La pandemia de covid-19 modificó las conductas y decisiones económicas de las familias, sobre todo teniendo en cuenta las restricciones que fue estableciendo el Gobierno desde marzo de 2020 para contener la propagación del virus. En ese marco, muchas personas se quedaron trabajando desde sus casas, achicaron gastos e incluso dejaron determinados consumos vinculados al turismo lo cual les permitió generar ahorro en pesos.
Sin embargo, considerando que el 2020 cerró con una inflación del 36,1%, y que el sector privado proyecta que este año cierre cerca del 48%, los que tienen capacidad de ahorro siguen teniendo en la refacción de sus hogares una opción para capitalizar las mejoras en dólares.
Muchas familias aprovechan este contexto, en especial ante lo que se considera ya se ingresó en una segunda ola de contagios y de nuevas medidas de distanciamiento social, para reacondicionar y ampliar su vivienda, a la vez que apuntan a mejorar la calidad de vida y revalorizar el inmueble.
“Hoy el mejor negocio para ahorristas es el volcar los pesos en su casa porque se dolarizan ya que las propiedades de buen nivel están culturalmente dolarizadas” (Revelli)
Aquellos que tienen ahorros en pesos y no pueden acceder al mercado de cambios con las facilidades que tenían hasta enero del 2020, considerando que se mantiene el límite mensual de USD 200 que habilita en Banco Central, tienen la posibilidad de dolarizarse invirtiéndolos en su vivienda, porque el precio de referencia de venta se mantiene en dólares.
“En el caso que el inmueble esté bien ubicado existen opciones para remodelar y muchas veces es más conveniente económicamente que mudarse”, dijo a Infobae el arquitecto y socio fundador de Remodelatucasa, Damián Revelli.
Según el experto, si el dólar continúa planchado en un año electoral como 2021 y el tipo de cambio sigue detrás de la inflación, “hoy el mejor negocio para ahorristas es el volcar los pesos en su casa porque se dolarizan ya que las propiedades de buen nivel están culturalmente dolarizadas”.
Para el economista Guido Lorenzo, director de la consultora LCG, “la posibilidad de capitalizar la inversión en dólares sigue siendo conveniente pese a que se registra un aumento de los costos de los materiales y de la mano de obra”.
El Índice de Producción Industrial manufacturero avanzó un 4,4% interanual en enero, según informó este mes el Indec, en línea con la recuperación de la economía doméstica. El organismo ya había informado en febrero que tanto ese indicador como el indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC), acompañan la percepción de una palpable recuperación de la economía, después del piso recesivo registrado en el segundo trimestre de 2020 por efecto de las medidas de aislamiento social.
“La posibilidad de capitalizar la inversión en dólares sigue siendo conveniente pese a que se registra un aumento de los costos de los materiales y de la mano de obra” (Lorenzo)
La venta de materiales para la construcción registró en febrero una suba de 25,2% con relación a igual mes de 2020, de acuerdo con el índice elaborado por el Grupo Construya, datos que reafirmaron la recuperación del sector en el período poscuarentena.
El director de Reporte Inmobiliario, José Rozados, dijo a Infobae que “a pesar del importante incremento experimentado en los últimos meses en el costo de refacción, sigue estando dentro de los niveles más bajos de los últimos 10 años”.
“A partir de la mayor exigencia a la que se sometió a las viviendas durante la cuarentena del año pasado, creció el número de refacciones y ampliaciones domiciliarias y lo más probable es que esa tendencia se consolide durante este año con las intermitencias o inconvenientes que pueda provocar la pandemia”, destacó el experto.
“A pesar del importante incremento experimentado en los últimos meses en el costo de refacción, sigue estando dentro de los niveles más bajos de los últimos 10 años” (Rozados)
Por su parte, Lorenzo, agregó que “todavía es rentable encarar refacciones dado que si bien los costos en dólares subieron, lo hicieron desde un nivel muy bajo”.
“La oportunidad de ahorrar en remodelación es positiva porque no se desvaloriza la propiedad y si cae de precio difícilmente lo haga en una magnitud importante. Mucha de la plata que las personas iban a aplicar a vacaciones y viajes al exterior, hoy en muchos casos va destinada a remodelar la casa dado que además es donde van a pasar más tiempo por la pandemia”, analizó el economista.
Asimismo, Damián Revelli explicó que las propiedades se valorizan y mucho más de la plata que se invierte cuando se lleva a cabo una remodelación. “Nosotros les recomendamos a los clientes que tasen la casa antes de remodelar y después de haberla refaccionado con diferentes inmobiliarias para que puedan entender la cantidad de valor agregado que genera una buena obra. La cuenta rápida que hacemos es que si a tu casa le ponés 10 mil dólares, se valoriza en mínimo 20 mil dólares. Es decir que ganas un 100% de tu inversión. En nuestra experiencia ha sido así”, detalló.
En otro orden el arquitecto destacó que el año pasado fue el mejor año para invertir en remodelaciones o en construcción.
“El segundo semestre del año pasado arrojó los precios de construcción y remodelación en dólares de los más bajos a nivel histórico. Si pensamos que el valor del metro cuadrado estuvo años anteriores en USD 1.200 y en el 2020 se pudo construir por USD 600, e incluso menos, podemos deducir que fue muy económico construir”, afirmó.
“La construcción tanto en su modo ´construir´ como ´remodelar´ es una inversión que hoy está muy barata, que no va a durar mucho. Todo el mercado inmobiliario en algún momento se tiene que activar” (Revelli)
“Desde la pandemia, la construcción tanto en su modo ´construir´ como ´remodelar´ es una inversión que hoy está muy barata, que no va a durar mucho. Todo el mercado inmobiliario en algún momento se tiene que activar, ya sea porque el dólar blue se planchó y conviene pasarse al ladrillo y eso hace que las inversiones en ladrillos aumenten, o ya sea porque el gobierno dará créditos para compra de inmuebles y la propiedad se va a valorizar porque habrá más demanda. O ambas”, consideró Revelli.
“Si esto sucede veremos hacia fin de año y 2022 una cambio de tendencia que todo el sistema inmobiliario está esperando hace mucho. Ya hemos visto repuntes extraordinarios de la propiedad después de la crisis del 2001 donde las propiedades que estaban muy bajas y no solo recobraron su valor sino lo duplicaron con respecto al dólar que se quedó retrasado. También lo vimos en el 2006 y tal vez podamos verlo de nuevo ahora”, concluyó.
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