que mantuvieron durante la pandemia su puesto de trabajo previo lograron sostener el ingreso laboral en un 81,1% de los casos relevados, según el Indec.
Un 59,7% del total declaró que se mantuvo en el mismo empleo, mientras que el 27,7% que no tenía trabajo remunerado (no participaba del mercado de trabajo o no estaba ocupado), sigue sin tenerlo
Para aquellos registrados, esa situación alcanzó al 83,8% de las consultas, mientras que para los no registrados descendió al 67,2 por ciento.
Asimismo, el estudio indicó que con el 68,3% de cobertura, los hogares con jefe o jefa asalariado no registrado fueron los que recibieron las prestaciones implementadas a partir de la pandemia en mayor proporción (superando en poco más de 20 puntos a la cobertura de los hogares con jefes y jefas asalariados registrados).
Los jefes y jefas asalariados que mantuvieron durante la pandemia su puesto de trabajo previo lograron sostener el ingreso laboral en un 81,1% de los casos relevados
Y agregó que el 45,6% de estas prestaciones refuerzan a otras transferencias que recibían previamente estos hogares, mientras que el 22,8% son hogares que reciben exclusivamente las nuevas transferencias. Si se suman aquellos hogares que solo recibían prestaciones previas (13,9%), la cobertura total durante el trimestre analizado alcanzó al 82,2% de estos hogares.
Al hablar de prestaciones, el informe se refiere tanto a una transferencia directa de ingresos (Ingreso Familiar de Emergencia, ATP, bonos para las fuerzas de seguridad, el personal salud y jubilados) o de alimentos (vianda o canasta escolar o concurrencia al comedor a partir de la pandemia).
De acuerdo a la encuesta, para aquellos hogares con jefas y jefes que trabajaban de manera independiente y no realizaban aportes, las medidas nuevas cubrieron al 63,9% (supera en 26,3 puntos porcentuales la cobertura de los hogares con jefes y jefas trabajadores independientes que realizaban aportes): 38,7% de dichos hogares ya recibía otras transferencias previas y otro 25,2% las obtenía por primera vez. Si se toma en cuenta a aquellos hogares que solo recibían prestaciones previas, la cobertura general alcanzó al 79,1 por ciento, destacó el Indec.
Asalariados que empezaron a realizar teletrabajo durante la pandemia
Uno de los cambios que generó la pandemia fue la intensificación de las modalidades de trabajo desde la vivienda.
Según el informe, solo el 9,4% de los jefes y jefas de hogar asalariados desarrolló durante la pandemia sus tareas laborales en su hogar combinando un equipamiento provisto por el empleador y la disponibilidad de un ambiente de uso exclusivo para el trabajo en su vivienda.
El mismo añadió que en el 24,7% de los casos, los empleadores proveyeron los equipos, pero los empleados no tenían un lugar exclusivo para trabajar en sus domicilios. Mientras que en las restantes situaciones, los asalariados dependieron de sus propios equipos.
Por último, en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, arrojó que el equipamiento informático brindado por el empleador alcanzó al 42,6% de los empleados (12,3% en ambientes de uso exclusivo y 30,3% en ambientes de uso compartido); mientras que en los partidos del conurbano, llegó al 26,9% (6,9% en ambientes de uso exclusivo y 20,0% en ambientes de uso compartido).
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