En la negociación con el sector financiero para la extensión por tres meses más del programa de financiamiento Ahora 12, algunos sectores perdieron la posibilidad de ofrecerle a sus clientes 12 o 18 cuotas sin interés o a un costo subsidiado, se trata de un perjuicio que se suma al fin del período de 90 días de gracia que existió entre octubre y marzo para todos los comercios habilitados a ofrecer estos plazos más largos de pago. Están incluidos en estos rubros la indumentaria (ropa y calzado) y la marroquinería, todos observados por el Gobierno por subir los precios al consumidor por arriba de sus expectativas, pese a que la demanda que se mantiene muy alicaída. ¿Cómo les afectará a estos sectores la decisión oficial? ¿Bajarán los precios ante el riesgo de vender menos de los comerciante, con descuentos especiales?
Fuentes del sector privado afirmaron a Infobae que uno de los argumentos que se les dio desde la Secretaría de Comercio era que los precios de estos rubros habían subido fuertemente en el último año -mucho más que el promedio del IPC- y en parte tenía que ver con que podían ofrecer las 12 o 18 cuotas sin interés. Además, dijeron, en el Gobierno las estadísticas que manejan les indican que se utilizan mucho más las 3 y las 6 cuotas que los planes más extensos. “Nos entregaron en la negociación con los bancos”, dijo un empresario, enojado por la decisión.
La molestia de los empresarios fue generalizada. Si bien la tensión por los precios se venía arrastrando desde octubre del año pasado, cuando las cifras interanuales comenzaron a rondar el 60% -en ropa y calzado-, el sector esperaba una convocatoria y un trabajo hacia el interior de la cadena de valor con el objetivo de reducir la presión de los costos. De hecho, la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y la Federación Argentina de la Industria de la Indumentaria y Afines (FAIIA) hicieron un informe para presentarle al Gobierno, y al que accedió este medio, con la explicación de por qué el promedio de la ropa costaba 60% más que un año atrás.
El sector esperaba una convocatoria del Gobierno y un trabajo hacia el interior de la cadena de valor con el objetivo de reducir la presión de los aumentos de costos
En el sector explicó que “la menor oferta producto de la pandemia, la devaluación y su incidencia en las prendas e insumos importados, y la fuerte suba en el valor de los materias primas -por ejemplo, el algodón-, además de los fletes, incidieron fuertemente en los costos”.
Y agregaron las fuentes: “Sorprende que la medida -el fin del Ahora 12 y 18- no ha ido hacia los formadores de precios, que son los responsables de los incrementos y salen indemnes, sino que pegó sobre el sector de la confección, los talleres de costura y el funcionamiento de la industria”, cuestionó el presidente de la CIAI, Claudio Drescher.
El dirigente y empresario de la indumentaria enfatizó que la entidad se vio sorprendida por la decisión de suspender las 12 cuotas, ya que “se trata de un instrumento imprescindible para la recuperación del sector, uno de los más golpeados durante la pandemia. Esto impacta negativamente sobre la generación de empleos, sobre los niveles de ventas y afecta a los consumidores justo cuando comienzan las compras invernales, acotándole su capacidad de financiarse”.
“Se trata de un instrumento imprescindible para la recuperación del sector, uno de los más golpeados durante la pandemia” (Drescher)
Sobre los precios, dijo que es “inexacto e inequívoco” el concepto de que suben por la existencia de las cuotas y adelantó que esta medida no va a determinar una baja en los valores de los productos. Insistió Drescher en que los precios van a evolucionar de acuerdo a cómo se muevan los insumos. Una a favor: el dólar oficial sube a un ritmo menor que la inflación -estrategia que comenzó a llevar adelante el BCRA para frenar la aceleración de los precios-, por lo que aflojará la presión por ese lado.
