Aunque el tema será la evolución de la pandemia y las posibles respuestas (vacunación, situación en los centros de salud, eventuales medidas de control del transporte público) para lidiar con el virus, cuando tenga lugar la postergada reunión entre el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en el formato que sea, tendrá siempre como trasfondo el conflicto por el recorte de recursos que la Nación le hizo a la Ciudad y que ésta llevó a la Corte Suprema de Justicia.
La Ciudad estima el perjuicio en $ 65.000 millones e introdujo medidas compensatorias que le valieron choques con el Banco Central y el ministerio de Economía, pero se negó a negociar estas cuestiones con el argumento de que las medidas de Nación son inconstitucionales y esperará la decisión de la Corte. El diálogo fluido se cortó cuando Larreta, tras ser invitado a Olivos, se enteró de que le reducían la coparticipación. Después, además, la mayoría oficialista en el Congreso aprobó una ley que redujo aún más los fondos porteños, achicando hasta 11% los recursos del distrito.
Ahora, en vísperas de la reunión postergada por el covid positivo del presidente- un informe dimensionó la pérdida fiscal de CABA, único distrito que en marzo sufrió una reducción real –y de nada menos que el 48,2%- en los fondos de coparticipación que recibió de la Nación respecto de igual de 2020, contra una ganancia media de las provincias superior al 20% y máximos de 28,1% en Río Negro, 27,5% en Neuquén y 27,3% en Chubut y Santa Cruz. En tanto, la provincia de Buenos Aires, cuya rebelión policial fue el catalizador de la quita de fondos al distrito porteño, recibió 26,5% más que en marzo de 2020 (Gráfico).
Se trata de un tema crucial para las provincias, que en promedio reciben de la coparticipación el 73,1% de sus ingresos totales, precisa el informe, elaborado por el Centro de Estudios de Política Argentina (CEPA), una usina económica de orientación favorable al gobierno encabezada por Hernán Lechter. En diciembre de 2019, a poco del inicio de la gestión de Alberto Fernández, CEPA esperaba que en los siguientes dos años parte de su equipo de jóvenes economistas “hayan ganado experiencia en el Estado”.
En las conclusiones de su informe, CEPA señala que el contexto económico ya era complejo antes de la pandemia y se agravó significativamente con ésta, con fuertes pérdidas de recaudación a nivel nacional, provincial y municipal. Las pérdidas fiscales tuvieron su pico entre abril y mayo de 2020, se desaceleraron luego y empezaron a crecer a partir de agosto y septiembre del año pasado. Ya en octubre la recaudación mostró un crecimiento real del 13,8% interanual debido a una mejor evolución del Impuesto a las Ganancias, menos caída de IVA e impacto positivo, por tercer mes consecutivo, de la recaudación del Impuesto a los Bienes Personales.
Cómo evolucionaron las transferencias
Eso se reflejó en la evolución de las transferencias a las provincias, que de caer (siempre en términos reales, esto es, descontada la inflación) un máximo de 26,1% en mayo de 2020 fue ralentizando la caída hasta terminar diciembre con una mejora del 18,1%, tener más leves mejoras en enero y febrero y en febrero un aumento del 21,4% (promedio simple de la variación a todos los distritos), el más alto hasta ahora.
Pero no fue para todos igual. Así lo dice el informe: “Provincia por provincia, la pérdida en términos reales de las transferencias por Coparticipación tiene en sus extremos a CABA, con una caída de 48,2% interanual -resultado de la reducción de las transferencias vinculadas al costo de la policía y bomberos- y a Río Negro que recupera un 28,1%, en un escenario donde, salvo CABA, el resto de las provincias le ganan fuertemente a la recaudación del año anterior ajustada por inflación por sexto mes consecutivo”. Las otras dos provincias más favorecidas fueron Neuquén (27,8%) y empataron el tercer lugar Santa Cruz y Chubut (27,3%).
Recaudación propia
En cuanto a la recaudación de los distintos distritos, el informe resalta que la recuperación es más lenta y con una mayor dispersión entre provincias y se “amesetó” en una caída promedio del 10% respecto de iguales meses del año previo. De todos modos, el informe aclara que los datos de recaudación propia de las provincias, los datos relevados abarcaron solo hasta octubre y no incluyeron cifras de Corrientes, La Pampa, Misiones, Santa Fe y Santiago del Estero, “por no contar con información disponible”.
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