Los precios de las materias primas
Desde la Fundación ProTejer, el secretario, Luciano Galfione, explicó a Infobae que las materias primas subieron mucho en dólares, el algodón, el polyester, las tintas, entre otros insumos. “La lycra que valía USD 6 el kilo, ahora vale USD 12. Los fletes -agregó- se dispararon de USD 1800 a usd 14.000, y ahora bajaron a USD 8000. El aumento de costos es real. Subieron mucho los insumos porque aumentaron las materias primas debido a que hay menos oferta en el mundo”, aseguró el empresario textil.
Respecto de la decisión de quitar las 12 y 18 cuotas para el sector, Galfione remarcó que “para que la gente pueda consumir tenés que ofrecerle financiación accesible, ya que el poder adquisitivo está muy deteriorado. Toda la cadena de valor está trabajando muy fuerte, pero no llega al consumidor. Todos tenemos trabajo porque se murieron muchos jugadores, sumado a la administración de comercio, que hizo que se reemplace la importación por la producción local, y los que consumían en Miami que ahora compran en el país. Con un mercado totalmente deprimido, la industria tiene mucho trabajo. Pero a la indumentaria no le llegó de la misma manera porque el salario está muy caído”.
“Para que la gente pueda consumir tenés que ofrecerle financiación accesible, ya que el poder adquisitivo está muy deteriorado” (Galfione)
Por su parte, el secretario de la Cámara Industrial de las Manufacturas de Cuero y Afines (CIMA), Martín Occhione, contó a Infobae: “La decisión del Gobierno complica al sector porque son productos de mano de obra intensiva y, por ende, costosos. Entonces, la financiación es clave. La realidad es que toda herramienta de financiación es un motor para el consumo. Esto claramente a nosotros nos perjudica bastante. Así y todo, la venta venía mal. Veníamos con caída desde 2017, con el gobierno anterior. Después vino la pandemia que empeoró todo, y a partir de ahí hubo recuperación, pero no llegamos a los valores ni siquiera de la pre pandemia”.
Los precios de los productos de marroquinería, como las carteras, aumentaron casi el doble en un año. El cuero, puntualmente, trepó entre 70% y 80%, y tiene una incidencia del 40% en el valor final del producto. Pero además también aumentaron otros insumos. “Yo nunca he visto que los precios bajen. Todo lo contrario”, enfatizó Occhione, al ser consultado sobre si la menor financiación motivará a los comerciantes a bajar los valores para vender más.
En el caso del calzado, el presidente de la cámara, Fernando De Vito, aseguró que perder el beneficio los deja en desventaja competitiva frente a otros sectores, ya que “el consumidor puede privilegiar sus consumos hacia aquel producto y/o servicio donde tenga el beneficio de las 12 y 18 cuotas”. “La medida puede tener que ver con que el consumidor está bastante endeudado y prefiere tener un tiempo de espera hasta volver a usar los 12 pagos, pero el Gobierno la debería sostener en el tiempo para que al momento que el consumidor restablezca su capacidad crediticia pueda hacerlo”, afirmó el empresario del sector.
Consultadas fuentes del Ministerio de Desarrollo Productivo sobre los motivos de esta reducción en los rubros que accederán al Ahora 12 y Ahora 18, precisaron que “el objetivo fue que todos pudieran permanecer dentro del programa”, pero “como requiere de un esfuerzo del Estado, hay que redistribuir entre todos y estos rubros no eran muy requeridos para las 12 cuotas”.
Según las cifras oficiales, entre enero y febrero, Ahora 12 alcanzó transacciones por un total de $107.738 millones en más de 9,7 millones de operaciones, lo que implica un crecimiento interanual del 26%. Los rubros que encabezan el ranking según su facturación son: línea blanca, con el 24% del monto total; le sigue indumentaria, con el 23%; y materiales para la construcción, con el 12%. Además, durante todo el 2020, la facturación del programa fue de $572.807 millones, con un total de más de 56 millones de operaciones realizadas.
En cuanto a las tasas, en esta renovación el Gobierno las ajustó levemente -otro de los pedidos de los bancos- y son las siguientes: 3 cuotas: 3,1%; 6 cuotas: 6,01%; 12 cuotas: 11,48% y 18 cuotas: 16,52 por ciento.
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